Pudo haber llegado a México, advierte Greenpeace

Detectan otro transgénico en arroz experimental de Bayer

El Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales de Estados Unidos (APHIS, por sus siglas en inglés) detectó otro organismo genéticamente modificado (OGM) experimental de la trasnacional farmacéutica Bayer en el arroz convencional Clearfield 131, una variedad comestible de exportación ordinaria en ese país.

La organización ecologista Greenpeace hizo la denuncia pública e informó que con este grano suman cuatro los transgénicos experimentales que contaminaron el arroz que Estados Unidos exporta de manera ordinaria: el LL604 y los que ya se habían denunciado, LL601, LL06 y LL62.

Sobre el reporte, la agrupación emitió un comunicado en que menciona como un hecho "altamente probable que este transgénico también haya ingresado en la cadena de comercialización de arroz en nuestro país y esté a la venta en los supermercados".

El 4 de marzo pasado, la APHIS anunció que el arroz convencional Clearfield 131, de la empresa Basf, estaba contaminado con un transgénico desconocido. Este anuncio fue confirmado por un documento oficial fechado el 9 de marzo, en el que la dependencia del Departamento de Agricultura estadunidense prohibía la siembra de la semilla afectada por esa contaminación.

Con base en lo anterior, hoy se sabe que se trató de otro transgénico experimental, que no tiene autorización de ser comercializado en Estados Unidos y que pertenece a la empresa Bayer, el responsable de la contaminación, destacó Greenpeace-México.

Sobre el tema, el coordinador de la campaña de transgénicos, Gustavo Ampugnani, declaró que "de nuevo se confirma que los transgénicos no se pueden controlar una vez que son liberados al ambiente. Lo único seguro sobre ellos es que se escapan de los campos experimentales y contaminan los granos que nos comemos. Esto pasará en México si se autoriza la siembra experimental de maíz modificado en el norte del país".

El especialista de la organización ambientalista se pronunció porque la Secretaría de Salud, por conducto de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), "dé la cara ante esta situación", que retire del mercado los productos contaminados "y que no legalice todas estas variedades para dar carpetazo final a este escándalo".