Usted está aquí: miércoles 4 de abril de 2007 Opinión México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega

Rescatar lo rescatado

Bancos adeudan al fisco más de $28 mil millones, monto superior al gasto de varias instituciones públicas, reporta la ASF

Ampliar la imagen La mayor siderúrgica del mundo, Arcelor Mittal, en proceso de integración entre Arcelor y Mittal Steel, recomprará acciones de su propia compañía por 590 millones de dólares, para compensar a sus accionistas. El año pasado el conglomerado ganó 4.4 por ciento menos que en 2005. En la imagen, Molino de acero Punto de los Gorriones, cerca de Baltimore Foto: Ap

La Cuenta Pública 2005 es un verdadero desastre. La Auditoría Superior de la Federación detectó miles de ''hoyos'' financieros e irregularidades que documentan la falta de calidad moral y la discrecionalidad en el manejo de los dineros públicos por parte del gobierno foxista. Y el asunto de los llamados créditos fiscales da puntual cuenta de ello.

Tras los funestos resultados y el diluvio de anomalías documentadas por la ASF, el inquilino de Los Pinos se comprometió a realizar "un esfuerzo significativo" para usar de manera eficiente y transparente los recursos de los ciudadanos, y ordenó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) a que "implemente las medidas que correspondan para que las dependencias y entidades den respuesta a las observaciones y acciones formuladas" por el organismo a cargo de Arturo González de Aragón.

No sólo eso. Calderón ordenó a los titulares de las dependencias federales "adopten de inmediato las acciones necesarias para solventar, en lo conducente, cada una de las observaciones contenidas en el Informe de Resultados" de la Cuenta Pública 2005.

Y lo hicieron, más rápido que una saeta. Ayer, la Secretaría de Hacienda publicó un acuerdo (JG-SAT-IE-3-2007) en el Diario Oficial de la Federación, por medio del cual autoriza la "condonación total o parcial de los créditos fiscales consistentes en contribuciones federales, cuya administración corresponda al Servicio de Administración Tributaria (SAT), cuotas compensatorias, actualizaciones y accesorios de ambas, así como las multas por incumplimiento de las obligaciones fiscales federales distintas a las obligaciones de pago, a que se refiere el artículo séptimo transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2007".

En castellano simple lo anterior quiere decir que a partir de hoy los contribuyentes con adeudos fiscales anteriores a 2002 podrán pagar sólo 20 por ciento del principal impuesto que deben, pero actualizado, con lo cual se condonan recargos y multas. Aquellos contribuyentes que tengan créditos de 2003 a 2005, la condonación es de recargos y multas y pagarán 100 por ciento del adeudo principal. Para adeudos de 2006 no hay beneficio fiscal, mientras para 2007 las multas que no sean por omisión de impuestos, tendrán una reducción de 50 por ciento (El Universal).

Pues bien. Una de las alarmas encendidas por la ASF en torno al manejo de las finanzas públicas corresponde, precisamente, al discrecional cuan escandaloso manejo de los créditos fiscales por parte del SAT. De este asunto, la dependencia expone que al cierre de 2005 los adeudos sumaron cerca de 496 mil millones de pesos, de los cuales la mayoría "es irrecuperable o está en litigio".

Una porción gruesa de los llamados créditos fiscales está en manos de empresas por todos conocidas y padecidas: bancos, televisoras, constructoras, ingenios azucareros, transportistas, consorcios de "entretenimiento y comunicaciones" y demás grandes contribuyentes, entre los que se cuentan equipos de futbol y un partido político, los cuales al mismo tiempo serán los principales beneficiarios del citado acuerdo de la Secretaría de Hacienda (léase perdón fiscal).

En este sentido, la dadivosa dependencia pública a cargo de Agustín Carstens, dio el visto bueno para que los contribuyentes con adeudos anteriores a 2002 paguen sólo 20 por ciento de su adeudo fiscal, condonándoles multas y recargos, o lo que es lo mismo "legaliza" el incumplimiento con las arcas nacionales.

De acuerdo con el reporte de la ASF, hasta 2002 el saldo de la cartera de créditos fiscales ascendió al escalofriante monto de 281 mil 381.3 millones de pesos (alrededor de 57 por ciento del total), de tal suerte que con la nueva disposición, y en el mejor de los casos, el erario recuperaría poco más de 56 mil millones, aunque de entrada la Auditoría Superior de la Federación subraya que la mayoría "es irrecuperable o está en litigio".

Al cierre de 2005, los bancos adeudan al Estado, vía créditos fiscales, más de 28 mil millones de pesos (de hecho, una sola institución financiera reporta 24 mil millones). La ASF refiere que dicho monto es superior al gasto que en igual año ejercieron, en lo individual, los ramos de seguridad pública, desarrollo social o salud, pero ahora, con el acuerdo de Hacienda, las instituciones financieras (en el hipotético caso de que paguen al 20 por ciento sus adeudos fiscales) se ahorrarán una gruesa cantidad de dinero, mientras los presupuestos de seguridad pública, desarrollo social o salud se mantendrán igual de famélicos que en años previos, porque los barones del dinero no tienen llenadera.

El acuerdo de Hacienda es música celestial para los 297 deudores que, de acuerdo con la información de la ASF, tienen registrados 11 mil 764 créditos fiscales por 239 mil 219 millones de pesos, el cual equivale a casi dos veces la recaudación que se estimaba obtener con la "reforma" foxista al IVA (121 mil millones), y el 75.1 por ciento de los ingresos recaudados por este concepto en 2005. Si a su vez a estos contribuyentes se les subclasifica por rangos, la concentración es aún más profunda: 46 deudores con una cartera de 143 mil 584.9 millones.

Entonces, si lo anterior es muestra del "esfuerzo significativo" que Felipe Calderón hace para "usar de manera eficiente y transparente los recursos de los ciudadanos" y expresa la forma en que responderá y atenderá las observaciones de la ASF, mejor que no haga nada, que las cosas se queden como están, porque a cada "respuesta" los barones salen más fortalecidos y el erario más debilitado.

Las rebanadas del pastel

Ya en confianza, la condonación fiscal autorizada por el gobierno calderonista amerita un show tipo Palacio de Hierro en la Biblioteca José Vasconcelos; se puede armar una pasarela con los barones beneficiados, quienes tuvieron la visión de no "apostarle a algo distinto (porque) implicaría retroceso".

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