Usted está aquí: viernes 13 de abril de 2007 Opinión Astillero

Astillero

Julio Hernández López

Policías con suerte

¿Chivos expiatorios en Acapulco?

Premuras para apaciguar enojos

Defender a todos, no sólo a la tv

Fue mucha la suerte de los policías federales y estatales que en Acapulco buscaban al asesino del corresponsal de Televisa en ese puerto, Amado Ramírez Dillanes. Una suerte que, sin embargo, cada día parece más sospechosa, sobre todo si se toman en cuenta las varias versiones oficiales que existen sobre la manera en que fueron detenidos (o se entregaron) el presunto responsable material del crimen y alguien que le acompañaba, y los múltiples datos contradictorios o poco creíbles que van surgiendo en un expediente presuroso que podría tener como título "Chivos expiatorios/10-4/ 2007".

La primera versión conocida mencionaba que Genaro Vázquez Durán y Leonel Bustos Muñoz se habían entregado a agentes de la Policía Federal Preventiva en un retén de vigilancia instalado en la costera Miguel Alemán, de Acapulco, pues la camioneta Golf con vidrios polarizados en que viajaban era perseguida por personas que supuestamente pretendían levantarlos, es decir, secuestrarlos y, muy probablemente, asesinarlos. Vázquez y Bustos habrían revelado a fuentes oficiales, que suelen hablar a reporteros bajo la condición de no ser identificadas, que quienes les habían contratado para asesinar al periodista Ramírez Dillanes ahora pretendían "eliminarlos" para que no hubiera riesgo de delaciones. Otra versión de primer momento, que tuvo una difusión mucho menor que la apuntada al inicio de este párrafo, refiere que Vázquez y Bustos, ebrios y drogados, habían reñido con guardaespaldas o policías y que éstos los habrían encarcelado e incriminado.

El parte oficial del asunto fue más simple: en el contexto de acciones policiales y militares coordinadas, a las que se llama Operativo Conjunto Guerrero, se habría revisado un vehículo con vidrios polarizados en cuyo interior se encontró una pistola y, al ponerle más atención al asunto, se encontró que Vázquez tenía parecido físico con un retrato hablado del homicida del corresponsal de Televisa. ¡Albricias! (Aunque, unas horas después de la venturosa aprehensión, el secretario general de Gobierno de Guerrero, Armando Chavarría, habría dicho que la noche del martes, "en una reunión convocada en la subdelegación de la PGR en Acapulco para tratar un tema específico, se notificó que dos sujetos andaban armados en un automóvil, y ahí se dio la orden del operativo; se detuvo el vehículo, se detuvo a dos personas". ¡Recontra Albricias Convocadas!)

Otras causas de suspicacia apuntan a presuntos testigos (no identificados) que habrían certificado la responsabilidad del presunto asesino material; la mención en actas oficiales de un arma, que sería revólver en unas y escuadra en otras; la presunta incapacidad declarativa de los detenidos (por haber pasado "cuatro días de intoxicación" a base de alcohol y drogas) que los habría mantenido incomunicados, y la detención original por "portación de armas prohibidas", de la cual ya habrían sido liberados cuando fueron vueltos a aprehender por el caso Ramírez Dillanes.

Los primeros en dudar de la historia oficial son los periodistas guerrerenses, que han organizado marchas de protesta y demandado la renuncia de funcionarios policiacos y del propio gobernador, Zeferino Torreblanca, quien ha mantenido un largo litigio con el gremio, defendiendo tanto su válido derecho a replicar las informaciones publicadas como señalando las innegables huellas de corrupción que ha impreso en ciertos segmentos del periodismo estatal el paso de gobiernos dados a financiar a ciertos medios y a entregar dinero en efectivo o concesiones y negocios a ciertos personajes (principalmente durante los gobiernos priístas, pero no sólo ellos).

Dado que Televisa ha tomado la decisión de impedir que el asesinato de su corresponsal corra la suerte de otros informadores muertos o desaparecidos sin castigo para los culpables, será conveniente que ponga en juego toda su capacidad de investigación periodística para que no quepa duda alguna de que, en efecto, Genaro Vázquez Durán fue quien asesinó a Amado Ramírez, y que no se trata de una improvisación clásica con la que se pretende apaciguar a un medio tan poderoso. También será necesario que el enojo mostrado, y la búsqueda de reacciones declarativas en la elite de los poderes, no quede solamente como una demostración particular de fuerza de una empresa que no tolera agresiones a los suyos por considerarlos diferentes al resto de los periodistas. Esa vehemente defensa del ejercicio periodístico será muy valiosa cuando también se ejerza para denunciar crímenes, ataques y amenazas contra quienes hacen un periodismo de denuncia y de crítica reales, a fondo, no por chantaje o intereses comerciales, y que están lejanos de los privilegios y las atenciones de esos poderes institucionales y fácticos.

Astillas

Este domingo se realizará la segunda Peregrinación por la Vida, convocada por la Unión Nacional de Padres de Familia (organismo fachada de El Yunque), Unión de Voluntades (un boletín de prensa de esta organización va firmado así: "María Luisa-Urquiza Ivonne- Cobián Guillermo Bustamente") y Dignidad Ciudadana (dirigida por Jesús de los Ríos Granja). Como no habrá asamblea con Andrés Manuel López Obrador como orador, los marchantes desembocarán no en la basílica de Guadalupe, como el 25 de marzo pasado, sino en la Catedral Metropolitana, donde esperan que a las 12 del día el cardenal Norberto Rivera les dirija sentidas palabras... La presidencia municipal de Torreón, a cargo del panista José Angel Pérez, pagó 800 mil pesos a un escultor para que hiciera una estatua de bronce del difunto Juan Pablo II. La efigie, de 3.2 metros de altura, será "donada" a la ciudad lagunera, en los festejos de su primer centenario, para que sea colocada en la rotonda de un bulevar que lleva el nombre del polaco (el Papa, no el alcalde)... Y, mientras se corrige aquí el dato del presidente que se oponía al reconocimiento del general Mújica como gobernador de Michoacán, que era Alvaro Obregón y no Pascual Ortiz Rubio (una década de diferencia entre la llegada al poder de cada cual: 1920, el sonorense; 1930, el también michoacano), ¡feliz fin de semana!

Fax: 56 05 20 99 * [email protected]

 
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