Usted está aquí: jueves 19 de abril de 2007 Política BM: en América Latina se deben reducir impuestos a pobres y subirlos a los ricos

Avergüenza la desigualdad que se vive en la región, señalan expertos

BM: en América Latina se deben reducir impuestos a pobres y subirlos a los ricos

JOSE ANTONIO ROMAN, FABIOLA MARTINEZ

Ampliar la imagen El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, durante el foro Foto: Cristina Rodríguez

En medio de una tremenda pobreza como la existente en América Latina, "avergüenza vivir en una región que tiene tanta tolerancia por la desigualdad, situación que ofende", en la que no sólo las empresas evaden su contribución tributaria, sino que además los impuestos no se usan regularmente para atender las necesidades de la población.

Además, América Latina no podrá aspirar a convertirse en un "dragón" económico como los países de Asia, mientras no reduzca estos insultantes niveles de pobreza y desigualdad social, para lo cual, según el Banco Mundial, requerirá crecer por encima del resto de las naciones que integran la OCDE.

En el segundo y último día del seminario internacional América Latina: ¿integración o fragmentación?, Nora Luspig, directora del Grupo de Lucha Contra la Pobreza en la Dirección de Políticas de Desarrollo en el PNUD, subrayó que la desigualdad no sólo genera males sociales como la violencia sino que amenaza a la democracia, misma que "no esta garantizada mientras exista este contexto de desigualdad y exclusión".

Y es que, como explicó Luis Maira, embajador de Chile en Argentina, de acuerdo con cifras recientes, en América Latina se registran cuatro niveles de desigualdad. En el nivel bajo (esto es naciones donde el ingreso de sus habitantes no es tan dispar) se ubica Uruguay; en la clasificación calificada como desigualdad media están Ecuador, Perú, Panamá, el Salvador y Venezuela.

En desigualdad alta figuran Nicaragua, República Dominicana, Chile, Guatemala, Paraguay, México y Argentina, mientras que la desigualdad "más alta", se registra en Bolivia, Brasil, Honduras y Colombia.

Pamela Cox, vicepresidenta del BM para la región, planteó la reducción de impuestos a los más pobres e incremento a los ricos, así como ampliar la base de la propiedad de bienes y enfocarla a la educación, la salud y el acceso de los necesitados a créditos, como medidas de solución al "gravísimo" problema de pobreza y desigualdad que se ha convertido en uno de los mayores impedimentos para el desarrollo de la zona.

Destacó que para que eso se cumpla, será imprescindible elevar la inclusión y recaudación de impuestos, que a diferencia del resto de las naciones que integran a la OCDE, en América Latina no son utilizados en el combate a estos problemas.

En otra de las mesas, el secretario de general de la OEA, José Miguel Insulza, mencionó que aunque con frecuencia se cita a la corrupción como uno de los problemas de AL, la "evasión fiscal del mundo privado" resulta tan grave y pernicioso como el primero.

El político chileno destacó que si bien el Estado tiene la obligación de rendir cuentas sobre el manejo de los recursos públicos y la aplicación correcta de políticas públicas, la iniciativa privada también tiene responsabilidad social. El primero con la transparencia, y el segundo no evadiendo al fisco y cumpliendo su responsabilidad social.

En la última sesión, antes de que el jefe del gobierno capitalino, Marcel Ebrard, clausurara el acto, el ex presidente chileno Ricardo Lagos señaló que si América Latina no tiene claro que si no habla con una sola voz, no será escuchada en este mundo global de grandes regiones.

"Lo que tenemos por delante -dijo- es un desafío mayor, que tiene que ver con nuestra capacidad de entendernos entre nosotros a partir de nuestras diferencias y comprenderlas, y no elevar nuestras diferencias a la categoría de una ideología que no tiene sustento".

 
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