Usted está aquí: viernes 20 de abril de 2007 Capital Arquidiócesis de México exige a Círigo probar acusaciones contra Rivera Carrera y su vocero

Repudio unánime de la CEM al ''decreto de muerte'' que aprobarán los diputados

Arquidiócesis de México exige a Círigo probar acusaciones contra Rivera Carrera y su vocero

Las declaraciones del legislador están cargadas de odio hacia el clero, señala

ANGELICA ENCISO, JUAN BALBOA ENVIADO

La Arquidiócesis de México sostuvo que las "acusaciones" que hizo el presidente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Víctor Hugo Círigo, en contra del cardenal Norberto Rivera Carrera y el vocero Hugo Valdemar, "son calumniosas, cargadas de odio a la Iglesia católica y de mala fe".

El miércoles pasado, el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sostuvo que Valdemar era uno de los autores intelectuales de las amenazas de muerte que han recibido los legisladores que promueven la despenalización del aborto en el Distrito Federal.

Ayer, la arquidiócesis, en un comunicado suscrito por el subdirector de comunicación social, Juan Alberto Angón, respondió que esa "irresponsable" declaración realizada a los medios de comunicación debe ser probada judicialmente, y de no hacerlo, "quedará en evidencia la campaña del PRD de desprestigio, intimidación y represión de la libertad de expresión de los católicos que se han manifestado a favor de la defensa de la vida".

Señaló que "quienes nos acusan son bien conocidos por la división que han hecho del país y por el encono y odio que siembran contra quienes ellos consideran sus adversarios en todos los terrenos del quehacer político y social".

Defendió que Hugo Valdemar es un sacerdote que nunca ha tenido relación con "grupos extremistas ni ha incitado a nadie a actuar con violencia. Quien así lo acuse tiene la obligación de probar tan graves y desproporcionadas aseveraciones; de no hacerlo, estas acusaciones serán muestra de que se le calumnia y de que el PRD busca un linchamiento moral y mediático en su contra".

Tampoco "existe un solo hecho violento que se le pueda imputar a la Arquidiócesis de México, a su pastor, el cardenal Rivera Carrera, o al padre Hugo Valdemar", señaló y finalmente recordó la "advertencia" que hizo el cardenal en la misa crismal de Jueves Santo.

Citó textualmente lo señalado entonces por Rivera Carrera, quien dijo que "la misión profética de defender la familia y la vida inocente de los aún no nacidos, siempre tendrá un alto costo que pagar". En esa ocasión, el prelado dijo que "no nos deben sorprender los ataques y calumnias llenas de odio que en estos días se han dirigido no sólo contra su pastor, sino que los enemigos de la Iglesia han generalizado a todos los demás obispos y sacerdotes".

Hitlerianos, los asambleístas del PRD: Felipe Arizmendi

Mientras tanto, en Lago de Guadalupe, los obispos mexicanos reprobaron de forma unánime el "decreto de muerte" que los diputados de la ALDF aprobarán el próximo martes, cuando despenalicen el aborto en la capital mexicana.

El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, presidente de la comisión indígena de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), ratificó su dicho al volver a calificar de "hitleriana" la acción de los legisladores, y dejó en claro que la asamblea de la CEM decidió mantener su campaña a favor de la vida y apoyar incondicionalmente al cardenal Norberto Rivera Carrera, de la Arquidiócesis Primada de México, por los múltiples ataques infundados que ha recibido.

El obispo de San Cristóbal señaló que el calificativo de hitleriano que aplicó hace una semana a legisladores capitalinos del PRD, en especial dirigido a Víctor Hugo Círigo, "me parece chiquito el término, porque en los tiempos de Hitler, los judíos podían escapar, pero los niños en el vientre están indefensos", puntualizó.

"Como jerarquía no promovemos las amenazas contra los legisladores, los respetamos y reprobamos las amenazas de muerte, pero con la misma fuerza o quizá más, reprobamos el decreto de muerte que se pretende aprobar", puntualizó el obispo de San Cristóbal de las Casas a nombre de los más de 100 cardenales, arzobispos y obispos de México que participan en la asamblea plenaria ordinaria en la sede de la CEM, en el estado de México.

Acompañado de los arzobispos de Oaxaca y Morelia, José Luis Chávez Botello y Alberto Suárez Inda, monseñor Felipe Arizmendi dijo que no están de acuerdo con las amenazas de muerte que han recibido legisladores de PRD en la capital del país, pero al mismo tiempo tampoco es posible que esos legisladores intenten callar a la Iglesia católica sobre su rechazo a la despenalización del aborto.

Arizmendi Esquivel, también responsable de la sección indígena del Consejo Episcopal Latinoamericano, aclaró que si los diputados locales aprueban la despenalización del aborto -el rechazo al aborto es una postura unánime de la CEM-, no será una derrota para la Iglesia católica sino para la vida humana y el triunfo del exterminio.

 
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