Inútiles esfuerzos del PRD para detener los cambios, favorables al gran capital
PAN y PRI reforman Ley del SAR y alientan "avaricia" de las Afore
La mancuerna PAN-PRI en la Cámara de Diputados aprobó ayer, sin modificaciones, la minuta que envió el Senado con la reforma a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (SAR). Y si bien uno de los principales argumentos para darle curso fue que ahora sólo podrán cobrarse comisiones sobre el saldo en las cuentas individuales, se negó a limitar las cuotas a 0.5 por ciento.
En tribuna, el presidente de la Comisión de Desarrollo Social, Miguel Angel Navarro, advirtió que el argumento del PRIAN para aprobar la reforma es falaz, porque su único fin es facilitar las ganancias de las administradoras de fondos para el retiro (Afore) y este esquema sólo favorecerá a los grandes capitales del sistema privado de pensiones y empobrecerá aún más a los trabajadores.
"No podemos dilapidar los recursos que se obtienen mediante un enorme esfuerzo de toda la vida y entregarlos en las manos insaciables de las Afore. Basta ya de seguir solapando la avaricia y de ser cómplices de los abusos de las administradoras", expresó.
La mayoría de priístas y panistas desechó no sólo el voto particular que presentó el PRD, sino también una moción suspensiva para que se ampliara el turno a la Comisión de Seguridad Social.
Al presentar la moción, el perredista Camerino Márquez Madrid acusó al presidente de la mesa directiva, Jorge Zermeño Infante, de maniobrar para que la minuta del Senado sólo fuera enviada para su dictamen a la Comisión de Hacienda.
"Los temas de seguridad social los ha tratado como asuntos preponderantemente financieros y no como problemas sociales. Hoy se pretende legislar al vapor, dándole la espalda a los trabajadores. El dictamen que presenta la Comisión de Hacienda carece de perspectiva social", expresó.
Navarro planteó que la imposición de la mayoría del PAN y sus aliados del PRI no representaba una derrota a la oposición, que rechazaba el dictamen. "Lo que se derrota verdaderamente son las esperanzas, las expectativas de gran parte del pueblo de México", expuso.
También llamó a los legisladores a considerar si alguno de los 500 diputados tuviera, en el futuro próximo, que pasar por las largas y penosas filas que los pensionados forman afuera de los bancos para cobrar raquíticas pensiones que no solucionan sus problemas. "Yo les pido que voten en conciencia social y no por un compromiso empresarial", resaltó.
Pero nada conmovió a la mayoría. Incluso el panista Manuel Minjares alegó que no pueden dejarse de cobrar las comisiones a las cuentas inactivas, porque -sostuvo- también generan rendimientos. Y a la crítica de que con la nueva Ley del ISSSTE, que se refuerza con la reforma a la Ley del SAR, se privatizan las pensiones, reviró: "ni modo que se guarden bajo el colchón".
No obstante, el diputado del PRD Ramón Almonte Borja sostuvo que la nueva legislación del instituto "evidentemente no beneficiará a los trabajadores; por el contrario, en tres años favorecerá de nuevo a los bancos, a las administradoras y a las aseguradoras. No nos engañemos. Aquí no se legisla en favor de la clase trabajadora. Por el contrario, están empeñados en que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres".
Antes de que se discutiera la minuta, la diputada de Convergencia Layda Sansores tomó la tribuna, como medida para obligar a que se diera entrada a una iniciativa que transparente los recursos manejados por los ocho coordinadores parlamentarios. "Es un cochinero", dijo desde la tribuna, y refirió que en su bancada se usaron discrecionalmente 16 millones de pesos, en el PRI 14.5 y en el PAN 34 millones. "El informe del PVEM es una muestra de cinismo, porque dice que las subvenciones son para caja chica, asesorías, comidas de diputados, servicios a vehículos y desplegados en periódicos". La legisladora aseguró que "una sociedad secreta de ocho diputados de esta Cámara decide los destinos de los dineros públicos. ¡Ni el clero, señores!"