Sólo impulsan la corrupción y el deterioro de condiciones laborales, dice
La convocatoria de los elbistas, una "payasada", considera la CNTE
Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) calificaron como una "payasada" la convocatoria a un foro legislativo en vísperas del cuarto congreso nacional de educación del sindicato nacional de trabajadores de la educación (SNTE), e insistieron en que se trata de una "estrategia más para aparecer ante la opinión pública como si se tratara de un sector interesado en la enseñanza, y no como los grupos charriles de Elba Esther Gordillo".
Pedro Ramírez Vázquez, integrante de la dirección política nacional de la CNTE, señaló que "si fueran tan democráticos y plurales, desde hace semanas habrían difundido el lugar y fecha de su congreso, pero ocurre lo de siempre, en los hechos van a realizarlo en el último rincón del país para que todo salga de acuerdo con su libreto".
La realización de foros y congresos de la cúpula elbista, indicó, no es más que "tapar el sol con un dedo, porque no tienen una base magisterial que esté detrás de estas acciones, por el contrario se trata de acuerdos con los sectores más corruptos y charriles del SNTE".
Ramírez Vázquez afirmó que los más de 20 diputados "elbistas" que suscribieron la convocatoria al denominado Foro Legislativo hacia el Cuarto Congreso Nacional de Educación del SNTE, que se realizará este 24 de abril en la Cámara de Diputados, y en el que participaran legisladores y especialistas, "no pueden darle credibilidad cuando uno de los ponentes es Emilio Zebadúa González, quien también fue el candidato elbista a la gubernatura de Chiapas, porque los charros siempre recurren a sus propias huestes para tender una cortina de humo y que no se discutan los verdaderos problemas de la educación".
Por ello, insistió, la CNTE considera una "falsedad y una puesta en escena tanto la realización de un foro legislativo, como de un congreso nacional que no está abierto a todos y sólo pretende justificar un modelo educativo neoliberal que pretende acabar con la educación pública y laica".
En las escuelas, los grupos charriles han comenzado a difundir propaganda en la que insisten en que la educación es de todos, pero "sólo son frases huecas, porque los maestros somos los primeros en constatar que los líderes elbistas son los principales impulsores de la corrupción y el deterioro de las condiciones de trabajo".