Usted está aquí: miércoles 25 de abril de 2007 Cultura Publican libro que espejea los dramas alrededor del ring y del escenario

Presentan Danza y box: bálsamo y herida, reportaje novelado de Patricia Camacho

Publican libro que espejea los dramas alrededor del ring y del escenario

''Elegí personajes populares para mostrar que el arte no sólo interesa a los pudientes''

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Ampliar la imagen La especialista en danza con guantes de box y en actitud pugilística, ayer, durante la entrevista con La Jornada Foto: Carlos Ramos Mamahua

La investigadora Patricia Camacho Quintos, autora del libro Danza y box: bálsamo y herida, sostuvo que un boxeador presenta en el cuadrilátero el drama de abrirse paso en la vida, literalmente a golpes, mientras que un bailarín expresa diferentes estados de ánimo con una estética que proporciona un alivio a su masculinidad.

''El boxeador lo que hace es abrir la herida de esa masculinidad y busca un lugar en la sociedad, elevar su estatus económico; esto se convierte también en una herida para el espectador". Agregó que le preocupaba la condición humana de bailarines y boxeadores.

Después de escribir el libro Danza y masculinidad, la autora elaboró una investigación sobre las similitudes y divergencias entre ambas disciplinas. ''Busqué una actividad que fuera lo suficientemente opuesta a la danza para hacer una comparación con los bailarines varones. Elegí el box, finalmente, porque la danza es belleza y el box es violencia".

En entrevista, Camacho Quintos explicó que la danza y la actividad pugilística utilizan al cuerpo como instrumento y medio de la producción.

''El producto de su trabajo es indisociable del cuerpo, bailarines y boxeadores suben a un escenario y también brindan un espectáculo.

''El proceso de trabajo del box y la danza -señaló la investigadora- implica diferencias para la construcción de la masculinidad. Los boxeadores son famosos en la sociedad y los bailarines son sólo conocidos en un reducido círculo de especialistas en la disciplina."

En el mundo del boxeo y de la danza existen las grandes figuras que perciben ingresos estratosféricos, y las que tienen escasos recursos porque tienen un número reducido de presentaciones.

Desdén oficial

Patricia Camacho explicó que los bailarines y los boxeadores viven de manera distinta su masculinidad. ''Algunos deseaban ser jefes de familia y proveedores del hogar, otros mostraban pasión por su profesión".

Al asistir a una función de box, la escritora descubrió que ''hay una estética en el boxeo y un drama, que provoca que el espectador saque a la bestia que lleva adentro. Sin embargo, existe una belleza implícita en la fuerza que genera adrenalina en el público".

La investigadora del Centro Nacional de las Artes comentó que las autoridades culturales y del deporte no reconocen a la danza y el boxeo como un trabajo formal. ''Si los reconocieran como trabajadores tendrían seguridad social, como una pensión para vivir una vejez digna, pero en la mayoría de los casos no es así".

El libro de Patricia Camacho es un reportaje novelado de los dos oficios con personajes ficticios para detectar afinidades y divergencias.

Ambientada en los años 50, la historia es protagonizada por Alba Fernández de la O, una secretaria que también imparte clases y tiene varios hermanos.

''En el libro elegí personajes de la clase popular para demostrar que el amor, el interés y el aprecio por las artes no es exclusivo de las clases pudientes."

Danza y box: bálsamo y herida se divide en dos partes: Soñar y Despertar, para mostrar al espectador cómo ha cambiado la realidad de los boxeadores y bailarines en este nuevo milenio.

El volumen, que incluye un dvd con la videodanza Round en la sombra, del artista Alfredo Salomón, con las interpretaciones de Gilberto González, Dante Jardón y el boxeador Ricardo Finito López, se presenta este miércoles a las 20 horas en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes (avenida Río Churubusco, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club). Los presentadores serán Cecilia Urbina, Patricia Cardona y El Finito López.

 
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