Aumenta la carga de trabajo en el Hospital Manuel Gea González
Un cuento, la mejor estrategia para la rehabilitación del lenguaje: experto
Atiende a niños con labio y paladar hendido
Invita a colaborar con la Feria del Libro
Un pequeño espacio, el indispensable para una mesita y cuatro o cinco sillas, algunos libros y juguetes, junto con la preparación profesional y el interés de ayudar a los niños con problemas de lenguaje, es lo que ofrece el servicio de foniatría del Hospital General Manuel Gea González a los menores que tienen algún trastorno del lenguaje.
En la década de los 70 surgió esta área como apoyo a la Clínica de Malformaciones Maxilo-faciales, en específico para dar tratamiento a los niños con labio y paladar hendido, explicó María del Carmen Pamplona, jefa del servicio de foniatría.
La especialista comentó que en México, alrededor de uno de cada 800 niños tiene este padecimiento, cuyo tratamiento integral incluye la rehabilitación del lenguaje. Más tarde, el servicio se amplió a los pequeños con problemas de desarrollo, deficiencia mental, e inclusive a los adultos que a causa de algún accidente, sufren deterioro de su lenguaje.
Actualmente, la mitad de los pacientes tienen labio y paladar hendido, y la otra parte presenta diversos trastornos. En total son 650 individuos, niños en su mayoría, que acuden al servicio de Foniatría del Gea González, en la zona de hospitales de Tlalpan, donde todos los días son atendidos por 16 terapeutas.
A las 8 de la mañana inician las sesiones, de 45 minutos cada una. Para muchos de los niños y sus mamás, llegar al Gea implica un recorrido de más de una hora, pero "no importa, porque aquí atienden bien a mi hijo y él está contento", argumentan.
Para Pamplona, las terapias son indispensables para que los pacientes logren su inserción en la sociedad. "La dificultad para hablar, que no se les entienda y, muchas veces, la huella de las cirugías en el rostro", convierten a estos niños en seres vulnerables, blanco de burlas y discriminación por parte de sus compañeros.
Esto, afirma la especialista, puede ocasionar un daño emocional que a la larga puede resultar todavía más complicado de resolver.
Subrayó la importancia de que existan servicios de foniatría en los hospitales, principalmente en aquellos que son centro de referencia de malformaciones maxilofaciales. Al Gea González llegan cinco nuevos pacientes todos los días, y va en aumento, indicó la experta, quien también señaló que en parte se debe a que el servicio del Instituto Nacional de Rehabilitación se redujo, y "muy posiblemente los pacientes sean enviados para acá".
El trabajo de foniatría tiene como base la lectura de cuentos, que los terapeutas utilizan para interactuar con los niños, casi todos de bajos recursos económicos, y enseñarles la pronunciación de cada palabra, a la vez que los estimulan para que la repitan.
Antes, explicó Pamplona, se pensaba que la rehabilitación se lograba haciendo que los niños memorizaran las sílabas, sin embargo, esto carece de sentido si no se logra que tengan conexión con su vida diaria.
Así surgió la idea de proveer de libros al servicio de foniatría y luego "nos preocupamos porque los niños venían aquí y leían, pero si en su casa no tenían libros -lo que era muy probable-, estaban imposibilitados de reforzar lo que aprendían en la terapia".
Con ese propósito, Pamplona se dio a la tarea de solicitar en las escuelas donaciones de cuentos para los más pequeños, y libros de historias y aventuras para los más grandes, nuevos o usados, pero en buen estado. Desde hace cuatro años organiza la Feria del Libro, en la que los pacientes pueden elegir libros y adquirirlos a un precio simbólico, de uno, dos, o cinco pesos.
La Feria del Libro 2007 tendrá lugar en junio próximo, y por ello el servicio de foniatría del Hospital Manuel Gea González convoca a los interesados en realizar alguna aportación a que se comuniquen al teléfono 4000 3000 extensión 3309.