Usted está aquí: jueves 3 de mayo de 2007 Cultura La música es, ante todo, un acto de amor, una filosofía de vida: Gasaçon

En su novena presentación en México, dirigió a la Sinfónica de San Luis Potosí

La música es, ante todo, un acto de amor, una filosofía de vida: Gasaçon

Por mi sordera, nadie creía que pudiera dedicarme al arte sonoro, dice el director francés

Menciona a Leonard Bernstein y Carlos Kleiber como dos grandes maestros a seguir

ANGEL VARGAS ENVIADO

Ampliar la imagen Sylvain Gasaçon, durante un ensayo con la Sinfónica de SLP. Sylvain Gasaçon, durante un ensayo con la Sinfónica de SLP. Foto: Fernando López

Ampliar la imagen Atrilistas de esa orquesta frente a la batuta del joven director francés, de 28 años, en la misma sesión previa al concierto que ofrecieron en el contexto del Festival San Luis Atrilistas de esa orquesta frente a la batuta del joven director francés, de 28 años, en la misma sesión previa al concierto que ofrecieron en el contexto del Festival San Luis Foto: Fernando López

San Luis Potosí, SLP. ''Soy un romántico irremediable". Sylvain Gasaçon sonríe tras su confesión, incluso abochornado, como lo está también cuando admite que el rock y el pop son algo que no cabe en su vida.

''La música clásica lo es todo en mi persona. Para mí representa, ante todo, un abrazo, una caricia, un acto de amor", enfatiza. ''Es ni más ni menos la actividad a la que he decidido consagrar mi existencia".

A casi dos años de haberse erigido ganador del segundo Premio Internacional Eduardo Mata de Dirección de Orquesta, el joven músico francés luce más maduro, aunque su físico sea todavía el de un adolescente y sus movimientos y gestos no dejen de revelar esa personalidad un tanto retraída que mostró durante su presentación en México.

La conversación con él ocurrió en esta capital hace unos días, previo a que el pasado fin de semana realizara el estreno del Concierto para guitarra y oboe d'amore, de Koru Takemitsu, al frente de la sinfónica del estado, como una de las actividades cumbres del Festival de San Luis.

Esta fue la novena presentación que tuvo al frente de una agrupación mexicana (todas ellas con gran éxito), de las 12 que en total forman parte del premio del mencionado certamen. Las tres restantes serán en noviembre próximo.

Nacido en la provincia de Metz, hace 28 años, de personalidad magnética y trato cordial, Sylvain Gasaçon es el primer artista en su familia. Su padre es electricista y trabaja en la compañía nacional del ramo, y su madre se desempeña como secretaria en un asilo de ancianos.

-Es un tema delicado, pero resulta sui generis un director de orquesta que padezca severos problemas auditivos. ¿Por qué decidió dedicarse a la música y cómo ha enfrentado esa situación?

-Es una afección de nacimiento y para mí, finalmente, ahora no es un problema; antes sí lo fue, hasta que tuve 20 años. Me dediqué a la música porque muy pequeño, a los cinco años de edad, conocí el violín y me fascinó; era mi forma de expresarme y comunicarme, fue de hecho una revelación. Desde ese momento supe que sería músico, aunque nunca lo vi como un medio de vida, de hacer dinero.

''Nadie imaginaba que yo pudiera ser músico, por mi sordera. Pero la verdad es que la música, más que un hecho físico, es una evidencia que se presenta ante mí. Sé que no es común que una persona como yo decida ser músico y lo sea, pero, ¿qué es común en este mundo, qué es lo normal?

''El verdadero problema se presentó cuando decidí hacerme músico profesional, porque la correcta audición es considerada un aspecto fundamental; pero me considero muy afortunado, porque encontré un remedio que me ha ayudado a mejorar sustancialmente mi audición.

''Hacer música para mí no es un asunto de ser profesional o no. Profesional significa para mí dinero, y éste muchas veces corrompe los principios; no es lo que busco. Yo pugno por algo más; veo a la música como una filosofía de vida."

La tiranía no debe tener cabida

-¿Cómo debe ser el director de orquesta moderno?

-Tengo dos grandes modelos del pasado: Leonard Bernstein y Carlos Kleiber. Son mis favoritos, aunque no busco imitarlos, porque sería un absurdo, por ser algo imposible.

''Un director de orquesta contemporáneo debe estar muy alejado del modelo del pasado: el de los dictadores, a la manera de Toscanini o Von Karajan; son épocas que no deben volver. Los tiempos y la humanidad han cambiado, la tiranía no cabe ya en la actitud humana.

''El director de ahora debe ser una persona moderna, tener en cuenta que no se trata de imponer, sino de colaborar. Parte del secreto consiste en hacer las cosas de la manera más humana y natural posible, nada de rudezas.

''La música no puede hacerse peleando con las personas. Es antinatural. La música es, ante todo, un abrazo, una caricia, un acto de amor."

-Es posible, entonces, seguir el modelo democrático en las orquestas.

-No creo en la democracia, cuando menos no en las orquestas.

''La democracia significa que todos son iguales y tienen participación directa en las decisiones, y eso no es bueno para el hecho musical; porque finalmente el trabajo del director es lograr que todos los atrilistas vayan por el mismo camino y se conviertan en una sola energía: la energía que propone el director.''

 
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