Usted está aquí: viernes 4 de mayo de 2007 Estados Crearán un frente contra la reapertura de Asarco

Obtiene autorización de Texas para operar cinco años

Crearán un frente contra la reapertura de Asarco

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Ampliar la imagen En imagen de archivo, una de las chimeneas de la American Smelting and Refinery Company (Asarco), que recibió permiso para reanudar operaciones a pesar de haber sido acusada de contaminar la zona fronteriza con plomo y arsénico En imagen de archivo, una de las chimeneas de la American Smelting and Refinery Company (Asarco), que recibió permiso para reanudar operaciones a pesar de haber sido acusada de contaminar la zona fronteriza con plomo y arsénico Foto: J. Guadalupe Pérez

Ciudad Juárez, Chih., 3 de mayo. Autoridades de Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, así como la organización no gubernamental (ONG) defensora del medio ambiente Sierra Club, acordaron formar un frente común para evitar la reapertura de la siderúrgica American Smelting and Refinery Company (Asarco), luego de que la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ, por sus siglas en inglés) recomendó recientemente que se permita a la empresa operar durante cinco años. Las actividades de Asarco fueron suspendidas en 1992 por sus altos niveles de contaminación.

Mariana Chew, profesora de ciencias de la Universidad de Texas en El Paso y activista del Sierra Club, dio a conocer las recomendaciones que la TCEQ emitió el miércoles, por las cuales la compañía podrá renovar su permiso para contaminar en El Paso, Texas.

Destacó que, por sus procedimientos de refinación de metales, la empresa ha emitido centenares de toneladas de plomo y de arsénico desde que inició operaciones en 1887, a la orilla del río Bravo, a menos de dos kilómetros de El Paso y de Juárez. Por ello, consideró que la decisión de la TCEP pone en riesgo la salud de los ciudadanos de esta región.

''Asarco no merece otra oportunidad de contaminar nuestra comunidad'', dijo Chew en entrevista. Recordó que un proceso de audiencia celebrado en 2006 llevó a tribunales estadunidenses de derecho administrativo a recomendar que se negara el permiso de operación a Asarco, pero la TCEQ no tomó en cuenta esa advertencia.

''Esta recomendación hace caso omiso de la opinión de jueces independientes, de la investigación de científicos reconocidos y de los deseos de la comunidad de El Paso-Ciudad Juárez-Anapra, Nuevo México'', afirmó.

Sierra Club ha encabezado la lucha para mantener la fundidora cerrada y para forzar a Asarco a pagar por la contaminación y los daños a la salud que ha provocado. De acuerdo con un estudio del químico Michael E. Ketterer, la Asarco es directamente responsable de los niveles elevados de plomo, arsénico y otros tóxicos en El Paso, Ciudad Juárez y Nuevo México.

Mientras, las autoridades municipales de Ciudad Juárez, encabezadas por el alcalde Héctor Murguía Lardizábal, anunciaron que se coordinarán con sus similares de El Paso para emprender acciones legales.

El alcalde de El Paso, John Cook, dijo que no se tolerará que Asarco contamine el aire de esa ciudad y afecte la salud en la zona fronteriza, con tal de generar 300 empleos. Asimismo, anunció que el cabildo de El Paso promoverá acciones legales para impedir la reapertura de la fundidora

 
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