Usted está aquí: jueves 10 de mayo de 2007 Cultura Boulez convierte la belleza en noticia

Disco con su lectura de la Segunda Sinfonía de Mahler

Boulez convierte la belleza en noticia

PABLO ESPINOSA

Ampliar la imagen Pierre Boulez dirige la Sinfonía Resurrección Pierre Boulez dirige la Sinfonía Resurrección Foto: Monika Rittershaus

La aparición en el mercado discográfico de la nueva grabación del compositor y director de orquesta francés Pierre Boulez, en celebración de su cumpleaños 80, convierte lo sublime en noticia: su lectura de la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler (1860-1911) constituye uno de los acontecimientos más notables de los recientes meses en el vasto horizonte cultural de nuestros días.

De cómo la belleza ocupa la atención de los consumidores de noticias se explica en el filme registrado en la sala sede de la mejor orquesta del mundo, la Filarmónica de Berlín, donde el maestro Pierre Boulez dirigió la Sinfonía Resurrección de Gustav Mahler al frente de la orquesta Staatskapelle Berlin, cuyo titular, Daniel Barenboim, es captado al inicio del filme entre las butacas de esa sala increíble de cuyo diseño, acústica y belleza los mexicanos nos podemos preciar de tener un mucho, pues la sala Nezahualcóyotl, recientemente treintañera, está diseñada en función de aquel instrumento musical berlinés, pues una sala de conciertos es un instrumento musical además de una casa de placer y transfiguraciones.

La piel se eriza

Desde el coro inicial en violonchelos, atizado el fuego con el gemir de contrabajos, la piel se eriza, el alma se erotiza y las bodas de Eros con Thánatos se realiza en un ritual recomenzado.

En el tercer movimiento (in ruhig fliessender bewegung) aparece el ángel protector de Mahler: Volfi Mozart, quien pone unas sonrisas en los músicos cuando ejecutan el bailecito campesino, laendler, in tempo di minueto y a la hora del Ulricht (luz prístina, en alemán) la luz se posa en las mujeres integrantes del coro de la ópera de Berlín en cuanto la mezzosoprano Petra Lang entona los versos de significantes metafísicos que puso Mahler en el final de esta sinfonía que nos hace renacer cada vez que la vivimos.

Lo dicho: la belleza se convirtió en noticia.

 
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