Usted está aquí: lunes 21 de mayo de 2007 Estados Los comicios en Yucatán, entre golpes, detenciones y balazos

No faltaron los operativos de acarreo y compra de sufragios en toda la entidad

Los comicios en Yucatán, entre golpes, detenciones y balazos

Aún sin resultados en ninguna casilla, candidatos de PRI y PAN se declararon triunfadores

LUIS A. BOFFIL, FABIOLA MARTINEZ

Ampliar la imagen La candidata panista a la alcaldía de Dzemul, Elsi Rivera (al fondo), invitó a los habitantes a sufragar y, de pasada, a comer cochinita pibil en su casa de campaña La candidata panista a la alcaldía de Dzemul, Elsi Rivera (al fondo), invitó a los habitantes a sufragar y, de pasada, a comer cochinita pibil en su casa de campaña Foto: José Antonio López

Mérida, 20 de mayo. Entre golpes, detenciones, balazos, heridos con arma blanca y operativos de acarreo y compra de voto se desarrolló la jornada electoral en la entidad.

Los presuntos delitos comiciales ocurrieron en medio de declaraciones anticipadas de victoria del PRI y del PAN, aun cuando no se habían contabilizado los resultados de ninguna casilla.

La marea azul cubrió todo el territorio yucateco, mientras los del tricolor aguantaron, respondieron y, en algunos casos, protagonizaron zafarranchos, corretizas e intercaambios de insultos, a pesar de que el dispositivo de seguridad policiaco de los tres niveles de gobierno fue amplio.

Si los legisladores del tricolor llegaron ayer a Mérida con su plan Día D bajo el brazo, para la "defensa del voto", este domingo el brete y los operativos cazamapaches pudieron haberse llamado "Plan T en B", o lo que es lo mismo, todos en bola.

En el municipio de Valladolid, centro operativo del distrito 11 y uno de los puntos que posiblemente inclinarán la balanza de los resultados electorales, se suscitaron dos choques entre los operadores de ambas fuerzas políticas, que dejaron un saldo, según la Policía Estatal, de 30 detenidos.

Los operadores del PRI, llevados por la dirigencia nacional a ese distrito, afirmaron que hubo "detenciones ilegales", "secuestros" y participación directa de funcionarios del gobierno municipal, según imágenes grabadas por los priístas. "Estamos ante una elección de Estado", afirmaron. Denunciaron también acarreo de votantes. Por ejemplo, en un video se aprecia a Ligia Fernández, regidora panista y esposa del líder del sindicato de taxistas local, "invitando" a la gente a abordar vehículos de transporte colectivo que tenían propaganda del blanquiazul, al tiempo que repartía playeras azules -sin ningún logotipo- para llevarlos a votar.

Lo cierto es que en un recorrido de este diario por varios municipios se pudo comprobar que cientos de panistas fueron vestidos con playeras azules para ejercer presión en las inmediaciones de las casillas.

La defensa del voto, hasta las últimas consecuencias

En varias regiones, como en el pequeño municipio de Dzemul (unos 4 mil 800 habitantes), en la casilla donde votó la abanderada priísta a la gubernatura, Ivonne Ortega, se afirmó que se iba a defender el sufragio hasta el fin. Tras emitir su voto, la abanderada aseguró que su partido defenderá el triunfo de los yucatecos "hasta las últimas consecuencias".

A unas cuadras de ahí, la candidata del PAN a la presidencia de ese municipio, Elsi Rivera, organizó una suerte de "plan cochinita pibil". Desde la puerta de su casa de campaña llamaba a los vecinos a almorzar. Afanosas, unas ocho señoras deshacían la carne para el convite. Rivera dijo que la taquiza era una "tradición" en toda la entidad y que los panistas del municipio habían "cooperado" para la compra de la cochinita, porque los recursos de campaña habían sido escasos: 32 mil pesos.

Como ocurrió en los pasados cuatro días, PRI y PAN, en la disputa por la gubernatura, 106 alcaldías y los asientos del Congreso local, se lanzaron acusaciones y calificaron a sus contrincantes de "corruptos y perversos", operadores de mapacherías. El diputado Andrés Carballo, comisionado del tricolor en Valladolid, denunció la supuesta coordinación de la Policía Estatal con la municipal para golpear a los opositores. "El panismo se quiere vestir de santidad, pero no duda en golpear y encarcelar impunemente", aseveró.

En Izamal, al mediodía se suscitó un enfrentamiento entre tricolores y blanquiazules, que dejó un saldo de al menos cuatro lesionados, entre ellos un policía municipal. La corporación reportó que "unas personas de aspecto foráneo" dispararon al aire con armas cortas. Momentos después se desató el zafarrancho.

En otros municipios, como en Chemax, Umán, Ticimul, Tecoh y Acanceh también hubo brotes de violencia. La división del electorado yucateco en dos bandos fue evidente. En la comisaría de Ticuch, Valladolid, con un padrón electoral de 700 personas, había un camión antimotines y patrullas de las policías federal y estatal. Los panistas dijeron que los "provocadores" eran "personas fornidas, traídas de Cancún". Cabe señalar que el abanderado priísta a la alcaldía de Valladolid, Mario Peniche, es cuñado de Francisco Alor Quesada, edil de Cancún.

"Por mí, que los refundan": Espino

Temprano, antes de que cerraran las casillas, la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional citó a una conferencia de prensa para afirmar que responsabilizaba al gobernador Patricio Patrón de los incidentes violentos en contra de los priístas, que desde la mañana eran reportados.

Beatriz Paredes Rangel, líder nacional del PRI, destacó que la Policía Estatal montó un operativo para detener a cuanto militante priísta encontrara, sobre todo en municipios clave, como Valladolid, Tizimín, Chemax y Motul, entre otros.

En tanto, el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, anticipó la victoria de su candidato a la gubernatura, Xavier Abreu, y respecto de los brotes de violencia dijo: "una golondrina no hace verano".

En la víspera, en el municipio de Tixkokob fue detenido por priístas y posteriormente rescatado por policías -a macanazos y lanzando gas lacrimógeno- Antonio Patrón Laviada, hermano menor del mandatario yucateco.

El jefe del Ejecutivo estatal calificó esa acción de "intento de secuestro" y de atentado contra su familia. Todo fue orquestado, dijo, por mapaches priístas, con tal de reventar la elección. Espino, en tanto, manifestó que "si el hermano del gobernador cometió un delito, por mí que lo refundan".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.