Usted está aquí: lunes 21 de mayo de 2007 Sociedad y Justicia Médicos mexicanos patentan nuevo tratamiento para males cardiacos

Se aplica en el Centro Médico Siglo XXI y no tiene antecedente a escala mundial

Médicos mexicanos patentan nuevo tratamiento para males cardiacos

Afirma especialista del IMSS que el método logra "regenerar los tejidos del corazón"

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Médicos mexicanos patentaron un sistema de atención a enfermedades cardiacas que no tiene precedente a escala mundial, ya que permite "regenerar los tejidos del corazón" y atender pacientes desahuciados, reducir la mortalidad por esas afecciones y prolongar y mejorar la calidad de vida de quienes incluso han sufrido infartos.

Como si fuera ciencia ficción, investigadores del Centro Médico Siglo XXI, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), crearon ese nuevo procedimiento, que consiste en inyectar células al corazón, las cuales se unen, reproducen y crean nuevo tejido, es decir, restructuran un órgano dañado por insuficiencias cardiacas, infartos y otros males.

Con ese método la mortandad es de apenas 5 por ciento de pacientes que ya no eran candidatos a ningún otro tratamiento. Además revolucionará la atención a enfermedades cardiacas, una de las principales causas de muerte en el país, explicó el director del hospital de cardiología de este centro, Rubén Argüero Sánchez.

El médico, quien ha encabezado esa terapia "de sello y patente 100 por ciento mexicana y del Seguro Social", explicó que no se trata propiamente de células madres, sino de las llamadas CD-34, las cuales son extraídas directamente de la médula ósea del hombre que va a ser sometido a tratamiento, aspecto que es fundamental porque no hay rechazo.

Para el tratamiento se extraen cerca de 2 billones de células y una máquina especial identifica exactamente las que pueden ser inyectadas en el órgano, expresó. Este se denomina "implante celular hematopoyético al corazón".

Tiene tres años de haberse puesto en marcha en el IMSS. Nuestro país es pionero en ese tipo de investigaciones, pese a que no cuenta con tantos recursos como otros, dijo.

Argüero Sánchez precisó que no se trata de una investigación que esté en el papel, porque a buen número de pacientes ya se les aplica ese método y la mayoría no sólo mejoraron sus condiciones de vida, sino que lograron ampliar sus perspectivas de vida.

Es decir, ya hay casos estudiados y se está a punto de popularizar su uso, aseveró. Si el electrocardiograma y los trasplantes significaron una revolución médica sin precedente, añadió, el nuevo esquema vendrá a modificar la forma de tratar las afecciones cardiacas a escala internacional.

En entrevista con La Jornada, expuso que con dicha investigación México ha logrado un descubrimiento que podría significar una nueva tendencia en todo el mundo para los padecimientos del corazón, y el país se convierte en "pionero", en el "número uno" en ese campo. Inclusive, dijo, se ha empezado a llevar el tema a foros internacionales y otras naciones han empezado a estudiarlo, sólo que en la nuestra ya se aplica.

La Federación de Protección Contra Riesgos Sanitarios ya entregó la patente, comentó, y sostuvo que en realidad las grandes investigaciones a veces requieren más talento que inversión. Cuestionado respecto de si se ha pensado vender el método en el extranjero, dijo que no cree en la fuga de cerebros. Además, declaró, es producto del esfuerzo de todo un equipo interdisciplinario del IMSS, y no descartó que en el futuro lo puedan adquirir otras instituciones.

Sobre todo, apuntó, porque reducirá en al menos en una quinta parte el costo de atención por paciente. Sorpresivamente logra regenerar 100 por ciento los tejidos dañados de ese órgano, y se trata de nuevas técnicas que llegaron para quedarse, indicó.

También planteó que hay actualmente 2 millones de mexicanos que enfrentan padecimientos cardiacos. Existen al menos 50 mil personas que siguen ese tratamiento, para las cuales éste significa una posibilidad de vida.

La inyección de células CD-34 incluso se hace en todos los costados del corazón. El tejido empieza a regenerarse poco a poco, hasta que el individuo puede regresar a un nivel de vida "normal". Está el caso de un paciente que en 12 días retornó a su trabajo. Ello, señala Argüero Sánchez, es descubrimiento del Seguro Social y "vienen más".

 
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