Delincuentes requieren trato ''diferenciado'', afirma
Procurador de Guanajuato justifica el abuso policiaco
Guanajuato, Gto., 24 de mayo. La Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos (PEDH) abrió un expediente contra agentes de la policía ministerial del estado que habrían torturado a un detenido, a pesar de que Guanajuato fue una de las primeras entidades del país en suscribir el Protocolo de Estambul, un tratado internacional para evitar esa práctica, informó el titular de la dependencia, Manuel Vidaurri Aréchiga.
En respuesta, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Daniel Chowell Arenas, comentó que el caso de tortura al que se refirió el ombudsman tuvo que ver con ''un individuo que el año pasado cometió homicidios y secuestros en el estado. Son gente que violenta nuestra tranquilidad social en todo el país, y se ve muy padre que todos los mexicanos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones, pero a este grupo de gente debemos darle un tratamiento jurídico diferenciado'', dijo.
De cumplirse los tratados internacionales contra la tortura y respetar las garantías individuales, dijo el procurador Chowell Arenas, ''todo va a quedar en discursos y en resultados poco efectivos, y la violencia se mantendría''.
Durante el undécimo informe de actividades de la PEDH, presentado ante el pleno del Congreso local, el ombudsman Vidaurri Aréchiga informó que se abrieron mil 280 expedientes, 4 por ciento más en comparación con el reporte anterior. De estos casos 371 derivaron en recomendaciones.
El informe detalla que la PEDH tomó nota de 20 expedientes por presuntos actos de tortura, siete más que el año pasado, y sólo en un caso se logró determinar que elementos de la PME torturaron a un individuo, por lo que se emitió una recomendación a la PGJE.
Aunque, según el defensor de los derechos humanos, se incrementó el número de expedientes por casos de tortura, el procurador de Justicia sostuvo que si bien esa dependencia será garante de los derechos de los ciudadanos, ''hay mexicanos que se dedican a la delincuencia organizada y no podemos ser iguales. Si vamos a comprar armamento, podemos ir a una licitación pública, por ejemplo, mientras los delincuentes compran en el mercado negro lo que quieren. Lo mismo pasa con los chalecos antibalas: mientras se compran para detener determinados calibres, los delincuentes compran armamento que los perfora; entonces debemos hacer esa diferenciación''.
Chowell Arenas reconoció que ha habido tortura en Guanajuato, pero aseguró que se ha actuado contra los elementos que incurren en esa práctica, que "no es algo permanente''