Usted está aquí: lunes 28 de mayo de 2007 Opinión Ojos de madera

José Cueli

Ojos de madera

La feria de San Isidro madrileña tiene este año ojos de madera como esa morena de rechupete, iluminada por dentro, en las tardes por venir. Los toreros vienen a por todas en el hechizo y el juego de cintura que acaricia a los toros sin tocar. Capotes y muletas perdidos en el ruedo antes de que la noche llegue. Los toreros -la mayoría con sangre "juanpedro"- que se abren y el viento pasa por en medio. Juego de toros y toreros en que solo cabe ese viento y en ocasiones lluvia para mejor pasar.

A tono con ese viento, Enrique Ponce, después de 20 años como figura, llega al coso venteño y dicta cátedra y es un punto y aparte del resto de los toreros con su toreo lúdico, estilizado. El resto a competir por el trono del toreo incluido El Juli que como un novillero desesperado salió a hombros, dispuesto a no dejar que lo mandaran a la lista de los que fueron Morante de la Puebla "que embrujó con su mariposear capotera con lo que tiene de invención pero al mismo tiempo de graciosa integración rigurosa y El Cid tan esperado y que no pudo con la competencia.

Presionándolos y fuerte entre el humazo espeso los jóvenes; Sebastián Castella, que repitió color, falló lamentablemente con la espada y a pesar de ello mantuvo su posición e hizo subir la marea y a punto estuvo de irse a la enfermería. José María Manzanares que hipnotizó a los cabales con la hondura de su toreo en una tanda de pases naturales en que convirtió en arte sutil el jugar con toros bravos. Y en la línea de José Tomás que regresa a los ruedos el mes que entra y desde lejos observa la refriega, Alejandro Talavante que sacudió la plaza de la calle de Alcalá en las corridas llamadas de la comunidad, previas a la feria y venía de triunfar clamorosamente en Sevilla y esta semana reaparece con la cornada sufrida en Córdoba aún cicatrizando. Detrás de ellos Matías Tejela, Fernando Robleño y Curro Díaz que a pesar de triunfar no han cimbrado el coso.

Además, como gran triunfador con dos salidas a hombros el rejoneador Diego Ventura que en la línea de toreros jóvenes de a pie, se puso al tú por tú, con Pablo Hermoso de Mendoza, quedó fuera por una fractura. La feria se va para arriba.

 
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