Usted está aquí: miércoles 30 de mayo de 2007 Política Discordia espinistas-calderonistas en un debate sobre el futuro del PAN

Advierte Soledad Loaeza al blanquiazul que pagará su actitud ante el aborto en el DF

Discordia espinistas-calderonistas en un debate sobre el futuro del PAN

El enemigo está fuera, subraya a correligionarios la dirigente partidista en Coahuila

GEORGINA SALDIERNA

Las diferencias en el Partido Acción Nacional (PAN) se pusieron ayer de manifiesto una vez más. En esta ocasión fue en un foro de análisis sobre el futuro de la organización, donde los calderonistas reclamaron el apoyo al gobierno federal, mientras los espinistas denunciaron la pretensión de controlar al instituto político a partir de las nóminas municipal, estatal y ahora la federal. Una tercera expresión, demandó que cese ya la disputa interna.

Los posicionamientos de las corrientes panistas se produjeron en un encuentro en el Polyforum Cultural Siqueiros, donde las catedráticas Soledad Loaeza y Denise Dresser no sólo se refirieron a la crisis interna del blanquiazul, sino también cuestionaron la posición que ha adoptado ese partido contra la despenalización del aborto en el Distrito Federal.

Por Acción Nacional estuvieron como ponentes el diputado Manuel Minjares, el ex senador César Jáuregui y como parte del público, el dirigente juvenil Juan Carlos Mondragón, además de líderes estatales y legisladores federales.

Minjares inició su exposición con el reconocimiento de que le desconciertan las declaraciones del dirigente Manuel Espino contra la presidencia de Felipe Calderón y que ello genera al PAN serios problemas de imagen ante la ciudadanía.

La investigadora universitaria Denisse Dresser subrayó que los enfrentamientos internos no son nuevos y recordó el que protagonizaron el ex presidente Vicente Fox y el entonces senador Diego Fernández de Cevallos a propósito de la ley indígena.

En su ponencia retomó el tema del aborto y destacó que al mantener una posición contra la despenalización, el PAN se corre a la derecha con todos los costos políticos que ello le puede acarrear frente al electorado.

Soledad Loaeza, investigadora de El Colegio de México, resaltó a su vez, que el blanquiazul tiene que asumir que el líder natural del instituto político es el Presidente de la República, luego de señalar que la opinión pública desconfía de los partidos divididos.

Refirió que en Acción Nacional lo que hay es una cruda lucha por el poder sin mayor adorno. En este enfrentamiento la corriente más débil es la que recurre a la opinión pública, subrayó.

De no resolverse la crisis panista, el problema que se puede presentar es que la agresividad de Espino empuje al presidente Calderón a tomar medidas extremas, como colonizar el gobierno con panistas no por su eficiencia, sino por su militancia.

Minjares defendió la postura del PAN sobre el aborto al considerar que el país merece saber quiénes son los militantes de este partido.

Loaeza reviró que tal posicionamiento tendrá un alto costo para el blanquiazul, tras señalar que Acción Nacional no tiene por qué levantar las causas de la Iglesia.

Insistió en que Calderón necesita de su partido, sobre todo por la conflictiva elección de 2006 y los problemas posteriores.

El diputado también reiteró que el PAN debe apoyar a su gobierno, mientras César Jáuregui, ex senador, dijo que la militancia tiene que reconocer que hay diferencias internas, para poder resolverlas. Por su lado, la dirigente del panismo de Coahuila, Esther Quintana, hizo un llamado a los grupos a dejar de pelearse y resaltó que tanto Calderón como Espino son valiosos para este instituto político. El enemigo se encuentra fuera y no dentro, subrayó en la sesión de preguntas y respuestas.

En este contexto, el dirigente juvenil Juan Carlos Mondragón enfatizó que no está en duda el apoyo del PAN al presidente Calderón, sino lo que está en juego es conservar la virtud de la democracia interna. Refirió así, que desde las nóminas municipal y estatal se pretende presionar al partido y esto ahora se quiere hacer a escala federal.

Se manifestó complacido por la integración de panistas a los gobiernos, pero hay que ver si se suman por su capacidad y no por la cantidad de votos que pueden llevar a los procesos internos del blanquiazul.

Por último, dijo que es necesario analizar si las designaciones hechas en algunas entidades gubernamentales no tienen que ver con el resultado de la próxima asamblea nacional.

 
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