Usted está aquí: miércoles 30 de mayo de 2007 Política Sin presencia del asesor de víctimas, Succar se careó con Edith Encalada

Me impidieron entrar porque el pederasta ya le llegó al precio, dice Xavier Olea Peláez

Sin presencia del asesor de víctimas, Succar se careó con Edith Encalada

Afirma el penalista que denunciará al director del Altiplano y a jueces de Edomex y QR

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

Este martes, en el penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en el estado de México, se efectuó un careo entre el presunto pederasta Jean Succar Kuri y Edith Encalada Cetina, una de sus supuestas víctimas.

Sin embargo, al penalista Xavier Olea Peláez, coadyuvante de la Procuraduría General de la República (PGR) en las investigaciones contra el procesado y asesor jurídico de tres de las víctimas del mismo, quien tenía planeado hacer un interrogatorio de más de 100 preguntas a la testigo, con objeto de evidenciar una supuesta alianza entre Succar y Encalada, no se le permitió el acceso al centro penitenciario, donde el inculpado se encuentra recluido desde el año pasado.

En entrevista con La Jornada, el litigante informó que sin mediar explicación, los custodios le impidieron entrar, argumentando que seguían órdenes administrativas y judiciales.

Por ese motivo, agregó el abogado, presentará una denuncia penal ante la PGR en contra de Jaime Telésforo Fernández López, director del penal del Altiplano; de diversas autoridades administrativas del centro carcelario, y contra los jueces tercero y quinto de lo penal, de Quintana Roo y el estado de México, respectivamente, por abuso de autoridad y omisión al legítimo derecho a la defensa de las víctimas y ofendidos de Succar.

"Vamos a denunciar a estas personas, porque el juez quinto penal de Toluca, estado de México, admitió realizar un exhorto del juez tercero penal de Chetumal, Quintana Roo, en la cárcel del Altiplano.

"El exhorto era para desahogar un careo entre Succar y Edith Encalada, que solicitamos nosotros, como coadyuvantes, para obtener la versión de la testigo que detonó las investigaciones y los procesos contra este pederasta. La denuncia estriba en el hecho de que las autoridades penitenciarias y judiciales me impidieron entrar al Altiplano para participar en el careo e interrogar a Edith, como auxiliar del Ministerio Público (MP)", refirió Olea.

Asimismo, el también abogado defensor de la periodista Lydia Cacho Ribeiro explicó que, "curiosamente", ayer la testigo sí acudió a comparecer, luego de que en dos ocasiones, "en las que sí se nos permitió el acceso al penal", no se presentó para carearse con Succar.

"Esta acción irregular dejó en estado de indefensión absoluto a las víctimas del pederasta estadunidense, en virtud de que la agente del MP del estado de México que encabezó la diligencia, quien fue la encargada de preguntar, no conoce el expediente del caso como nosotros, que tenemos dos años con el asunto.

"No es casualidad que en esta ocasión sí acuda Edith, y sea precisamente cuando se nos impide el acceso; todo fue premeditado, y no descarto que haya dinero de Succar Kuri en medio de todos estos hechos irregulares", señaló el abogado.

Según el litigante, el motivo por el que Edith Encalada acudió a este tercer citatorio es muy simple: "Succar ya le llegó al precio". Añadió que en la anterior dirigencia en el Altiplano, cuando Lydia Cacho acudió a ampliar su declaración como testigo, "alcancé a escuchar que Succar dijo a su abogado, Wenceslao Cisneros, que ya le diera el millón de dólares que estaba exigiendo Edith Encalada (ahora mayor de edad) para que acudiera a carearse y a hablar bien del estadunidense".

 
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