Usted está aquí: domingo 3 de junio de 2007 Opinión Bajo la Lupa

Bajo la Lupa

Alfredo Jalife-Rahme

Goldman Sachs se apodera del Banco Mundial

Ampliar la imagen Escena de los enfrentamientos de ayer en el puerto de Rostock, norte de Alemania, en v’speras de la cumbre del G-8, en el balneario de Heiligendamm Escena de los enfrentamientos de ayer en el puerto de Rostock, norte de Alemania, en vísperas de la cumbre del G-8, en el balneario de Heiligendamm Foto: Ap

Estados Unidos impuso en forma tiránica la nominación de Robert Zoellick (RZ), sucesor del mancillado Paul Dundes Wolfowitz, a los 185 países del putrefacto Banco Mundial (BM).

RZ, clon ideológico de su antecesor, cuenta con la entusiasta aprobación de Francia, Alemania y Gran Bretaña, lo que delata que los siete países más industrializados (el G7), la quintaesencia de la desregulada globalización financiera neofeudal, ha optado por controlar absolutamente a los organismos internacionales -BM, Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco Interamericano de Desarrollo, etcétera) para enfrentar la tormenta financiera global en ciernes. Sobra recalcar que Agustín Carstens, otro poseído neoliberal y anterior empleado del FMI, aplaudió en el mismo instante la unilateral nominación bushiana.

Se extingue la ocasión propicia para reformar al caduco BM, y Estados Unidos, al más puro estilo bushiano de fuga hacia adelante, prefirió colocar a otro halcón (mucho peor que el corrupto Wolfowitz): quien, además de profesar el unilateralismo de los neoconservadores straussianos, es el mayor ejecutor del fundamentalismo mercantilista neoliberal, con el récord del mayor número de disfuncionales tratados comerciales neoliberales.

RZ representa la síntesis de Wolfowitz, en el ámbito militar, y de Alan Greenspan, en el rubro económico. Sus íntimos vínculos con las trasnacionales de EU son obscenos: desde la quebrada gasera mafiosa texana Enron (de la que fue "consejero"), pasando por el omnipotente cártel farmacéutico, hasta Goldman Sachs (GS): el mayor banco de inversiones estadunidense del mundo.

El poseído mercantilista neoliberal intentará optimizar la captura de las joyas estratégicas de los países en vías de desarrollo para beneficio último de las trasnacionales estadunidenses. ¿Consiste su nombramiento en una unilateralista privatización de facto del BM?

Andrew Buncombe, de The Independent (30-05-07), exhuma "su alineamiento estrecho" con los neoconservadores: "en 1998 fue firmante del Proyecto del Nuevo Siglo Estadunidense (PNAC, por sus siglas en inglés), que reclamaba mayor presupuesto militar y el derrocamiento de Saddam".

Nadie como RZ, conectado al partido fundamentalista Likud y prominente miembro de los Vulcanos bushianos, entiende la simbiosis del complejo militar-industrial con sus trasnacionales bancarias y petroleras, que florecen óptimamente bajo el decimonónico modelo mercantilista librecambista, consolidado en el siglo xx y el inicio del xxi por el monetarismo centralbanquista y el "ofertismo fiscal" (supply-side economics), como asentó en su indeleble ensayo en Foreign Affairs (enero/febrero, 2000), donde exhibe su filiación ideológica a la escuela hobbesiana de Leo Strauss: "una moderna (¡sic!) política exterior del Partido Republicano reconoce que existe el mal (¡súper sic!) en el mundo, gente que odia a Estados Unidos y las ideas que representa. Hoy enfrentamos enemigos que desarrollan aplicadamente armas nucleares, biológicas y químicas, con misiles para lanzarlas. El país debe permanecer vigilante y debe tener la fuerza para derrotar a sus enemigos".

Sus palafreneros ensalzan sus "logros inigualables": la reunificación alemana (que no fue poca cosa), la incorporación de China y Taiwán a la Oranización Mundial de Comercio, y el lanzamiento de la impopular ronda de Doha (totalmente estancada), además del inicio de las charlas de Darfur (donde Washington estimula el genocidio para quedarse con el petróleo de Sudán y expulsar a China de sus yacimientos).

Representante comercial de Estados Unidos de 2001 (fecha clave) hasta 2005, para pasar a subsecretario de Estado durante un año, y luego trasladarse a la cúpula de GS (donde ya había colaborado), fue el encargado de profundizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (que desahució al "México neoliberal") mediante el plan militar-energético de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) y su pernicioso engendro oculto: el trilateral Consejo de Competitividad de Norte-América (NACC, por sus siglas en inglés) que pretende descuartizar a Pemex mediante la creación de una gasera privatizada, Gasmex, en los próximos tres años.

Muchas cosas perturban de la personalidad fundamentalista y unilateralista de RZ, y las excelsas sociedades civiles estadunidenses se han encargado de exponerla en referencia tanto a su defensa fanática del proteccionismo agrícola de Washington (mientras obligaba a los países en vías de desarrollo a abrirse totalmente, como el demencial caso del "México neoliberal"), como a su delirante fobia contra los medicamentos genéricos (Emad Mekay, Asia Times, 01-06-07).

En esta fase de descomposición acelerada del sistema financiero global, llama la atención que GS, principal colocadora de los bonos del Tesoro estadunidenses, disponga en el gabinete bushiano de tres pesos pesados, surgidos de sus filas contables: Henry Paulson (secretario del Tesoro), Joshua Bolton (jefe de gabinete de Baby Bush) y RZ.

Por lo visto, el BM representa una excrecencia global de Estados Unidos para promover sus unilateralistas intereses neoliberales que nada tienen que ver ni con el "desarrollo" ni con su hilarante cuan fariseo "combate a la pobreza".

Presidentes van y vienen, unos con máscara de "demócratas", otros de "republicanos" (dos caras de la misma moneda unilateralista), pero GS, un verdadero "Estado dentro del Estado", se queda controlando las finanzas locales y globales.

Desde hace mucho que GS cogobierna en la cúpula del poder estadunidense: desde Robert Rubin (secretario del Tesoro de Clinton, quien había sido su mandamás durante un cuarto de siglo) hasta Henry Paulson (también su ex jerarca).

Los ingresos de GS, con un poco más de 30 mil empleados, fueron el año pasado tres veces menores a los descomunales de Pemex (110 mil millones de dólares), pero cuenta con un poder desmedido y su macabra historia global todavía espera a su lúgubre cronista. Según el solvente analista británico Ambrose Evans-Pritchard (The Daily Telegraph, 29-05-07) los "italianos claman que su país está controlado por GS": el "premier Romano Prodi es un ex (sic) hombre de GS, así como el gobernador del banco central Mario Draghi y el vicetesorero Máximo Tononi". El pestilente GS es investigado por haber lubricado a Prodi mediante una "red de cuentas negras" en recompensa por facilitar la fusión de Siemens-Italtel.

En México, GS dejó profundas heridas sin cicatrizar al haberse beneficiado con los Tesobonos -creados por Pedro Aspe (tratante del TLCAN y firmante del ASPAN) y pagados gustosamente por el cordobista Zedillo y los dos desorbitados panistas (Fox y Felipe El Breve) a quienes legó el pago de la enorme deuda del efecto tequila, gracias a la sapiencia técnica de los hermanos Martín (hoy funcionario de GS) y Alejandro Werner Wainfeld (inamovible subsecretario de Hacienda): respectivamente firmante y pagador de los infames pagarés Fobaproa/IPAB desde la Secretaría de Hacienda, capturada y controlada por Washington desde hace un cuarto de siglo.

Hace poco, en Bajo la Lupa (17-01-07) habíamos rastreado que GS , Moloch del neoliberalismo global, se encontraba "detrás de la caída artificial del petróleo". Ahora con RZ, GS intentará deglutir de un solo golpe al BM privatizado de facto. Uno de sus principales objetivos consistirá en descarrilar el proyecto de liberación económica del Bancosur. A ver si pueden.

 
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