El cineasta, investigado por el gobierno de su país

Tiembla la industria de la salud en EU: Moore amenaza investigarla

DAVID BROOKS

Nueva York, 5 de junio. La industria de salud en Estados Unidos está temblando después de que una de las figuras más poderosas de este país anunció una alianza con el cineasta Michael Moore para detonar un debate nacional sobre ese conflictivo tema y el bienestar social en este país.

Oprah Winfrey, la conductora de un programa de televisión vespertino, entrevistó hoy a Moore sobre su nueva película Sicko, recién estrenada en Cannes, y anunció que lanzará un debate nacional sobre el tema del sistema de salud estadunidense, el enfoque de la nueva obra del documentalista más reconocido del país.

Para la industria de la salud -las empresas farmacéuticas, las aseguradoras privadas, los hospitales privados y otros- es una pesadilla. Winfrey es una de las figuras más influyentes y populares del país. Sus selecciones de libros los convierte instantáneamente en best sellers y su programa es uno de los más exitosos a escala nacional.

Además, su imperio mediático incluye una revista nacional y sus andanzas son tema permanente en los medios del mundo de los espectáculos (y ahora literarios).

Que de cierta manera forme una alianza con Moore sobre el sistema de salud -uno de los temas sociales más controvertidos del país- seguramente provocó alarma generalizada en las suites ejecutivas de las grandes empresas que lucran con las enfermedades.

En su entrevista con Oprah, Moore habló de las motivaciones de su película, la cual será estrenada nacionalmente en este país a finales de junio. El sistema de salud estadunidense, señaló, ocupa el número 37 en el mundo, y "cuando vi eso, pensé, soy estadunidense... vivo en el país más rico del mundo, ¿y somos el numero 37?"

Investigó el sistema de salud y cuenta que varias empresas rehusaron hablar con él, incluso algunas habían ordenado a sus empleados notificar de inmediato a los ejecutivos si Moore se presentaba allí.

Comparó el sistema de seguros de salud de su país con otros de Canadá, Francia y el Reino Unido, donde pertenecen al gobierno federal. Subrayó que la salud es un tema de vida y muerte y concluyó que por eso se tiene que anular el concepto de utilidades en ese sistema.

Director galardonado con el Oscar y realizador de películas como Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11 (el documental más exitoso de la historia estadunidense), Moore decidió girar sus cámaras para enfocarse en la industria de salud, la cual genera más de un billón de dólares anuales.

Con Oprah reveló por primera vez los detalles de su visita a Cuba, por la cual está bajo investigación del gobierno de Estados Unidos por posible violación del embargo económico, lo cual ha generado una enorme publicidad gratis para su película.

Moore se enteró de la situación de un grupo de rescatistas voluntarios que trabajó en los escombros de las Torres Gemelas, algunos durante meses, en los intentos para recuperar víctimas del atentado terrorista.

Cinco años después todos padecen de varios problemas de salud pero no cuentan con el tratamiento médico que necesitan (el gobierno federal les negó los beneficios ya que no eran empleados formales de nadie; sólo eran voluntarios).

A la vez, contó Moore, se enteró de que los detenidos en Guantánamo reciben mejor tratamiento médico que los rescatistas en Estados Unidos. Consiguió un barco y viajó a Cuba con algunos de los rescatistas y frente a la base naval estadunidense el director tomó un megáfono y solicitó para sus compañeros el mismo trato médico que se otorga a los "acusados de terrorismo", donde poco después acudieron los rescatistas para solicitar sus servicios.

Al ser ignorados, decidieron desembarcar en Cuba. "Dijimos, pues, ahora estoy en Cuba con un grupo de gente enferma, ¿qué haré? Vamos a ver qué tipo de sistema tienen aquí: es gratis. Y recibieron trato increíble y ayuda de los doctores cubanos", relató Moore en el programa nacional.

Ahora está siendo investigado. Moore comentó que sospecha que el gobierno de George W. Bush no está irritado porque fueron a Cuba, sino más bien "es el hecho de que estoy señalando que tenemos a unos 50 millones de ciudadanos sin seguro médico. Tenemos a 250 millones que sí tienen seguro pero que necesitan preocuparse por si su aseguradora pagará o no sus costos".

Concluyó el cineasta: "necesitamos el cuidado de salud garantizado para cada estadunidense. Tenemos que sacar el asunto de las utilidades del sistema".

Fue en ese momento que Oprah anunció que se necesita un gran debate público sobre el tema y que buscará detonarlo para que "cada estadunidense" participe en este diálogo a escala nacional.