Usted está aquí: viernes 8 de junio de 2007 Economía Exigirá el G-5 más compromiso del G-8 ante el calentamiento

Ante bloqueo de EU, evitan industrializados fijar compromiso contra el efecto invernadero

Exigirá el G-5 más compromiso del G-8 ante el calentamiento

Los países tienen responsabilidades comunes, pero deben ser diferenciadas, dice Calderón

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Ampliar la imagen Policías alemanes antimotines arremetieron con bastones contra opositores al G-8 en la localidad de Hinter Bollhagen, cerca de Heiligendamm, donde se celebra la cumbre de industrializado Policías alemanes antimotines arremetieron con bastones contra opositores al G-8 en la localidad de Hinter Bollhagen, cerca de Heiligendamm, donde se celebra la cumbre de industrializado Foto: Reuters

Ampliar la imagen Los líderes de los países más industrializados caminan por un muelle de la ciudad alemana de Heiligendamm Los líderes de los países más industrializados caminan por un muelle de la ciudad alemana de Heiligendamm Foto: Ap

Berlín, 7 de junio. Lejos de los reflectores y de las protestas, el Grupo de los Cinco (integrado por México, China, India, Sudáfrica y Brasil) anunció que mañana demandará a los países poderosos que asuman mayor responsabilidad en resolver el problema del calentamiento global, pero de poco sirvió porque el Grupo de los Ocho (G-8) ya había tomado un acuerdo en el balneario de Heiligendamm.

Como coordinador del G-5, el presidente de México, Felipe Calderón, informó que expondrán a las naciones más poderosas que la mayor parte de la responsabilidad en mitigar los efectos del calentamiento global debe estar a cargo de los países que han contribuido mucho más en la emisión de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, de poco servirá lo que digan los representantes de los países pobres, porque Calderón explicó a esa hora que el G-8 había llegado a una solución ''híbrida'' (entre las que proponían Alemania y Estados Unidos) que consiste en que los miembros ''considerarán muy seriamente'' la meta de reducir en 50 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero para 2050.

Dijo que de todos modos van a plantear al G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, Italia, Reino Unido y Rusia) que todos los países tienen responsabilidades comunes en el cambio climático, pero que las mismas deben ser diferenciadas.

El mandatario mexicano se declaró partidario de asumir compromisos más concretos, más claros, incluso dijo simpatizar con la postura de la Unión Europea, la cual fue encabezada por la ministra alemana, Angela Merkel, que planteaba compromisos más serios, en contraste con Estados Unidos, que ni siquiera ha firmado el Protocolo de Kyoto.

El ambiente en la capital alemana, sede de los trabajos de los representantes de los países en vías de desarrollo, contrastó con la reunión en Heiligendam, cercada por vallas, policías y protestas.

Si bien había decenas de patrullas de la policía en las inmediaciones del Hotel Adlon -cerca de la Puerta de Brandenburgo- la única manifestación se limitó a una veintena de militantes de Falung Data, que meditaron mientras los cinco presidentes conversaban.

No obstante las limitaciones del acuerdo del G-8, Calderón no quiso opinar. ''Lo revisaremos cuidadosamente y, en todo caso, mañana haremos alguna expresión particular sobre este tema''.

Fue más allá al plantear que no por ser países en desarrollo deberían estar exentos de obligaciones, que al final de cuentas pudieran comprometer a todos.

Así, con escasa atención de los ecologistas y opositores a la globalización concluyó la reunión de los representantes de naciones en vías de desarrollo que tardíamente harán escuchar su voz ante potencias que ya tomaron la decisión de dejar para 2009 el trabajo de definir las medidas para mitigar el calentamiento global que amenaza al planeta.


* El acuerdo inicial es considerar medidas para reducir en 50% emisiones antes de 2050

REUTERS, AFP Y DPA

Heiligendamm, Alemania, 7 de junio. Los ocho países más industrializados (G-8), que generan el 40 por ciento de las emisiones de gases contaminantes del planeta, reconocieron la necesidad de detener los gases de efecto invernadero y luego reducirlos de manera sustancial. Sin embargo, no se comprometieron a establecer objetivos en cifras, debido a que Estados Unidos bloqueó esa propuesta.

Este fue uno de los acuerdos al que llegaron los jefes de Estado y de gobierno de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Japón, Rusia e Italia, reunidos en este balneario a orillas del Mar Báltico, en la llamada cumbre del Grupo de los Ocho.

El pacto insta al mayor contaminador del mundo, Estados Unidos, a que adopte un papel más activo en los esfuerzos internacionales por reducir los gases que provocan cambios peligrosos en los patrones climáticos.

Sin embargo, no compromete al grupo de naciones más industrializadas a fijar metas para recortar las emisiones de gases, como deseaba la anfitriona de la cumbre, la canciller alemana Angela Merkel.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se ha rehusado a firmar un acuerdo con metas específicas antes de que potencias emergentes como China e India se plieguen a compromisos similares.

Convencer a estos países para que se unan al proceso de Naciones Unidas será crucial en los esfuerzos por revertir el aumento de las temperaturas globales.

El G-8 acordó que son necesarias ''acciones internacionales decididas y coordinadas'' para detener el aumento de los gases que causan el efecto invernadero, seguidas por reducciones ''sustanciales'' de las emisiones.

Los líderes también indicaron que buscarían lograr un nuevo acuerdo sobre cambio climático para 2009, a fin de extender y ampliar el Protocolo de Kyoto.

El texto final destacó que la Unión Europea, Canadá y Japón desean que las emisiones sean reducidas en 50 por ciento para mediados del siglo, una muestra de la división sobre los objetivos establecidos por Merkel.

Con este acuerdo, las nuevas propuestas sobre el cambio climático reveladas por Bush la semana pasada serían integradas al proceso establecido por Naciones Unidas, una demanda clave de las naciones europeas.

La iniciativa representa una victoria parcial para Merkel, quien pasó varios meses presionando a Estados Unidos para que se una al compromiso, ya que fue el único miembro del G-8 que no firmó el Protocolo de Kyoto.

El comunicado final señala: ''Nos pusimos de acuerdo hoy, incluidos todos los principales emisores (de gases de efecto invernadero), para considerar seriamente las decisiones adoptadas por la Unión Europea, Canadá y Japón, que prevén una reducción de al menos a la mitad de las emisiones globales antes de 2050.

''Nos comprometemos a cumplir esos objetivos, e invitamos a las principales economías emergentes a unirse a nosotros'', añade.

Sin embargo, Brasil y México anunciaron que no estaban del todo satisfechos con el acuerdo.

La organización ecologista Greenpeace y la estadunidense National Environmental Trust (NET) se mostraron decepcionadas con el compromiso de los industrializados.

La organización Attac calificó el acuerdo de ''cínico'' e ''hipócrita''. La formulación de que se intentará rebajar a la mitad las emisiones de CO2 para 2050 es ''un chiste'', aseguró Chris Methmann, miembro del círculo coordinador. Debido al largo periodo establecido no existe presión de hacer cumplir la meta, consideró.

''Es definitivamente muy poco'', dijo el experto en medio ambiente de Greenpeace, Jörg Feddern. ''Lo que necesitamos son especificaciones vinculantes. Todo lo demás es no tener éxito, y aplazar el problema hasta el futuro'', subrayó.

El presidente de NET, Philip Clapp, manifestó que Bush no se movió ''un centímetro'' de su posición. Todo lo que Merkel y los otros lograron es un papel sin obligación de ser cumplido, opinó.

Por otra parte, el G-8 acordó fortalecer el diálogo con los países de economías emergentes del G-5, integrados por Brasil, México, China, India y Sudáfrica.

De acuerdo con informaciones de círculos diplomáticos, los temas que el G-8 quiere debatir con el llamado Grupo de los Cinco serán los lineamientos generales de la globalización y sus consecuencias sociales y humanas, las estructuras económicas, la protección de la propiedad intelectual de productos, la comercialización y la libertad de inversiones.

Los líderes del G-5 y del G-8 se reunirán este viernes en Heiligendamm.

Sobre la economía mundial, el G-8 consideró que se encuentra en buen estado, pero los países emergentes con grandes superávit en sus cuentas corrientes deben permitir movimientos en sus tipos de cambio para suavizar los desajustes.

Los líderes del G-8 señalaron también que el crecimiento de la industria de los fondos de cobertura necesitaba ser vigilado.

 
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