Error del portero Molina permitió el gol del triunfo, que marcó Nery Castillo

Una sorprendente Cuba puso en apuros al Tricolor, que sufrió para imponerse 2-1

No hubo condiciones para hacer un buen partido, justificó el técnico Hugo Sánchez

AGENCIAS

New Jersey, 8 de junio. Con dificultades, la selección mexicana apenas pudo vencer 2-1 a su similar de Cuba en en el Giants Stadium, en donde el espectáculo lo dieron los isleños que, con base en orden y velocidad, opacaron el debut de Hugo Sánchez en la Copa de Oro 2007.

La sorpresa llegó al minuto 21, cuando el delantero Reyner Alcántara en veloz contragolpe recibió un centro frente al arco mexicano y envió un letal disparo que el arquero Memo Ochoa no pudo detener.

Fue un baño helado que se reflejó en los rostros incrédulos de los jugadores tricolores, quienes intentaron responder de inmediato con ataques que se perdían en la imprecisión y el desorden en el área enemiga.

Tras el gol, los caribeños ganaron confianza y aunque faltos de malicia, hicieron un despliegue de velocidad y fuerza física que puso en jaque a los pupilos del Pentapichichi, cuyo planteamiento reflejó que había subestimado a la selección cubana.

El representativo mexicano vivió momentos de preocupación y nerviosismo al no lograr imponer el juego en la media cancha, hasta que al minuto 37 un centro del Bofo Bautista llegó con precisión a Borgetti, quien conectó con la cabeza al fondo de la portería enemiga, para el empate.

Mientras tanto, Nery Castillo, quien vestía por primera vez la casaca verde de manera oficial, intentaba sin mucha suerte demostrar por qué tanto revuelo en torno a su convocatoria, cuando al 55 el recién ingresado Kikín Fonseca disparó al arco rival y el guardameta Odelín Molina no pudo conservar el esférico; entonces Castillo apareció para simplemente clavar el 2-1 definitivo.

Nery celebró su estreno como tricolor quitándose la playera para mostrar los tatuajes de sus padres en el pecho, lo que le valió cartón amarillo.

Los tricolores intentaron con Kikín y Borgetti, este último relevado por Gerardo Torrado, al 77, dar mayor movilidad al balón en la media cancha e impedir que la escuadra cubana les estropeara el juego en un contragolpe.

Parecía que los mexicanos por fin ponían las condiciones del juego y en un desborde de Nery Castillo por la banda izquierda, envió centro al Kikín, quien sacó un remate que fue desviado de manera magistral por el portero isleño.

Luego del revés ante Paraguay, la escuadra comandada por Hugo Sánchez, y por las expectativas con que llegaron a esta Copa, los seleccionados tenían una deuda con la afición y ganaron, pero no convencieron.

El Pentapichichi se quejó de nuevo: "Estaba muy pesado, el balón era muy lento, no botaba. No había las condiciones para hacer un buen partido, pero el esfuerzo fue bueno. Creo que al final se mereció el triunfo, no con demasiadas ocasiones claras de gol, pero ellos tampoco hicieron muchas. Creo que nada más la de la anotación.

"Hay que considerar que todos los equipos son difíciles. Cuando tienen corpulencia, velocidad y mucha fuerza, todo eso incomoda a cualquiera.

En el otro partido del grupo C Panamá venció 3-2 a Honduras y se ubicó en la punta del pelotón, con tres puntos. México es segundo, también con tres, pero con menos goles. Cuba marcha tercera y los hondureños son últimos.