Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 10 de junio de 2007 Num: 640

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Julián Carrillo: la reivindicación de la utopía
NATALIA NÚÑEZ SILVESTRI

El gobierno de la música
JOSÉ ÁNGEL LEYVA Entrevista con ENRIQUE ARTURO DIEMECKE

Coachella 07: el sonido
y la furia

ROBERTO GARZA ITURBIDE

OK Sargento
ALONSO ARREOLA

Fred Frith: música para
un momento

JAVIER ELIZONDO

Coda a Shostakovich
CARLOS PINEDA

Leer

Semblanzas de Carlos

Columnas:
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR


Directorio
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Luis Tovar
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Antipremiolítico (II y última)

Hay quienes tienen el pésimo hábito de querer colgarse, tan pronto fue obtenida, la medalla que pende del cuello de alguien más. Al cine mexicano le ha pasado desde siempre ganar premios que sirven de alimento a bocas duramente saciables en su hambre de ser reconocidas en algo, lo que sea. Pareciera un acto natural. Lo que no deja de llamar la atención es que esos portadores del orgullo ajeno suelen cogerse precisamente del doble filo que todo premio conlleva, es decir, atienden más al premio que a lo premiado.

Puesto que sentirse bien porque de nuevo uno o más mexicanos han obtenido un reconocimiento internacional es una tarea muy demandante, a Esosmuchos no le queda tiempo para fruslerías tales como exigir, a título personal o de manera colectiva, que el exitoso Ver llover y otros cortometrajes sean exhibidos fuera de festivales, para que pueda saberse qué es aquello que nos ha inflamado de patriotero orgullo el pecho. No sería raro que Esosmuchos saliera con el argumento tramposo y triste de que los cortometrajes no están hechos para la cartelera, que si por cuestiones de formato, que si porque no se trata nada más de juntar varios cortos y hacer con ellos un largo... Amén de que pensar así sólo demuestra el nivel de resignación al que puede llegarse, lo que sí queda bien clara es la contradicción inherente a felicitar y felicitarse por interpósito cineasta, y acto seguido disponerse a ignorar para siempre cómo es aquello que produjo tantas felicitaciones. Equivale a decirle a los cortometrajistas: "Tú dedícate a ganar premios, ¿vale? Y no te saques de onda por el hecho de que, aparte del jurado del concurso que ganaste y de tus compañeros de la escuela, nadie vea tus cortos. Es lo más normal. Cuando ya estés haciendo películas hablamos." Luego entonces, resulta que el cortometraje está condenado a ser materia exclusiva de festivales y que sus realizadores ni siquiera son cineastas de-a-deveras, porque para serlo requieren, de manera indispensable, hacer una película que dure hora y media cuando menos.

LA FÓRMULA NO ES


Diego Luna y Gael García con el elenco de su cinta Foto: Notimex

Pero si eso pasa con los cortometrajistas, tampoco hay garantías de que a los otros cineastas les vaya mejor. Carlos Reygadas será muy ganador del Premio del Jurado en Cannes y toda la cosa, pero le apuesto un boleto de entrada al cine a que Luz silenciosa correrá en cartelera la misma suerte vivida por Japón y por Batalla en el cielo, igualita a la que tuvieron Sangre, de Amat Escalante, o Así, de Jesús Mario Lozano, o Mezcal, de Nacho Ortiz, o casi cualquier otro filme exitoso en festivales: tardará demasiado en llegar al grueso del público, y cuando lo haga será en pésimas condiciones de promoción y distribución, si se le compara con los gallos que a su lado estén, ya se trate de arácnidos humanos, ogros verdes coronados o el postergado y dudoso arribo a los 35 milímetros de una muy querida familia amarilla.

Será así debido, entre otras razones, a que todo ese cine no fue hecho por ningún realizador mediáticamente rentable, como sí lo son aquellos otros de los que tanto y tan exageradamente se ha hablado, o como lo son también los de nuevo cuño, gaeles y diegos que han gozado y gozarán, cada uno en su momento, de todos los espacios posibles para hacerle promoción a sus trabajos tras de cámara y no delante de ella. La fórmula no es, por consiguiente, premio igual a fama igual a exhibición en condiciones dignas. A veces queda en premio igual a notas periodísticas durante un rato, y en ocasiones nada más la última parte del trinomio: fama (previa) igual a exhibición.

Pero ¿y entonces el premio? ¿No se suponía que era importante? Hay que repetirlo: será muy ganador del Premio del Jurado en Cannes y toda la cosa, pero le apuesto un boleto de entrada al cine a que Luz silenciosa correrá en cartelera una suerte muy distinta a la que vivirá la película dirigida por Gael García, que también participó en Cannes y que le viene perfectamente guango no haber ganado absolutamente nada, porque de todos modos será exhibida en condiciones muchísimo mejores que la ganadora. Y ni hablar de cómo pueden ser tratadas Párpados azules o Malos hábitos, los otros dos largometrajes mexicanos que con su reciente presencia en Cannes le dieron de comer al chovinismo que hace a Esosmuchos sentirse muy contento porque el nombre de México "ha quedado muy en alto". El problema, según esto, es que no ganaron premio, como si eso les quitara cualidades.