Usted está aquí: martes 12 de junio de 2007 Política Mexicana deportada de España presenta una queja ante Relaciones Exteriores

Exige a la dependencia que haga una "reclamación enérgica" al gobierno de ese país

Mexicana deportada de España presenta una queja ante Relaciones Exteriores

Denuncia María del Rosario Joya que recibió trato "vejatorio y humillante"

ISRAEL DAVILA

Toluca, Méx. 11 de junio. María del Rosario Joya Cepeda, a quien el gobierno español prohibió entrar a ese país la semana pasada, presentó una queja ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la cual exigió al gobierno mexicano que haga una "reclamación enérgica" a la administración encabezada por José Luis Rodríguez Zapatero, debido a la infundada negativa para permitirle el ingreso.

Y es que la joven mexicana, originaria de esta capital, aseguró que el proceso realizado por autoridades migratorias españolas para impedirle la entrada estuvo plagado de irregularidades y sustentado en argumentos falsos, por lo cual se dijo víctima de discriminación.

Joya Cepeda agregó en su queja que recibió trato "vejatorio y humillante" durante las 12 horas que fue retenida por la policía de aquel país en el aeropuerto de Prat, Barcelona, antes de ser deportada.

María del Rosario viajó la semana pasada a España con la intención de encontrarse con su novio, quien estudia un posgrado en la Universidad Politécnica de Cataluña, y visitar amigos, pero se le impidió el ingreso con el argumento de que no cumplía los requisitos de la nueva normatividad migratoria.

De acuerdo con Joya Cepeda, la policía española le impidió ingresar exponiendo seis argumentos: no tenía reservación de hotel, no traía suficiente dinero para costear sus vacaciones, no comprobó tener trabajo permanente en México, Edgar Domínguez -amigo a quien visitaría- se negó a hacerse responsable de su estancia, no tenía carta de invitación y siempre estuvo un abogado durante el proceso administrativo que se inició para negarle la entrada.

"De acuerdo con mis declaraciones, que constan en el expediente que se abrió y del que jamás me dieron copia como exigí, cinco de esos argumentos son falsos. Todo lo acredité. Tenía reservación en un hostal, contaba con más de los 504 euros que demanda la normatividad y además les mostré tarjetas de crédito, estados de cuenta bancarios y hasta recibos de nómina de mi empleo. Les demostré que contaba con un trabajo bueno y estable en México, y que de ninguna manera pretendía quedarme en España", explicó.

"Lo único que no traía -agregó- era la carta de invitación, pero cuando pregunté en la embajada de España en México cuáles eran los requisitos que pedía el gobierno español para los turistas extranjeros nunca me dieron cuenta de ése."

Aclaró que tampoco fue asistida por abogados durante el proceso, excepto las últimas dos horas, cuando una persona se acreditó como tal, pero únicamente fungió como testigo. "Desde que llegó la abogada al cuarto donde estábamos los turistas, supe que todo estaba perdido. Era una señora desaliñada y con cara de fastidio, que no mostró el mínimo interés por defenderme", indicó.

Joya Cepeda añadió que durante el tiempo que fue retenida en el aeropuerto de Prat el trato fue intimidatorio, y acusó a las autoridades de ese país de mentir, como detalla en su queja presentada ante Guillermo Zetina Rivera, director general de Protección y Asuntos Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

"Me pidieron el nombre y teléfono de la persona que supuestamente me esperaba. Les di el de Edgar González, un amigo que según ellos rechazó hacerse cargo de mi estancia en España. Eso es totalmente falso, porque cuando hablaron con Edgar mi novio estaba con él, esperándome afuera del aeropuerto."

También lamentó el proceder de las autoridades mexicanas en ese asunto. "Me sentí muy desprotegida, porque jamás nadie del consulado de México en Barcelona o de la embajada de México en España se apersonó en el aeropuerto para brindarme apoyo jurídico o siquiera moral", resaltó.

"Mi novio logró comunicarse con mi hermano en México para informar lo que estaba ocurriendo. El habló por teléfono a la embajada de México en España, y ahí le dieron el número del teléfono móvil del cónsul de México en Barcelona. Cuando le marcó, éste, Javier Basalto, le reclamó a mi hermano que por qué lo molestaba en su teléfono particular. Le reiteró que se trataba de un día feriado y que, por tanto, poco se podía hacer. La verdad, es lamentable que ni las autoridades de tu país te puedan tender la mano", dijo.

En su queja, Joya Cepeda exigió que las autoridades españolas le rembolsen los gastos, por ejemplo el boleto de avión, porque cambiaron su vuelo de regreso para utilizarlo en la deportación.

"Es raro que esto ocurra sólo a las personas que viajan por la línea española Iberia, pero más raro lo que me dijo la policía española, la cual me aseguró que el impedirme la entrada a ese país no era una cuestión personal, sino eminentemente política. Por eso pido a Relaciones Exteriores que exija una explicación al gobierno español sobre esa afirmación", destacó.

Joya Cepeda indicó que su lucha apenas empieza, e invitó a todos los mexicanos que han sufrido una situación similar a formar un frente común y presentar quejas para que la SRE haga lo que le corresponde. "Si seguimos de agachados, nos van a seguir pisoteando. Por ello es fundamental que alcemos la voz, y si alguien quiere ir a España mejor que lo piense dos veces".

 
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