''Yo camino solo''
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Marcelo Fernando Martínez González al ser presentado a los medios de comunicación, ayer * Ap
''¡No me traten como a un delincuente!'', exigió Marcelo Fernando Martínez González, 17 minutos después de haber asesinado a sangre fría a la maestra Carla Jiménez Baños, directora de prescolar del colegio Winston Churchill. ''No les voy a contestar nada, soy abogado y es mi derecho'', expresó calmado y sin un ápice de nervios, sin mostrar arrepentimiento, sin pestañear siquiera.
Los policías que lo rodeaban quedaron estupefactos ante la frialdad mostrada por quien hacía pocos minutos había disparado a una joven mujer dedicada a la educación de los más pequeños, de quienes inician su camino escolar.
''La pistola... se disparó sola... no sé de armas... déjenme, yo camino solo''. Y sí, vecinos de Guadalupe Inn vieron en múltiples ocasiones a Fernando deambular solitario, meditabundo, pensando quién sabe en qué por esa colonia donde vivía, a pocas calles del colegio.
El abogado penalista deja en la orfandad a dos pequeños de 5 y 9 años de edad, pero también deja solos a cientos de alumnos de prescolar -entre ellos su propio hijo-, quienes han perdido a su directora.
''¡No me traten como a un delincuente!'', pidió al ser detenido.