Usted está aquí: sábado 16 de junio de 2007 Política Denuncian la detención en Veracruz de 40 adherentes a la otra campaña

Los arrestados, de la organización campesina Dorados de Villa, de la Huasteca

Denuncian la detención en Veracruz de 40 adherentes a la otra campaña

Las acusaciones: haber tomado tierras que les pertenecen en Lomas del Dorado

HERMANN BELLINGHAUSEN

Organismos civiles denunciaron que la tarde del jueves fueron detenidos en la región de la Huasteca veracruzana más de 40 adherentes a la otra campaña, y llevados a la ciudad de Chicontepec en camionetas de Seguridad Pública del estado, "por haber tomado el sábado 9 de junio las tierras que les pertenecen, en la comunidad Lomas del Dorado". Algunos fueron detenidos sólo por estar presentes en el nuevo poblado, llamado 10 de Junio desde el fin de semana pasado. Todo esto, en el municipio de Ixhuatlán de Madero.

Fueron confirmadas las aprehensiones de Gabino Flores Cruz y Javier Islas Cruz; el primero es miembro de la organización campesina Dorados de Villa. El segundo, del comité sexta declaración de Poza Rica, se encontraba ahí como observador de la Red Unidos por los Derechos Humanos.

La misma red, adherente a la otra campaña en la Huasteca-Totonacapan, señala que "las detenciones se realizaron cuando los campesinos regresaban de una rueda de prensa en la ciudad de Poza Rica, a fin de cumplir el acuerdo de dialogar con el gobierno. Así, el gobierno traicionó los acuerdos y se dieron la represión y las detenciones, rompiendo con lujo de violencia los cristales de varios carros de la comunidad". La madre de Gabino Flores informa que los agentes también se llevaron a su esposo y que la comunidad se encuentra sitiada por la policía, que no permite el paso de automóviles. El predio se encuentra ahora totalmente desalojado.

El domingo pasado, Radio Teocelo informaba que varios campesinos de la Huasteca ocuparon unas tierras en Lomas del Dorado, de las que habían sido desalojados hace 23 años por el Ejército federal. Agrupados en la organización Dorados de Villa, los indígenas anunciaron que iniciaban una nueva etapa en la lucha agraria "porque están cansados de gestiones burocráticas y del constante hostigamiento gubernamental". Las tierras, que estaban en posesión de la familia de Josefina Faisal Domínguez, fueron dotadas hace décadas a las comunidades de Tzocohuite y Lomas del Dorado; sin embargo, "no llegó a la realidad ese reparto agrario de 2 mil 472 hectáreas".

Los campesinos huastecos informaron en Poza Rica que sus acciones se basan en la resolución presidencial del 19 de enero de 1938, publicada el 26 de julio de ese año. La superficie tomada ahora por los labriegos abarca aproximadamente 513 hectáreas. Gabino Flores, uno de los delegados de Dorados de Villa, declaró en días pasados, durante una entrevista: "para nosotros es recuperar lo que nos pertenece por derecho. No estamos invadiendo. Estamos recuperando nuestras tierras que nos han sido despojadas injustamente."

Los denunciantes aseguran que hasta ahora la recuperación de tierras ha sido pacífica. "Apenas desde la noche del sábado se empezaron a dar algunos hostigamientos por parte de la policía estatal, incluso no usando las camionetas oficiales, sino vehículos particulares."

Sin especificar cuántos, Gabino Flores dijo que los campesinos que retomaron sus tierras eran "una buena cantidad". Añadió que son adherentes de la Sexta declaración de la selva Lacandona, y provienen de diferentes comunidades de la región "que tienen necesidad de un pedazo de tierra donde trabajar. Entre los participantes hay niños, mujeres, hombres, de todo".

Cabe recordar que el 31 de enero de 2006, cuando la comisión sexta visitó las comunidades Dorados de Villa y Tzocohuite en las primeras semanas de la otra campaña, un nahua de Tlachichilco afirmaba: "aquí los indígenas no valemos nada". En aquel encuentro, los participantes se sucedían, refiriendo las luchas de Ixhuatlán, Texcatepec, Zontecomatlán, Huayacocotla. Puras tierras de injusticia antigua, donde las guardias blancas y las policías criminales han sostenido gobiernos que son enemigos declarados de los pueblos nahuas, tepehuas y otomíes de la región, y donde la defensa de la tierra es una añeja y valerosa tradición.

 
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