Usted está aquí: domingo 17 de junio de 2007 Política El gobierno de Fox, generoso con el envío de recursos a organismos internacionales

Destinó cerca de 32 mdd para los cascos azules en otras naciones

El gobierno de Fox, generoso con el envío de recursos a organismos internacionales

ANDREA BECERRIL

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión analiza las aportaciones a organismos internacionales y foros multilaterales que se dieron durante el sexenio de Vicente Fox, ya que sin el aval del Legislativo se incrementaron en 35 por ciento e incluso se destinaron cerca de 32 millones de dólares para financiar la presencia de las fuerzas de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en varios países de Africa.

A propuesta de los grupos parlamentarios de Convergencia, el órgano del Congreso estudia la situación, ya que en los dos últimos años del gobierno foxista se destinaron recursos del erario por 442 millones de dólares para contribuciones a organismos internacionales, como la ONU, la Organización de Estados Americanos y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), pero también a los llamados cascos azules.

Esto último, a pesar de que países más desarrollados, como Estados Unidos, no cumplen con sus aportaciones a la ONU y las fuerzas de paz.

En un documento que se analiza en comisiones de la Permanente, los coordinadores de Convergencia en ambas cámaras, el senador Dante Delgado y el diputado Alejandro Chanona, señalan que la propia Secretaría de Relaciones Exteriores reconoce en la actualidad que el gasto anual para el pago de aportaciones internacionales es en promedio de 100 millones de dólares, por lo que Fox elevó en 35 por ciento ese gasto durante 2005 y 2006.

Del total de 442 millones de dólares que Fox envió al extranjero, la cancillería distribuyó cerca de 160 millones de dólares, lo que representa cerca de 40 por ciento, ya que se incluye a la ONU. De esa cantidad se destinaron 31 millones y medio de dólares al pago de contribuciones para las fuerzas de paz en diversos países, la mayoría del continente africano.

A los cascos azules que operaron en la República Democrática del Congo, el gobierno mexicano los financió con 10 millones de dólares; a Sudán, siete millones; un millón y medio a Burundi; para Etiopía y Eritrea, cerca de un millón, poco más de medio millón de dólares a Líbano y cantidades menores para otros países de Africa.

Las fuerzas de paz de la ONU que operan en Haití recibieron entre 2005 y 2006 cerca de 3 millones de dólares del gobierno de Fox.

En ese mismo periodo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) aportó 12 millones de dólares a la UNESCO, casi 10 millones al Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE) y más de 6 millones de dólares a la Unión Internacional de Geodesia y Geofísica, organismo "que no pareciera tener relación con las actividades que lleva a cabo la dependencia".

A su vez, la Secretaría de Hacienda realizó también aportaciones en el sexenio foxista a organismos que no tienen relación con las funciones y atribuciones que la ley le señala, ya que tan sólo en 2005 y 2006 erogó más de 9 millones de dólares en aportaciones al Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y al Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

Los legisladores aclaran que no se cuestiona el papel que realiza la ONU, además de que nuestro país siempre se ha caracterizada por su alto espíritu de colaboración. Inclusive, de acuerdo con una encuesta mundial elaborada por Global Public Opinion, México es el país que mayor apoyo le da al organismo.

"Tampoco se trata de desacreditar las tareas que llevan a cabo las fuerzas de paz", pero debe tomarse en cuenta que la propia ONU, desde la década de los setenta, reveló sus problemas económicos, ya que los países más desarrollados se niegan a colaborar. "Sólo la deuda de Estados Unidos llegaba a casi 900 millones de dólares".

Es claro, advierten los legisladores, "que México no puede continuar haciendo pagos a diversos organismos internacionales y foros multilaterales que no reflejan beneficio directo, concreto y evidente a la sociedad mexicana. Menos aún se puede admitir que se destinen fuertes sumas de dinero a los cascos azules, cuando, según la propia ONU, países desarrollados, con economía más fuerte que la nuestra, no cumplen con sus aportaciones".

A petición de Convergencia, la Permanente analiza un punto de acuerdo a fin de pedir a la cancillería que informe por qué el incremento de las aportaciones y de manera inmediata se rescindan los acuerdos internacionales por los que el gobierno mexicano se obliga a financiar a los cascos azules.

 
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