Usted está aquí: lunes 18 de junio de 2007 Estados Siguen los despidos injustificados en la UDLA

Acusan a la rectoría de espiar a profesores y funcionarios para aplicar represalias

Siguen los despidos injustificados en la UDLA

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 17 de junio. El rector Pedro Angel Palou García sostiene que la crisis en la Universidad de Las Américas (UDLA) fue superada, que el patronato de la casa de estudios se reformará y que dialogará con sus críticos. Inclusive contrató una agencia para mejorar la imagen de la institución en medios que han informado sobre el conflicto. No obstante, los despidos injustificados y las represalias continúan, según miembros de la comunidad universitaria.

Maestros y funcionarios aseguran que sus teléfonos celulares están intervenidos, que en las viviendas que la UDLA les presta dentro del campus hay micrófonos ocultos y que sus correos electrónicos sean espiados.

Este fin de semana fueron destituidos tres pilares del departamento de comunicación: Claudia Magallanes Blanco, Antoni Talens y Jorge Calles Santillana. Los tres se destacaron por impulsar la investigación en su área y porque en su momento, siempre por cauces institucionales, expresaron su desacuerdo con decisiones administrativas y académicas de Palou García. Los tres fueron notificados de su despido por correo electrónico.

El rector aseguró hace una semana que los problemas concluyeron, que la estabilidad de la UDLA jamás estuvo en duda y que la restructuración elevará aún más la calidad académica del campus de Cholula. Rechazó las acusaciones de autoritarismo y dijo estar siempre abierto a la crítica.

A la fecha han sido despedidos más de 20 empleados administrativos y académicos. Varios catedráticos expulsados son miembros del Sistema Nacional de Investigadores y dirigían importantes proyectos científicos. Entre ellos destaca María Eugenia Barragán Viniegra, integrante del departamento de economía y colaboradora en investigaciones dirigidas por Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995.

El de Barragán Viniegra es un caso ejemplar del trato a maestros despedidos. La investigadora prestó sus servicios en la UDLA casi una década. La institución le prestaba una casa en el campus.

El 17 de mayo se le informó que debía desocupar la vivienda porque se prescindiría de sus servicios. A partir de esa fecha, elementos de seguridad la siguieron y a la semana siguiente, en su ausencia, sus objetos personales fueron sacados de la oficina que ocupaba.

Suerte similar corrieron Isidro Soloaga y Gonzalo Castañeda, del departamento de economía; José Manuel Ramos Rodríguez, de comunicación; Raúl Serrano, de ingeniería; Juan Manuel Ramírez Cortés y Pilar Gómez, de ingeniería en sistemas; José Luis García e Isidro Morales, de relaciones internacionales; Mark Ryan, regente del Colegio José Gaos y decano de la institución, y Jaime Marcelo Delajara.

El 24 de mayo Pedro Angel Palou García dijo que los catedráticos fueron echados por ''conspirar'' contra la UDLA, encabezados por Neil Lindley.

 
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