Usted está aquí: martes 19 de junio de 2007 Política Dos niñas denuncian abusos sexuales de Succar Kuri en su casa de Cancún

La PGR y la procuraduría de Quintana Roo abren dos nuevas averiguaciones previas

Dos niñas denuncian abusos sexuales de Succar Kuri en su casa de Cancún

Se refuerza la hipótesis de que el empresario encabezaba una red internacional de pederastia

ALFREDO MENDEZ, HUGO MARTOCCIA

Las procuradurías General de la República (PGR) y General de Justicia del Estado de Quintana Roo (PGJE) mantienen abiertas dos nuevas averiguaciones previas que refuerzan la hipótesis de que el estadunidense Jean Succar Kuri integraba una organización de prostitución y pornografía infantil que opera desde Cancún, con ramificaciones en otras entidades.

Dichas indagatorias comenzaron a integrarse el año pasado y están basadas en los relatos de dos hermanas menores de edad, quienes aseguraron que visitaban la casa de Kuri en el condominio Solymar, ubicado en Cancún, siguiendo el esquema de las niñas que eran congregadas por el presunto pederasta: menores provenientes de familias desintegradas y de bajos recursos económicos.

Una de las denunciantes fue presuntamente violada por Succar y la otra asegura que el estadunidense le mostró fotografías pornográficas y videos con actos de zoofilia. Ambas son hijas de una ex empleada doméstica de Kuri, y los cargos que se imputan al presunto pederasta son violación y lo que resulte, en una de las averiguaciones, mientras que la otra acusación es por abusos deshonestos.

Negocio internacional

La Jornada tuvo acceso a las investigaciones que realizan las autoridades ministeriales -tanto de la PGR como la que está en manos de la procuraduría de Quintana Roo-, las cuales continúan en la etapa de integración. En ambas pesquisas Succar Kuri se encuentra en calidad de indiciado.

De acuerdo con fuentes gubernamentales consultadas, se prevé que ambas indagatorias sean consignadas en breve para que se giren órdenes de aprehensión y después se dé inicio a nuevos procesos penales contra el presunto pederasta de origen libanés.

El objetivo es que las autoridades ministeriales refuercen la hipótesis de que Succar Kuri encabezaba una red mundial de pederastia, turismo sexual y trata de mujeres que opera en Baja California, estado de México, Distrito Federal, Puebla, Chiapas, Veracruz y Quintana Roo.

De acuerdo con las mismas fuentes, las nuevas pesquisas en contra de Kuri han fortalecido la versión de que ''no se trata de redes de pederastas mexicanos para consumo mexicano, ya que se han detectado muchos nexos internacionales donde las menores son enviadas a otros países para ser prostituidas''.

La versión de la red internacional de pederastas que encabezaba Succar, y que aún investiga la PGR, fue respaldada por la comisión especial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que investigó en los tres meses recientes el caso de las presuntas violaciones a las garantías de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.

Sin embargo, dicha comisión de la Corte no encontró un nexo entre la red de pederastia y connotados políticos mexicanos, entre ellos el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres.

La primera de las averiguaciones previas se abrió a inicios de 2006, por la denuncia de una de las menores, quien dijo que cuando Succar Kuri vivía en Cancún ella visitaba su casa. Lo hacía desde que tenía siete años de edad y había sido llevada allí por su madre, trabajadora doméstica del empresario de origen libanés.

Según el testimonio de la niña, cuyo nombre se resguarda para proteger su identidad, ella se quedaba a comer y dormir por la tarde en la casa del fraccionamiento Solymar. Inclusive narró a las autoridades ministeriales que en un par de ocasiones se quedó profundamente dormida y cuando despertó tenía el pantalón desabrochado y sentía dolor en las piernas.

''Allí me quedaba a dormir en la tarde; yo escuchaba que el señor entraba y se quedaba a dormir al lado mío y luego no sé qué pasaba; cuando despertaba me daba cuenta que tenía desabrochado mi short y me dolían las piernas'', relata. Durante dos sábados seguidos vivió una situación similar y luego la relación se profundizó aún más; ella se quedaba a dormir algunos días allí y Kuri le pedía constantemente que le dijera ''papá''.

La averiguación previa está apoyada con un examen ginecológico, donde se detalla que la menor tiene el himen y el ano en forma irregular, lo que hace suponer que fue violada. En la denuncia la niña asegura que ella sólo relató esta historia a dos amigas, y dijo que la madre nunca le preguntó si Succar Kuri le había hecho algo a pesar de algunas evidencias.

La otra averiguación previa, por el delito de abusos deshonestos, relata el caso de una niña de 12 años de edad, hermana de la anterior denunciante, quien dijo que iba a la casa de Kuri en compañía de una amiga. En la denuncia refiere que el presunto pederasta pedía a las menores que se besaran en la boca, argumentando que eso era normal en Estados Unidos, y siempre les solicitaba que se cambiaran juntas en el baño.

''Nos enseñaba fotos de gringas encueradas''

Como dato relevante cuenta que en la villa número nueve -donde habitaba Succar- los baños tenían puertas de vidrio transparente. ''Nos metía ideas como que todas las mujeres eran lesbianas, enseñándonos fotos de gringas encueradas'', relata. ''También decía que tenía unos videos de otras, pero que nunca nos los iba a enseñar'', según la versión de la otra menor.

Kuri, explica la averiguación previa, llegó a enseñar a las niñas un video ''de un caballo penetrando a una señora''. Además, la menor que hace la denuncia relata cómo en varias oportunidades el presunto pederasta la invitó a ir a Estados Unidos, y cómo en un momento le presentó ''a un señor árabe'', a quien le dijo que ella era ''su novia''.

Un dato importante de la investigación señala que Succar Kuri contaba a estas dos menores que tenía una ''novia'' a quien había ayudado mucho económicamente y de quien estaba enamorado, referencia que parece dibujar su relación con Edith Lorena Encalada, la primera denunciante, quien luego se desdijo.

Finalmente, en ambas averiguaciones previas se destaca la tendencia de Succar Kuri a colmar de regalos a las menores de edad y la permisividad de la madre para dejar a sus hijas tardes o días enteros en casa del empresario de origen libanés.

En caso de ser consignadas estas indagatorias en trámite, serán cinco los casos que se ventilen en tribunales mexicanos contra el presunto pederasta estadunidense.

 
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