Usted está aquí: jueves 21 de junio de 2007 Política La propuesta del Ejecutivo divide a los diputados

La propuesta del Ejecutivo divide a los diputados

Enrique Méndez, Roberto Garduño, Georgina Saldierna, Patricia Muñoz y Carolina Gómez

La propuesta de reforma hacendaria del gobierno federal dividió opiniones de los principales partidos políticos representados en la Cámara de Diputados y suscitó la desconfianza de organizaciones obreras, las que advirtieron que analizarán puntualmente la iniciativa con el propósito de evitar que les "metan goles" con nuevos impuestos, como ocurrió en el pasado.

Los diputados perredistas reconocieron que el proyecto no incluye gravar con el impuesto al valor agregado (IVA) alimentos y medicinas, pero tampoco manifiesta interés por mejorar la eficiencia del gasto ni aumentar la recaudación. En tanto, legisladores de PAN y PRI ponderaron el proyecto recaudatorio por 300 mil millones de pesos hacia el año 2012.

Mientras se dirimía el tema, en la zona de los cristales -donde los diputados sostienen reuniones privadas- decenas de cabilderos de grandes corporaciones mexicanas se presentaron para entablar los primeros contactos con quienes habrán de analizar la propuesta del Ejecutivo federal.

En la primera sesión de la Comisión de Hacienda, los representantes empresariales, conocidos más por sus actividades de convencimiento poco ortodoxo de los legisladores para aprobar y rechazar leyes, daban lectura con preocupación al texto oficial donde aparece desglosado el tema de la consolidación fiscal.

Por su parte, Juan Guerra Ochoa, vicecoordinador de la bancada perredista en San Lázaro, adelantó que la postura unívoca del PRD es que en México pague el que más gana, que no se detecten vacíos acerca del impuesto de tasa única, y que se garantice que los recursos económicos obtenidos mediante la recaudación se destinen a actividades educativas, de crecimiento económico y de desarrollo social.

"Lo que deseamos es que haya justicia, que aquel que gana más aporte más; sin embargo, no detectamos en el documento enviado por el secretario de Hacienda un esfuerzo de transparencia, ni vemos medidas de ahorro ni de austeridad."

En tanto, el coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa Patrón, advirtió que su partido no impulsará la reforma hacendaria si ésta contempla afectar los intereses de las mayorías pobres del país. Reconoció que no se incluyera el tema del IVA en alimentos y medicamentos, y dio a conocer que jueves y viernes la bancada priísta definirá la posición y el sentido del voto que habrán de asumir ante la propuesta del Ejecutivo.

Jorge Estefan Chidiac, presidente de la Comisión de Hacienda y representante por el PRI, dijo que aún no tiene un criterio de fondo sobre la propuesta de reforma hacendaria, pero señaló que debería aprobarse antes del 8 de septiembre, en un periodo extraordinario de sesiones, para que entre en vigor el primero de enero de 2008.

Reconocido por su cercanía con altos funcionarios de la Secretaría de Hacienda, Estefan Chidiac adelantó que en su trabajo escuchará a todas las partes y sectores involucrados en el tema hacendario, "este no va a ser un proceso a oscuras ni va a haber sorpresas".

Al respecto, el secretario general del PAN, José Espina, pidió a todos los partidos políticos, a los empresarios y a las organizaciones de la sociedad que realicen un análisis objetivo y sereno de la iniciativa que presentó el Ejecutivo.

De manera particular, pidió que se valore todo el contenido de la propuesta y no sólo una parte, para mejorarla y construir un amplio consenso.

A los integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) -que han mostrado reservas sobre el tema- les sugirió que asuman la responsabilidad que los electores les dieron el 2 de julio pasado y que analicen con objetividad el documento, en el que está descartado el IVA en medicinas y alimentos.

Ante la inconformidad que la iniciativa ha empezado a generar entre los empresarios, consideró que no hay que pronunciarse en ningún sentido hasta no conocer a cabalidad la propuesta que ayer por la mañana se entregó al Congreso.

Por su parte, el Congreso del Trabajo advirtió que leerá y analizará con cuidado la "letra chiquita" de la reforma fiscal para evitar que se traten de meter "goles" al sector laboral. Recordó que antes ya se intentó, también mediante una miscelánea fiscal, gravar todas las prestaciones de los trabajadores, lo cual significaba un fuerte golpe y un incremento en la carga tributaria para el sector. No se detectó a tiempo, porque estaba "escondida" entre el articulado.

En una primera lectura, la organización observó que de nueva cuenta se está castigando a los causantes cautivos y poco o nada se hace para gravar a los sectores que nunca han pagado impuestos.

A su vez, la Unión Nacional de Trabajadores aceptó la invitación del FAP para participar en reuniones de trabajo tendientes a elaborar una iniciativa fiscal "más equitativa y distributiva".

 
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