Sostienen insólita reunión en la sede diplomática de Estados Unidos en La Habana

Recuerdan opositores cubanos lanzamiento de manifiesto contra el Partido Comunista

GERARDO ARREOLA

La Habana, 21 de junio. En una insólita reunión en la sede diplomática de Estados Unidos, opositores al gobierno de Cuba conmemoraron hoy el lanzamiento de un manifiesto contra el Partido Comunista, que los llevó a la cárcel hace una década.

Félix Bonné, René Gómez Manzano, Vladimiro Roca y Martha Beatriz Roque convocaron a corresponsales extranjeros para recordar aquel episodio, en la residencia del jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos, Michael Parmly.

El diplomático dijo que acogía la reunión porque "ésta es la casa de todos los estadunidenses, pero también es la casa de todos los cubanos".

"En otro lugar sería imposible" sesionar, dijo Martha Beatriz Roque, una de las firmantes del manifiesto que en 1997 polemizaba con las tesis que entonces se debatían para el quinto congreso del Partido Comunista de Cuba.

Hace cuatro años, cuando el jefe de la oficina estadunidense era James Cason, sesionó en el mismo lugar un "taller de periodismo independiente", tras lo cual se produjo la detención y condena masiva de líderes opositores.

En réplica a las afirmaciones oficiales de que los opositores reciben recursos del gobierno de Estados Unidos, Roque rechazó que sean "mercenarios", pero "perderíamos el tiempo" respondiendo cada vez que las autoridades lanzan esas acusaciones.

En alusión a un debate en curso en Estados Unidos, sobre una partida destinada a la oposición en Cuba, Roque señaló: "Se nos quiere vincular con esos fondos que todo el mundo sabe que no llegan a la disidencia, que todo el mundo sabe que se quedan en las organizaciones de Estados Unidos, se quedan en la Universidad de la Florida, donde se hacen estudios, se preparan libros. Nosotros no tenemos nada que ver con esos fondos".

Agregó: "No pago impuestos al gobierno estadunidense. No es un problema de mi bolsillo. Es un problema del gobierno y del pueblo de Estados Unidos. Mi problema es de aquí, resolver los problemas de acá".

El Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos redujo el presupuesto oficial del proyecto de apoyo a "una Cuba libre", de 37 millones de dólares a 5 millones.

Vladimiro Roca dijo al respecto: "Yo acepto cualquier ayuda que venga, siempre y cuando sea incondicional, pero que llegue aquí. No que ellos anuncien la ayuda, y no la vemos pero recibimos los palos".

Acerca de otro debate sobre la política estadunidense hacia la isla, en que se cuestiona la restricción oficial para que los cubanos emigrados viajen a Cuba en periodos menores a tres años, Martha Beatriz Roque opinó que prefería discutir "los problemas de cientos y cientos de médicos cubanos que no dejan salir del país".

Estimó que los cubanos emigrados en Estados Unidos, "cuando le dieron la espalda a Cuba, decidieron someterse a las leyes de ese país. Por consiguiente tienen que acatar lo que digan las leyes de ese país".