Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 24 de junio de 2007 Num: 642

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

ODESSA
LEANDRO ARELLANO

Rima
YORGOS SEFERIS

El legado poético de
José Hierro

MIGUEL ANGEL MUÑOZ

El orgullo del poeta
LUIS GARCÍA MONTERO

Dos poemas

Rolando Hinojosa, candidato al Cervantes
RICARDO BADA

Saramago: la realidad
es otra

CARLOS PAYÁN Entrevista con
JOSÉ SARAMAGO

Gran Hermano en la
Triple Frontera

GABRIEL COCIMANO

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
JUAN DOMINGO ARGUELLES

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR


Directorio
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Germaine Gómez Haro

La IV Feria de Arte y Antigüedades de México

Entre el 6 y el 10 de junio se llevó a cabo la IV Feria de Arte y Antigüedades de México, organizada por los incansables promotores de arte moderno y antiguo, Florencia Riestra y Alfonso Bullé Goyri. Las ediciones anteriores se ubicaron en el Museo Franz Mayer (2001 y 2003) y en el Museo Casa de la Bola (2006). La decisión de realizar esta última feria en un espacio neutral, acondicionado ex profeso para la muestra, se debió a cierta incomodidad generada por el hecho de promover comercialmente la venta de antigüedades dentro de un recinto museístico. A mi parecer, esta fue una decisión acertada pues el espacio elegido cumplió a la perfección con los requerimientos museográficos e imprimió a la Feria un carácter propio e independiente.

En esta ocasión participaron alrededor de treinta expositores y uno de los principales logros fue la inclusión de nuevos anticuarios provenientes de diversas ciudades del país, como Torreón, Guanajuato, Monterrey, Puebla, Guadalajara, San Cristóbal de las Casas y San Miguel Allende, quienes se mostraron muy complacidos con la excelente organización de la muestra y entusiasmados por la posibilidad de estrechar relaciones entre los colegas del gremio y el hecho de captar una nueva clientela entre el público capitalino.

A lo largo de su amplia y multifacética trayectoria en el mundo del arte, Florencia Riestra y Alfonso Bullé –quienes dirigen la Galería Florencia Riestra en la colonia Roma, espacio dedicado a la exhibición y difusión de artistas contemporáneos y antigüedades– son, más allá de unos promotores de vocación, una especie de "místicos" del arte que dedican su vida, tiempo y esfuerzos a la realización de proyectos vinculados con la consolidación del mercado del arte mexicano, haciendo énfasis en la concientización del público en cuanto al valor histórico y estético de nuestro patrimonio cultural. Bien se dice que no se ama lo que no se conoce, por eso uno de los principales objetivos de Riestra y Bullé en la promoción de las antigüedades es despertar el interés y la curiosidad de las jóvenes generaciones para que se involucren en la preservación de nuestro patrimonio artístico ancestral. En el caso del arte prehispánico y virreinal, es bien sabido que en los últimos tiempos ha habido un auge cada vez mayor entre los coleccionistas extranjeros, especialmente los estadunidenses, quienes están actualmente abocados a adquirir arte mexicano antiguo para las colecciones de diversos museos, como el de Denver, Filadelfia y Los Ángeles, entre otros. En muchas ocasiones, los precios que pagan por las piezas coloniales son inclusive irrisorios, sobre todo si se comparan con las extravagancias que alcanza el arte contemporáneo.

Nuestro país ha contado con una importante tradición de coleccionismo desde la época colonial y a lo largo del siglo XIX; en el siglo XX, paralelo a la figura central del visionario alemán Franz Mayer, desfilaron personajes notables como don Salvador Miranda y De Teresa, Salomón Halle, la pareja Behrens, Francisco González de la Fuente, fundador y dueño de las galerías de antigüedades La Granja, entre muchos otros. En la actualidad, cabe mencionar la apasionada labor de dos coleccionistas regiomontanas, doña Lidia Sada de González y doña Margara Sada de Fernández, poseedoras de dos de las más significativas colecciones de arte mexicano antiguo y moderno. También el ingeniero Carlos Slim ha reunido en pocos años la impresionante colección de arte virreinal y decimonónico que se exhibe en el Museo Soumaya.

En países como el nuestro, donde los fondos públicos nunca alcanzan para la adquisición de bienes artísticos, el coleccionismo privado es una buena manera de preservar el patrimonio cultural y de frenar su salida al extranjero. Fomentar el coleccionismo, elevar el nivel de especialización de los anticuarios y educar a los mexicanos en el aprecio y valoración de nuestro arte antiguo son objetivos fundamentales de esta Feria. Asimismo, la comercialización responsable de las antigüedades es necesaria para elevar la oferta y la demanda, y para concientizar a los compradores de que esta es también una inversión capitalizable. Por lo tanto, celebramos la realización de esta Feria de Arte y Antigüedades y unamos esfuerzos para que este evento crezca, se consolide y consiga una proyección internacional que será de gran beneficio para nuestro patrimonio artístico.