Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 24 de junio de 2007 Num: 642

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Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

ODESSA
LEANDRO ARELLANO

Rima
YORGOS SEFERIS

El legado poético de
José Hierro

MIGUEL ANGEL MUÑOZ

El orgullo del poeta
LUIS GARCÍA MONTERO

Dos poemas

Rolando Hinojosa, candidato al Cervantes
RICARDO BADA

Saramago: la realidad
es otra

CARLOS PAYÁN Entrevista con
JOSÉ SARAMAGO

Gran Hermano en la
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Jornada de Poesía
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EL JUEGO DE LA IMAGINACIÓN

ALBERTO GUDIÑO HERNÁNDEZ


Paul Auster,
Viajes por el Scriptorium,
Anagrama,
México, 2007.

Algunos críticos, estudiosos de la obra de Paul Auster (Nueva Jersey, 1947), sugieren que Viajes por el Scriptorium es una suerte de metanovela en la que se distinguen, casi de inmediato, una serie de referentes que parten de su obra previa. La activación de dichos referentes permite entrar a un mundo particular, creado en la conciencia de que sólo podrán tener acceso los iniciados, los seguidores del autor que reciben, con ésta, una novela a modo para acrecentar el vínculo que existe entre ellos y Auster. Es, entonces, una forma de identificación a partir de la que se les permite ser habitantes de una secta donde todos hablan el mismo idioma.


Paul Auster Foto: cortesía El País

Aunque he leído varios libros anteriores de Auster, no soy un estudioso de su obra. Por lo tanto, no tengo todos los referentes e intertextualidades a flor de piel. Podría parecer una desventaja, aunque, por el contrario, es posible que opere a favor. Son muchos los ejemplos dentro de la literatura de novelas que exigen a sus lectores conocimientos que van más allá de ellas mismas. Dentro de una óptica que pretende trascender el mero ejercicio de lectura, estas novelas parecen ser capaces de funcionar sólo si se cumple la condición de que el lector pueda activar cada una de las pistas que se van dejando a lo largo de la narración. No es necesariamente cierto. Sobre todo porque si la novela en turno pretende ser leída por un público amplio, entonces debe funcionar por sí misma y ser evaluada en consecuencia. Claro que ello no impide mandar mensajes subrepticios a uno o más prosélitos particulares.

En el caso de Viajes por el Scriptorium, la novela funciona pese a la falta de referentes. Mister Blank despierta en una habitación cualquiera. Son variados los objetos que lo rodean; cada uno de ellos tiene una etiqueta mencionando su nombre. Una voz narrativa externa asegura que se le toma una fotografía cada segundo; está siendo observado sin que se entere. No importa, tampoco recuerda demasiado. No sabe qué hace ahí, si está preso o no, quién es cada uno de los visitantes con los que entablará conversaciones a lo largo del día. También ignora por qué se le permite leer una historia inconclusa que ya será él quien le dé un final lógico. Su estado de incertidumbre se le va contagiando al lector más escéptico.

Así, no es de extrañar que las claves se encuentren fuera del texto. Sin embargo, no importa. Porque el lector se deja llevar por una serie de mecanismos que pronto lo van situando dentro de una diégesis extraña pero cargada de posibilidades. Será en ella donde se encuentre un sentido. Las explicaciones llegarán hacia al final, en un alarde de juego figural que es tanto un ejercicio narrativo como un despliegue de recursos autorales. Entonces no hará falta haber leído al Auster anterior; éste se basta por sí mismo. Para muestra, el gran relato presentado a varias voces. En su conjunto, un prodigio de la imaginación llevado a buen término: el páramo a donde sólo unos cuantos tienen acceso.



Poesía y prosa,
José Gorostiza,
Siglo XXI Editores,
México, 2007.

Infinita como el tema de su obra cumbre --Muerte sin fin--, la pluma de Gorostiza habló además sobre música, artes plásticas y muchas otras disciplinas. Con nota de Miguel Capistrán y prólogo de Jaime Labastida, responsables de esta compilación, el volumen ofrece una summa del quehacer poético, ensayístico y periodístico de uno nuestros más grandes hombres de letras.



Historias de migrantes.
México-Estados Unidos. Primer concurso,

Consejo Nacional de Población,
México, 2006.

Convocado por el Conapo, Conaculta, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior y el Fondo de Población de la ONU, este certamen "fue concebido como un espacio para que hombres y mujeres de 12 años y más pudieran expresar sus historias y reflexiones sobre el fenómeno migratorio". Las categorías fueron de 12 a 20 y de 21 y más años, en México y Estados Unidos, respectivamente, y el volumen incluye a los ganadores más las menciones honoríficas.



El huésped silencioso y otras historias...
Susana Corcuera,
col. Letras abiertas,
Ediciones Felou,
México, 2007.

Trece historias, divididas en los apartados "La tierra" y "La locura", conforman este cuentario de quien obtuvo el segundo lugar del Premio Azorín 2005 por su novela Llegó oscura la mañana. Este volumen incluye dos cuentos que recibieron sendas menciones honoríficas del Premio Nacional de Cuento Campirano Marte R. Gómez.