Usted está aquí: viernes 29 de junio de 2007 Cultura Miguel Angel Alamilla monta su primera exposición individual de escultura

“Geometría y dibujo son las formas que me hablan”, expresa el pintor

Miguel Angel Alamilla monta su primera exposición individual de escultura

Presenta obras en bronce, en el contexto de la muestra tripartita La línea y el punto, que se inauguró anoche en el Centro Cultural Indianilla

“bolengo innegable” de ese metal

MERRY MACMASTERS

Pintor abstracto desde sus inicios, Miguel Angel Alamilla (DF, 1955) ahora monta su primera exposición individual de escultura en el contexto de la muestra tripartita, La línea y el punto.

La exhibición, inaugurada anoche en el Centro Cultural Estación Indianilla (Doctor Claudio Bernard 111, esquina con Niños Héroes, colonia Doctores), también comprende pintura de gran formato y dibujo.

Sin considerarse escultor, Alamilla ha trabajado este género a lo largo de los años, en especial, en bronce, material que equipara con el óleo en la pintura, porque conserva un “abolengo innegable”.

Respecto de la relación entre sus formas escultóricas y pictóricas, el artista expresa: “Inevitablemente manejo un mismo lenguaje en todo. Aunque quiera variarle, siempre hago lo mismo, pero cada comienzo es una ambición distinta. Es decir, manejo la geometría, el dibujo… la exposición de dibujo (en la planta baja) se relaciona con la escultura y la pintura, cosa inevitable porque son las formas que me hablan, es el mundo en el que me muevo.

“demás, no estoy en conflicto, no quiero cambiar, no me alcanza la vida para seguir interesado en las cosas que me interesan. Sí, hay cierta coherencia, hermandad entre ese tipo de formas y esta manera de hacer las cosas, no lo puedo evitar después de 30 años. Estoy completamente ilusionado en seguir trabajando con las mismas ideas.”

Referencia a Kandinsky

La línea y el punto, título del conjunto, hace referencia a Kandinsky. “No toda su obra me gusta –apunta Miguel Angel Alamilla–, pero su conceptualización del punto y la línea, así como sus tratados sobre la espiritualidad del arte nos han emocionado a todos durante muchos años. Y de eso se trata mi carrera de pintor, de ir recogiendo y reconociendo cosas que me gustan.

“No tengo un pintor favorito, pero en el transcurrir de mi vida me he encontrado con pintores que me han deslumbrado con ideas, con experiencias artísticas que siempre me emocionan y me resultan muy atractivas para hacer mi propio trabajo. La obra de la exposición no es otra cosa más que liberar el impulso provocado por la emoción de encontrarme con algo que me gusta en el campo del arte, que son bastantes cosas en el transcurso de mi vida.”

 
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