Usted está aquí: sábado 30 de junio de 2007 Ciencias Presenta la UNAM a Golem, robot fonético y sintáctico

El universitario sui generis explicó su funcionamiento en el museo Universum

Presenta la UNAM a Golem, robot fonético y sintáctico

Dos ruedas, 16 placas, una cámara de video y bocinas conforman el artefacto de 30 centímetros

En el presente siglo el lenguaje es relevante, afirma el científico Luis Pineda, del IIMAS

JAIME WHALEY

Ampliar la imagen Luis Pineda, en el centro de la imagen, rodeado de sus colaboradores en el proyecto robótico, en instalaciones del Universum Luis Pineda, en el centro de la imagen, rodeado de sus colaboradores en el proyecto robótico, en instalaciones del Universum Foto: Carlos Ramos Mamahua

Del redondo artefacto salió la voz que remató un chiste de corte netamente infantil y que, desde luego, causó la hilaridad de los casi párvulos presentes, quienes, a su corta edad ya cargan celular y lo activaron en el modo de fotografía, para llevarse un recuerdo de tan especial ocasión.

El momento fue la presentación en sociedad de Golem, robot generado como parte de un proyecto del Departamento de Ciencias de la Comunicación del Instituto de Investigación en Matemáticas Aplicadas y Sistemas (IIMAS) de la UNAM que, solamente por el viernes pasado, la hizo de guía en el museo Universum de Ciudad Universitaria.

Alumnos de primarias y secundarias, sin mucho azoro -pues la cibernética los ha encarado ya a otros avances tecnológicos-, tuvieron la oportunidad de conocer a este universitario que, a falta de número de cuenta, tiene uno de inventario (es el 192627D, por si a alguien le interesa), que comprobó su utilidad en una de las varias labores en las que puede ser aplicado.

A los visitantes mañaneros dio somera explicación sobre su funcionamiento; les dijo que ha sido programado por tres computadoras con diferentes lenguajes y que capta las señales a través de sus dos antenas.

Los objetivos

Una vez que se retiraron las visitas, Luis Pineda, quien ostenta el grado de doctor otorgado por la Universidad de Edinburgo y encabeza el equipo multidisciplinario que a lo largo de los pasados cinco años -la edad de Golem- ha contribuido a darle inteligencia artificial a este sujeto bajo de estatura (acaso mide treinta centímetros), dotado de un par de ruedas y rebordeado por 16 plaquitas rojas en las que, en cada una, se juntan un sensor de contacto, uno infrarrojo y unos sonares, además de que en la plataforma superior se hallan la cámara de video y un par de bocinas.

Pineda apuntó que la creación de Golem -nombre tomado de la tradición cabalística- obedece al Proyecto DIME (Diálogo Inteligente Multimodal en Español) y que tiene dos motivaciones: el estudio del lenguaje a través de la metáfora computacional y la importancia de esta tecnología en la investigación, lo que la convierte en un trabajo a nivel fonético, de léxico y sintáctico.

Pineda agregó que tanto en Estados Unidos como en Europa se trabaja mucho en este rubro y reconoció que el Instituto Nacional de Astrofísica y Optica, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Facultad de Ingeniería de Ciudad Universitaria realizan labores similares. "Es una tecnología que tiene que madurar", acotó.

Luego explicó los ejes sobre los que trabaja su equipo -por el que desde hace un lustro han desfilado cerca de 40 colaboradores entre tesistas, ingenieros, lingüistas y bachilleres. Uno: "el que no se inventa el agua potable", en clara alusión a que se trabaja sobre bases de computación establecidas en 1955, ya que se ha logrado que las máquinas jueguen y que entiendan el lenguaje natural humano. "Pensar es fácil, es juego", apunta, y agrega que lo difícil es interactuar con el mundo.

Dos: crear infraestructura tecnológica, humana y recursos lingüísticos, pues en buena medida el siglo actual será del lenguaje, "y a éste hay que tenerle respeto". Tres: hacer una pequeña aportación a los elementos clave de la conversación humana que siempre tiene expectativas y sobre ello hacer esquemas de interacción y enlazarlos para hablar, desplegar imágenes, video, lo que lleva al movimiento mismo del robot.

Diversas aplicaciones

El proyecto que, desde luego, cuenta con el apoyo de la UNAM, tiene aplicaciones potenciales en visitas guiadas a museos; habilitar módulos de información turística o de asistencia al público en dominios específicos como el llenado de formularios.

Para mayor información, se puede acudir a la siguiente dirección electrónica de la UNAM: http://leibniz.iimas.unam.mx. Los auxiliares de Pineda en este proyecto son, actualmente: Patricia Pérez, Wendy Aguilar, Haydée Castellanos y los estudiantes asociados: Varinia Estrada, Janet A. Juárez, Ana H. Ceballos, Alejandra Espinosa, Sergio Coria y César Montedónico.

 
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