Diputado convoca a la resistencia; no es una decisión generalizada: el instituto
Retirará el Seguro Social en Querétaro máquinas de diálisis a 120 pacientes
Querétaro, Qro., 6 de julio. Unos 120 pacientes con insuficiencia renal se manifestaron frente a la clínica del municipio de San Juan del Río para exigir a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro que no les retiren las máquinas de diálisis que utilizan desde hace más de dos años.
Según José Luis Aguilera Rico, diputado federal de Convergencia, quien encabezó la protesta, el próximo lunes personal de esa institución acudirá a los hogares de los enfermos a recogerles los aparatos, con el argumento de que los necesitan nuevos pacientes.
El legislador denunció que alrededor de mil 500 habitantes de los municipios de Querétaro, Amealco, Tequisquiapan, San Juan del Río, Cadereyta de Montes y Ezequiel Montes usan dichas máquinas para atender la insuficiencia renal que padecen.
Señaló que personal médico del IMSS ha informado verbalmente y no por escrito, que a partir del 9 de julio acudirán a los respectivos domicilios para retirarles las máquinas de diálisis.
"Si no pueden tenerla (las máquinas), tienen que hacerse lavados seis veces al día y eso ocasiona un desgaste en su cuerpo; si les quitas la máquina, les aceleras la muerte", expresó Aguilera Rico.
Señaló que los pacientes no pueden comprar los aparatos que sirven para eliminar el exceso de urea de los riñones, pues su costo es de entre 40 y 50 mil pesos.
Ante esta situación, Aguilera convocó a los derechohabientes a resistirse a entregar las máquinas. "Es un derecho adquirido, tienen derecho al seguro social, al equipo y al medicamento, y vamos a monitorear desde la próxima semana cada casa para evitar la entrega", advirtió.
Al respecto, el delegado del IMSS en el estado, Salvador Rochín, indicó que la decisión de retirar los aparatos no es generalizada, y se realizará acorde a la consideración del médico tratante.
"El número (de retiro) puede ser menor o mayor, eso tiene que verse única y exclusivamente sin bandera de algún tipo, con la única bandera de que estamos obligados a otorgar el servicio", afirmó en una entrevista a un programa radiofónico.
El funcionario aseguró que no se está suspendiendo el tratamiento de los pacientes y que no realizan un "acto inhumano" al pretender quitarles el equipo médico.
Indicó que es necesario revisar cada caso, pero que las máquinas ni siquiera son propiedad del IMSS, "sino de una empresa que mediante una licitación las considera para otorgar este tipo de tratamiento".