Usted está aquí: lunes 9 de julio de 2007 Capital En estudio, ocho lugares en DF y Edomex para construir nuevo relleno sanitario

Autoridades buscan alargar hasta 2008 el cierre de la cuarta etapa del Bordo Poniente

En estudio, ocho lugares en DF y Edomex para construir nuevo relleno sanitario

Pretenden combatir la creación de tiraderos clandestinos en la ciudad

LAURA GOMEZ FLORES

Ampliar la imagen Un total de 12 mil 400 toneladas de basura llegan diariamente al Bordo Poniente, para después ser seleccionados los residuos susceptibles de reciclarse en la planta ubicada en San Juan de Aragón Un total de 12 mil 400 toneladas de basura llegan diariamente al Bordo Poniente, para después ser seleccionados los residuos susceptibles de reciclarse en la planta ubicada en San Juan de Aragón Foto: María Meléndrez Parada

A 22 años de iniciar operaciones, la vida del Bordo Poniente se extingue. La negativa de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a incrementar de 12 a 17 metros su altura ha derivado en la búsqueda de un sitio para ubicarlo, entre los cuales se analizan ocho, seis en la ciudad de México y dos en el estado de México, y el envío reciente de un oficio a la entidad mexiquense para que deje de mandar 2 mil toneladas diarias de basura.

Con estas acciones las autoridades capitalinas buscan alargar el cierre de la cuarta etapa del relleno de diciembre a febrero del próximo año y seguir recibiendo 12 mil 400 toneladas en promedio diario de desperdicios de comida, papel, cartón, envases de pet, latas, juguetes, ropa u artículos eléctricos, a bordo de 270 camiones de transferencia de basura, los cuales realizan entre tres y cuatro viajes.

También se pretende "combatir" la creación de tiraderos clandestinos en la ciudad, donde se tienen ubicados 340, la mitad que se tenía en la administración pasada; así como mantener una fuente de ingresos para las familias de 936 seleccionadores, antes pepenadores, que han encontrado en la separación de los residuos sólidos un ingreso justo para sacar adelante a sus familias.

"No nos avergonzamos de nuestra labor, aunque para mucha gente sea sucia y deleznable; nos han calificado con diferentes motes, sin darse cuenta que nuestro trabajo es tan digno como el de cualquiera; realizamos una labor social y económica al recuperar más de 20 materiales reciclables que son comercializados en la capital y sus alrededores", dice Pablo Téllez Falcón, dirigente del Frente Unico de Pepenadores.

Téllez Falcón recuerda las arduas jornadas que realizaban sus padres para recuperar el material posible de venderse e irla pasando. Tras varias negociaciones con las autoridades capitalinas en turno se logró la creación de tres plantas de selección de residuos urbanos mezclados en Bordo Poniente, San Juan de Aragón y Santa Catarina, con una capacidad instalada conjunta de 6 mil 500 toneladas al día, donde hoy hombres y mujeres trabajan cinco horas por un pago de entre 100 y 150 pesos diarios.

Detrás de las cuatro bandas donde pasa lentamente entre 10 y 12 por ciento de las toneladas de basura, las rápidas manos de los seleccionadores colocan el material susceptible de reciclarse en jumbos o tolvas -grandes costales de plástico-, que son recolectados por otros compañeros. Luego, se distribuyen para su "empacamiento" y posterior venta.

Se trata de una realidad tangible, pero la gente se niega a aceptar y menos a apoyar la construcción de un nuevo relleno cerca de su casa, explica el subdirector de Operación de Disposición Final del Bordo Poniente, Javier Licea, al destacar que pese a los resultados favorables de los estudios realizados para incrementar su capacidad, la Conagua se ha negado, bajo el argumento de que afectaría el sistema de drenaje de la ciudad.

''En Xochiaca sí que huele rete feo''

En un recorrido por los frentes A y B del Bordo Poniente, donde grandes camiones hacen fila en espera de entrar y arrojar los miles de kilos de basura mezclada -solo Azcapotzalco, Iztapalapa y Tláhuac llevan a cabo un proceso de selección-, dos grandes máquinas las acomodan y aplanan en forma de domino para aprovechar mejor la capacidad instalada. Un fétido olor se propaga en el ambiente, pero es respirable, mientras se camina por los kilos y kilos de residuos sólidos. "No huele tan feo, porque es basura fresca, de hoy", expresa uno de los trabajadores de la planta mientras supervisa la descarga.

Por allá, en el tiradero del Bordo de Xochiaca, sí que huele rete feo y muchas veces nos confunden, cuando aquí tenemos un control del manejo de las 12 mil 400 toneladas que entran a diario y ni ratas o cucarachas se ven en los caminos. Tenemos unos respiraderos por donde salen los lixiviados y se evita cualquier susto, porque la basura genera gases y aquí se los sacamos, dice.

Hasta el momento, precisa Javier Licea, se tiene ocupada 75 por ciento de la capacidad instalada y la aprobación de que en el último piso de la pirámide a conformarse con el cierre del Bordo, mediante la colocación de una membrana verde, se permitirá una altura de 15 metros, lo cual "nos daría aire" para seguir operando hasta febrero de 2008, aunque nuestra meta es el primer semestre de ese año, pero la determinación es que la cuarta etapa sea clausurada en diciembre próximo.

El relleno ubicado en el área del antiguo Lago de Texcoco, en terrenos pertenecientes a la Conagua, se dividió para su operación en cuatro etapas, de las cuales las tres primeras operadas a partir de 1985 y hasta 1993 sumaron una superficie de 249 hectáreas que han culminado su vida útil. La actual inició en 1994 con una superficie de 472 hectáreas, de las cuales 375 son para disposición final y el resto para amortiguamiento.

Ricardo Estrada, subdirector de investigación y desarrollo de la Dirección Técnica de la Dirección General de Servicios Urbanos, explica que el promedio diario de generación de residuos sólidos urbanos es de 1.40 kilogramos por habitante, de los cuales 60 por ciento son inorgánicos, siendo las delegaciones con mayor aportación Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Coyoacán. Casi la mitad son residuos domiciliarios, 29 por ciento son de comercios y el 24 por ciento restante, de servicios.

Actualmente hay una propuesta para construir cinco rellenos sanitarios más pequeños que el de Bordo Poniente, pero serían concesionados y representaría para la ciudad una erogación mayor a los 546 millones de pesos destinados este año para la transferencia de residuos, operación y mantenimiento de las plantas de selección y operación del actual relleno, pues pagaríamos más de 170 pesos por tonelada generada, explica Jorge Arganis.

El secretario de Obras y Servicios menciona que se estudian seis lugares susceptibles de construirse un nuevo sitio en el suroriente y surponiente, con un costo de 500 millones de pesos en promedio, por una vida útil de 20 años; así como cinco plantas de composta para el proyecto de reforestación impulsado por la administración; y hay el compromiso de la Fundación Clinton de apoyar a la administración capitalina con 200 millones de dólares.

Por ello la determinación de seguir luchando porque el Bordo Poniente se mantenga hasta el primer semestre del próximo año, mientras se construye un nuevo depósito "mejorado", pese a los buenos resultados obtenidos del actual, cuyos estudios aplicados han sido favorables en todos los sentidos, antes de ser destinado a otro uso que no sea ambiental, concluye.

 
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