Usted está aquí: martes 10 de julio de 2007 Política Recuperar poder, objetivo de la Iglesia católica: Confraternice

Demanda que se respete la laicidad del Estado

Recuperar poder, objetivo de la Iglesia católica: Confraternice

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Las reformas ciudadanas que la Iglesia católica pretende presentar al Congreso de la Unión y a los partidos políticos en materia de libertad de culto, educación y el tema fiscal, ''no son una verdadera libertad religiosa'', porque ''lo que algunos ministros de este culto pretenden hacer es recuperar sectores de poder que antes de las reformas de Benito Juárez tenían'', afirmó el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, quien reprobó la intención del Arzobispado de enmendar la Constitución.

En nombre de las asociaciones religiosas que integran Confraternice, Farela Gutiérrez llamó a los jerarcas católicos a que se conduzcan en sus intenciones con ''mesura, prudencia, tolerancia y a que se respete la laicidad'' del Estado.

''Aquí hacemos un llamado al Congreso de la Unión y al Ejecutivo federal para que se preserve la laicidad del Estado mexicano, ya que de no preservarse se cortarían libertades no sólo en materia religiosa, sino en otros rubros que han costado mucha sangre a los mexicanos'', afirmó.

Exhortó a los funcionarios de la Secretaría de Gobernación a que actúen de manera imparcial y tolerante en cuanto al uso de los medios masivos de comunicación, ya que, salvo a la Iglesia católica, ''extrañamente'' se acota el tiempo a este derecho de las asociaciones religiosas.

El líder religioso consideró en entrevista que detrás de la intención de los católicos está ''tener concesiones en los medios electrónicos de comunicación'', además de que existe ''un extraño fondo'' en el que ''se pretende vulnerar la laicidad del Estado''.

Les recordó que a partir de las enmiendas constitucionales de 1992, ''el monopolio católico se ha terminado para siempre'', por lo que ''ya no hay una religión de Estado y ya no habrá una religión oficial''. Descartó que las iglesias cristianas evangélicas se encuentren en desventaja por no apoyar la propuesta de los jerarcas católicos. ''Estamos preparadas para afrontar cualquier presión que haga la Iglesia católica, pretendiendo usufructuar sus relaciones al más alto nivel político''.

Agregó que ya sostiene encuentros con sus directivos ''para que estemos atentos en estas ambiciones desmedidas de algún sector de la jerarquía católica y podamos actuar conforme a derecho''.

 
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