Ojarasca 123  Julio 2007

De autonomías en la nueva Bolivia

La marcha de los 34 pueblos


 


Rosa Rojas, La Paz Bolivia, 7 de julio. El discurso "moderno y modernizador, defensor de la democracia y la libertad, igualitarista e incluyente" de los autonomistas cambas (ACAM), de Santa Cruz --mestizos y buergueses asentados en el poder de la prefectura (gubernatura) y del Comité Cívico cruceños-- no acaba de convencer a los indígenas de esa región del oriente boliviano.

Fue por esa desconfianza que el pasado sábado 7, cerca de 350 representantes de 34 pueblos originarios convocados por la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), iniciaron una marcha para recorrer los 608 kilómetros que separan la capital cruceña, de Sucre, capital formal del país, para exigir que sus demandas autonomistas sean tomadas en cuenta por la Asamblea Constituyente (AC) para la refundación de Bolivia.

La marcha, la sexta que emprenden por autonomía, tierra y territorio desde 1990, llegó el sábado por la noche a La Guardia, poblado distante unos 20 kilómetros de Santa Cruz. El domingo llovía a cántaros y por ello decidieron acampar en ese lugar y reanudar su caminar hasta el lunes. Pedro Nuni, vicepresidente de CIDOB, informó vía telefónica que llegar a Sucre les puede llevar unos 38 días. "Normalmente a La Paz han sido 27 días caminando pero para allá está todo asfaltado y para acá es puro empedrado", explicó.

¿Qué quieren los originarios aglutinados en la CIDOB? ¿Por qué la desconfianza hacia los ACAM? ¿Por qué caminan bajo adversas condiciones climáticas y físicas cuando se supone que tanto la derechista agrupación política opositora Podemos (Poder Democrático y Social) como los izquierdistas del gobernante mas (Movimiento al Socialismo), el partido del presidente aymara de la república, Evo Morales, que además tiene mayoría en la constituyente, han incluido, cada cual a su modo, sus exigencias autonómicas?

Entre las demandas de la CIDOB a la constituyente están la de refundar el país "como un Estado unitario plurinacional comunitario, con el reconocimiento constitucional de la preexistencia de las naciones y pueblos indígenas originarios y de sus territorios ancestrales, de la libre determinación de las naciones y pueblos" y de las autonomías indígenas.

Está también "la participación de las naciones y pueblos indígenas originarios en todos los niveles de gobierno y principalmente en la conformación de la Asamblea Legislativa Plurinacional con un representante por cada nación y pueblo indígena originario elegidos, nominados o designados directamente por normas propias".

También, "el reconocimiento de la propiedad de los recursos naturales renovables a favor de las naciones y pueblos indígenas originarios y la participación directa en la gestión, administración y regalías y utilidades de la explotación de los recursos naturales no renovables en sus territorios, el pluralismo jurídico, cultural, político y lingüístico, la democracia comunitaria, los derechos colectivos de los pueblos indígenas", entre otros temas importantes.

Excepto lo de la propiedad de los recursos naturales renovables, prácticamente todo lo anterior ha sido recogido en los planteamientos del MAS a la constituyente.

Incluso la propuesta de definir a Bolivia como un "Estado unitario plurinacional comunitario" ha sido impugnada tanto por los ACAM como por el dirigente podemista, Jorge Quiroga, señalando que con ella y los variados niveles de autonomía que pretende introducir el MAS se van a crear "36 republiquetas", se va a generar ingobernabilidad y se va a dividir el país.

El documento del bloque de mayoría de la Comisión de Autonomías de la Asamblea Constituyente establece que tienen gobiernos autónomos todos los municipios del país, "los departamentos que así lo decidieron en el referéndum del 2 de julio de 2006" --es decir, Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, donde ganó el sí a la autonomía departamental, y "accederán a gobiernos autónomos los territorios indígenas originarios, las provincias, regiones y los departamentos que así lo decidan voluntariamente".

En este último caso estarían los departamentos donde ganó el "no" en el referéndum citado: La Paz, Potosí, Oruro, Cochabamba y Chuquisaca. Los distintos regímenes autonómicos, según el MAS, tendrán igual rango, sin ninguna subordinación, algo que los autonomistas cruceños no admiten de ninguna forma, ya que para ellos debe primar la autonomía departamental.

Se establece además que en los departamentos autónomos habrá un Concejo Departamental con facultades deliberativas, normativas y fiscalizadoras, compuesto por ciudadanos (as) elegidos por votación directa y secreta "y por representantes de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos elegidos de forma directa de acuerdo a sus propias normas y procedimientos democráticos".

Por otra parte, en la propuesta de Podemos, que recoge la de los ACAM, se establece que las autonomías indígenas se desarrollen en el ámbito de las tierras comunitarias de origen (TCO) y en municipios indígenas. Los gobiernos departamentales tendrán plenas facultades "para rediseñar" los límites de ambas instancias "dentro de las actuales demarcaciones departamentales".

Además, que en los departamentos y municipios donde los indígenas son minoría, los pueblos indígenas originarios "tengan una representación directa en las Asambleas Legislativas Departamentales o Concejos Municipales en proporción a su cantidad...".

En los departamentos donde los pueblos indígenas son mayoría --es decir en el occidente del país-- propone que "la Asamblea Legislativa Departamental, consigne los derechos integrales de los pueblos indígenas" relativos a distritos indígenas submunicipales, municipios indígenas, provincias indígenas, regiones culturales de naturaleza espacial, no territorial y departamento indígena.

La CIDOB resolvió el 6 de julio la realización de la marcha a Sucre señalando que en las últimas semanas, constituyentes tanto de la oposición como algunos del oficialismo "desconocen nuestras demandas tergiversándolas o minimizándolas hasta casi hacerlas desaparecer".

Advirtió "con preocupación" que se cuestiona "la existencia y consolidación de los territorios indígenas originarios con el argumento de que somos minoría".

Con este argumento justificó "el negar a las naciones y pueblos la propiedad y el uso y aprovechamiento exclusivo sobre los recursos naturales renovables y la participación en la gestión, administración y utilidades en la explotación de los recursos naturales no renovables que se encuentran en sus territorios".

Por su parte Nuni subrayó que los autonomistas cruceños "no quieren que haya autonomías mas allá de la departamental, o que las que haya sean subordinadas porque los gobiernos departamentales son una instancia de seguir manteniendo un centralismo del que se han beneficiado una cuantas familias".

"Queremos tener la potestad de administrar nuestros propios recursos, pero ellos no lo quieren, ellos no van a dejar jamás que tengamos derechos, todo es declarativo".

Y tan es así, afirmó el declarante, que los autonomistas cruceños firmaron un pacto "de sangre" para defender la autonomía indígena, "con indígenas que no nos representan y que fueron expulsados de nuestras organizaciones por corruptos".
 
 

variasellas


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