Ojarasca 123  Julio 2007

nina


Los wixaritari de Jalisco
rechazan leyes y programas  impuestos por el gobierno


La comunidad de Santa Catarina Cuexcomatitlán, Tuapurie en wixárika, reunida en asamblea ordinaria el 4 de junio de 2007, emitió dos declaraciones urgentes rechazando el autoritarismo del Estado mexicano que impone a los pueblos indígenas leyes, regulaciones, proyectos, programas y obras públicas. Dicen los comuneros wixaritari:
 

Uno de los temas que se discutieron en esta asamblea por los comuneros fue sobre la Ley Indígena Estatal aprobada facciosamente por el Congreso del Estado a pesar de que nosotros en varias ocasiones hemos rechazado dicha ley porque no contempla las demandas y derechos fundamentales de nuestro pueblo como son: la autonomía expresada en la libre determinación, oficializar la lengua indígena wixárika-huichol y otros idiomas del estado como lenguas oficiales, reconocer a los pueblos y comunidades como sujetos de derecho público, tener y controlar nuestros propios medios de comunicación, el control sobre los recursos naturales, entre otros.

Hemos tenido reuniones con otros pueblos indígenas del estado de Jalisco y ellos tampoco están de acuerdo con esta ley porque no toma en cuenta el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes ni mucho menos los Acuerdos de San Andrés Sacamch'en de los Pobres firmado por el gobierno en 1996 que son los documentos que recogen el sentir y la demanda de nuestros pueblos. Decimos que es una ley racista, fascista, discriminatoria y que responde a los intereses ajenos a nuestros pueblos.

Los legisladores de una forma amañada publicaron la ley fechada con dos meses atrás para que no tuviéramos tiempo de impugnar lo publicado en el Diario Oficial del estado. Pero nosotros decimos que no aceptamos esa ley ni otras hasta que no se reforme la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y se incluyan los Acuerdos de San Andrés. Para nosotros todas las leyes neoliberales que hace el poder legislativo a modo de los intereses económicos son letra muerta. Rechazamos la operatividad de esta ley impuesta y desconocemos a los Consejos Consultivos porque no son nombrados por las asambleas de nuestras comunidades.


La ley que se pretende imponer a los pueblos indios de Jalisco haría más fácil criminalizar la resistencia contra los proyectos que avanzan sobre territorio huichol, como las carreteras que cruzarán san Sebastián Teponahuaxtlán o el convenio de minería que San Andrés Cohamiata está firmando por 99 años. Que tarde o temprano contaminará el agua con los procesos químicos de extracción, romperá el tejido comunitario, destruirá tierras de cultivo y bosque y cambiará la vida cotidiana de San Andrés y San Miguel (aledaño a la mina que comienza su exploración) empujándolas a ser las primeras ciudades del territorio huichol (con todos sus problemas urbanos: hacinamiento, falta de agua, rotura del tejido social, voracidad, alcoholismo, prostitución, y otros males sociales asociados a la riqueza que se roba una mina).

Las declaraciones denuncian también la falta de respeto del gobierno federal hacia sus tradiciones, en abierta violación al Convenio 169 de la OIT, y al Convenio de Viena. Dicen los comuneros:
 

Nos preocupa de sobremanera la situación en que se encuentran nuestros lugares sagrados que son: Virikuta localizado en el estado de San Luis Potosí donde hay tráfico de peyotes que son plantas sagradas para nosotros, turismo desmedido, construcción de carreteras, maquiladoras, explotación de minas, la presencia policiaca y militar que intimida a los peregrinos, las cuales dificultan la preservación de esta ruta sagrada y violan el Convenio de Viena sobre sustancias sicotrópicas publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de junio de 1975.

En el punto cardinal poniente que es Haramara en el estado de Nayarit, un proyecto denominado Escalera Náutica pone en peligro este sitio sagrado. Además hay saqueo de nuestras ofrendas rituales que dejamos en este lugar, también lo aquejan otros problemas arriba mencionados. Por el lado sur que es Xapawiyeme en Jalisco también hemos enfrentado algunos problemas pero estamos en pie de lucha para tener acceso libre porque son lugares donde están nuestros dioses y nuestros ancestros caminan por allí desde hace milenios.

Actualmente se formalizó una asociación civil denominada Unión Wixárika de Centros Ceremoniales de Jalisco, Durango y Nayarit que pretende defender, conservar, vigilar y normar los lugares sagrados pero resulta que en el contenido de sus estatutos no responde a tales fines, ya que ignora el Convenio de Viena arriba mencionado y da entrada para que se aplique la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados que atenta contra nuestra semilla sagrada. Por lo tanto no estamos de acuerdo con el contenido de los estatutos de esta asociación ya que pareciera responder a otros intereses.


Tales estatutos son un punto sensible porque es un rumor a voces que la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indios los redactó a modo para validar todos sus programas, en concordancia con su contrarreforma federal indígena de 2001 y la ley estatal que quiere normar hasta el quehacer de los gobernadores tradicionales.

Ambas declaraciones son entonces un reclamo de autonomía, es decir, la exigencia de que se respeten las tradiciones y las decisiones de asamblea de las comunidades.

(RVH)



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