Incluye reducir subsidios al agro y tarifas industriales
Presentan mediadores de la OMC plan para salvar la ronda de Doha
Ginebra, 17 de julio. Estados Unidos debe reducir sus subvenciones agrícolas a menos de 16 mil 200 millones de dólares por año y los países en desarrollo sus tarifas industriales a menos de 23 por ciento, según un proyecto para salvar la ronda de Doha presentado el martes por mediadores de la OMC.
Un mes después del fracaso de una reunión del G-4 (Brasil, India, Estados Unidos y la Unión Europea) en Alemania, la Organización Mundial de Comercio (OMC) presentó dos proyectos de acuerdo sobre la agricultura y los bienes industriales, con la esperanza de concluir cinco años y medio de negociaciones.
"Los países miembros no estarán enteramente satisfechos con este texto. Pero lo que separa a los miembros hoy es menor que lo que los une", aseguró el director general de la OMC, el francés Pascal Lamy, que aún confía en lograr un acuerdo entre las 150 naciones que pertenecen a la organización.
Las negociaciones lanzadas a finales de 2001 en la capital de Qatar deberían haber concluido en 2004, pero tropiezan con el tema de los subsidios agrícolas de los país ricos, acusados por los pobres de socavar los ingresos de sus campesinos.
El texto sobre la agricultura pide a Estados Unidos rebajar sus subvenciones agrícolas en un margen comprendido entre 66 por ciento y 73 por ciento, con lo cual los agricultores estadunidenses se embolsarían por año entre 12 mil 800 y 16 mil 200 millones de dólares.
La última propuesta estadunidense sobre la mesa propone que sus subsidios sean de 22 mil millones de dólares, aunque Washington dice en privado estar dispuesto a bajar hasta 17 mil millones.
Al mismo tiempo, la UE, que subsidia más a sus agricultores, deberá reducir sus ayudas en un margen de 75 por ciento a 85 por ciento, o sea a un presupuesto de entre 16 mil y 27 mil millones de dólares.
Las propuestas de la OMC buscan así armonizar el monto de los subsidios a ambos lados del Atlántico.
A cambio de la rebaja de sus subsidios, los estadunidenses reclaman una bajada de las tarifas aduaneras de los otros países, a fin de permitir a sus agricultores exportar más.
Según el texto presentado por el negociador agrícola de la OMC, Crawford Falconer, Bruselas deberá reducir sus tarifas agrícolas en un margen de entre 52 por ciento y 53.5 por ciento, un nivel que el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, ya dijo estar dispuesto a aceptar.
En un gesto hacia Africa, que critica particularmente los subsidios estadunidenses de algodón, la OMC sugiere reducir estas ayudas aún más que para los otros productos agrícolas, con una rebaja un tercio mayor.
A cambio de concesiones en materia agrícola, los países ricos solicitan a los emergentes abrir más sus mercados a los productos industriales.
El texto sobre bienes industriales del negociador Donald Stephenson sugiere disminuir las tarifas aduaneras impuestas por 27 países emergentes a entre 19 por ciento y 23 por ciento.
Esta cifra es más exigente que la que ofrecen Brasil e India, los dos principales líderes de los países emergentes. Durante las negociaciones de Potsdam, el mes pasado, se negaron a reducirlas a menos de 30 por ciento. La reunión terminó en un fracaso.
Para China, que estima haber hecho suficientes esfuerzos para entrar a la OMC a finales de 2001, la organización acuerda a los recién llegados un calendario de aplicación más largo.
Los textos presentados este martes servirán de base a las negociaciones que comenzarán la semana próxima. Tras una pausa en el mes de agosto, las conversaciones se reanudarían a inicios de septiembre.
La OMC desea concluir las negociaciones, que incluyen temas tan diversos como los servicios y la pesca, antes de fin de año o como máximo a comienzos de 2008.
La meta es finalizarlas antes de las presidenciales de noviembre de 2008 en Estados Unidos, que podrían complicar cualquier concesión de parte de Washington.