Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 22 de julio de 2007 Num: 646

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Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Homero Manzi: el poeta que añoraba la "luz de almacen"
ALEJANDRO MICHELENA

La voz del otro, voz propia
DANIEL ORIZAGA DOGUIM

La resistencia civil pacífica
ELENA PONIATOWSKA

Elena Poniatowska: al Zócalo en tren
Entrevista ADRIANA CORTÉS KOLOFFON

Las olas del espacio-tiempo
NORMA ÁVILA JIMÉNEZ

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La extravagante historia del Trio of Doom

Acaba de ser editado, tras veintiocho años oculto, uno de los grandes registros del jazz moderno. Nos referimos a la grabación en vivo del Trio of Doom (Sony/bmg 2007), súper grupo de fusión en el que se reunieran por sólo unas semanas del año 1979 el guitarrista inglés John McLaughlin –entonces líder de la revolucionaria Mahavishnu Orchestra–, el bajista Jaco Pastorius –en aquellos días miembro de la banda más exitosa del género, Weather Report– y Tony Williams –baterista que se hiciera legendario en el quinteto de Miles Davis.

Ahora, lo más interesante es que alrededor de este triunvirato sucedieron muchas cosas de las que no se habló durante años, hasta la salida de la biografía de Pastorius, escrita por el afamado crítico Bill Milkowski (The Extraordinary and Tragic Life of Jaco Pastorius, Miller Freeman Books, 1995). En ella, en voz del propio McLaughlin, nos enteramos de que tal grabación, hecha en Cuba durante el conocido festival Havana Jam (primera visita de artistas estadunidenses tras veinte años sin pisar la isla), no resultó como se esperaba. Esto porque, si bien los ensayos previos del trío en Nueva York habían sido exitosos, Jaco comenzaba a mostrar con mayor frecuencia el comportamiento errático que lo caracterizaría hasta su muerte. Fue debido a él, según recuerda el guitarrista, que los veinticinco minutos que duró su presentación "resultaron los más penosos" de su carrera hasta ese momento. "Nada fue como en los ensayos… todo fue un fiasco", dijo entonces. Según testigos, el bajista no respetó las piezas de sus compañeros (tocarían una de cada uno, más una improvisación alrededor de otro tema de McLaughlin) y se dedicó a "entretener" a la audiencia con payasadas.

Tales circunstancias llevaron a los músicos a un conflicto por el cual ya no volverían a tocar juntos, salvo días después, de regreso a Nueva York y obligadamente, cuando tuvieron que grabar las piezas de forma correcta para poder entregarle lo acordado al sello organizador, Columbia. Y es que, sobre todo para McLaughlin, era inaceptable que apareciera el registro original. Pero la historia no acaba ahí. Una vez realizada la segunda impresión (en la que además se pelearon Williams y Pastorius), los productores tuvieron que insertar aplausos falsos para ser incluidos en los discos que ulteriormente saldrían como compilado del encuentro en Cuba. Sobre esta experiencia habanera, el ex compañero y amigo de Jaco en Weather Report, el baterista Peter Erskine, también recuerda en el libro de Milkowski los momentos del Trio of Doom sobre el escenario: "Fue un desastre embarazoso y decepcionante para todos. Luego de su presentación, John y Tony estaban disgustados. La respuesta de Jaco fue lanzarse desde uno de los balcones traseros del teatro hacia el mar, en un área rodeada por rocas peligrosas."

¿Cuáles son entonces los intereses que motivaron ahora a John McLaughlin, único sobreviviente del grupo, a emprender la tarea de rescatar y producir esta placa de la que antes se quejaba tanto? Según dice en las notas del disco: "Mezclar esta grabación ha sido una verdadera labor de amor para mí. Mi afecto y admiración por Tony y Jaco son inmensos, y los extraño a los dos." Claro que además previene al escucha por los "errores" que observará en la ejecución y la tecnología de grabación; pero lo que sin duda más llama nuestra atención, es que el resto de las líneas, escritas por el mencionado Bill Milkowski, ya no hacen referencia a la indignación entre los músicos. Apenas subraya: "Escuchados los tracks de ese día, veintisiete años después, McLaughlin ha tenido un cambio en su corazón y ahora aprueba lo que el Trio of Doom hizo en el concierto del Havana Jam del ’79."

Nosotros decidimos creer en la honestidad de ambos, además de que celebramos la posibilidad de dejarnos aplastar por la fuerza que el power trio desplegaba con sus integrantes en plenitud. Así las cosas, debemos precisar que el contenido de este álbum congrega los cuatro temas como originalmente fueron ejecutados en el teatro Karl Marx de la ciudad caribeña ("Dark Prince", "Continuum", "Para Oriente" y la improvisación sobre "Are You The One?"), más las versiones registradas posteriormente en Nueva York (incluyendo tomas alternas a la pieza de Tony Williams).

Finalmente, sospechamos una razón de peso añadida para resucitar al Trio of Doom, misma que no podemos pasar por alto. Sucede que en este 2007 se cumplen veinte años de la trágica muerte de Jaco Pastorius y diez de la de Tony Williams. ¿Sentimiento?, ¿negocio? Saque cada quien sus conclusiones, pero eso sí, luego de vibrar con la potencia del más interesante trío electrificado que el jazz haya conocido.