Usted está aquí: miércoles 1 de agosto de 2007 Política Bajo la lupa

Bajo la lupa

Alfredo Jalife-Rahme

The Daily Telegraph admite el "nuevo orden económico mundial" (o la decadencia anglosajona)

Ampliar la imagen Richard Perle, uno de los artífices del desastre en la invasión a Irak, es miembro del consejo de administración de The Daily Telegraph Richard Perle, uno de los artífices del desastre en la invasión a Irak, es miembro del consejo de administración de The Daily Telegraph

Un segmento de la mendaz prensa anglosajona ha pasado a la etapa confesional sobre la inoperancia del modelo económico-financiero que predomina en EU y Gran Bretaña.

The Daily Telegraph (29/07/07), portavoz del unilateralismo neoconservador straussiano y del partido fundamentalista israelí Likud, admite la "prevalencia" de un "nuevo orden económico mundial" que favorece al RIC: la tríada de Rusia, India y China. Liam Halligan (LH) y Helen Power (HP), del rotativo londinense, sentencian en forma ditirámbica que "todo el mundo sabe que China, Rusia e India están creciendo muy rápido. Pero no se ha enfatizado lo suficiente que estos 'gigantes emergentes' se encuentran en el centro de la más acelerada (sic) revolución industrial que el mundo haya jamás conocido". Llama la atención que no hayan colocado a Brasil para concretar el BRIC. Desde luego que ni se acuerdan citar al "México neoliberal" de Felipe El Breve, quien alucina con su clasificación megalomaniaca e insustentable para el siguiente medio siglo.

The Daily Telegraph es propiedad de Hollinger Inc., que posee los rotativos The Jerusalem Post y The Chicago Sun-Times, así como la revista The Spectator. Su dueño defenestrado, Conrad Black, acaba de ser encarcelado por fraude en EU, y en su consejo de administración figura el súper halcón Richard Perle, íntimo del mancillado Paul Dundes Wolfowitz, anterior director eyectado del Banco Mundial y ahora "académico" del bastión neoliberal American Enterprise Institute que controla la familia del vicepresidente Dick Cheney. Por cierto, Perle y Wolfowitz fueron los artífices del desastre de la invasión ilegal de la dupla anglosajona a Irak.

LH y HP admiten con propiedad que en "estos días prevalece un nuevo orden económico mundial. Alimentado por un crecimiento supercargado (sic), los similares de China, Rusia y el restante (sic) están exportando inmensas cantidades de todo: desde materias primas hasta productos terminados. Han construido enormes superávits comerciales y reservas de divisas foráneas". Aducen que "cuando se expresan en dólares, sus economías todavía son muy pequeñas frente a sus competidores occidentales. Pero cuando se miden en 'poder de paridad de compra', que toma en consideración los precios locales, los 'gigantes emergentes' son colosales. China le está ganando la partida a EU rápidamente. India es la cuarta economía más grande del mundo y Rusia la séptima". Refieren los periodistas citados que desde hace 10 años, el crecimiento de Gran Bretaña y EU (muy similar al de Alemania y Japón) ha sido de 5 y 4 por ciento, "desempeño razonablemente vigoroso" que "ha sido eclipsado" por la tríada del RIC con un "crecimiento de tres dígitos", lo cual incluye a las "pequeñas naciones petroleras que han crecido todavía más rápido". Se han de referir a las petromonarquías del golfo Pérsico, como también a Irán y Venezuela, con la dolorosa y dolosa excepción del mediocre México neoliberal foxiano, que dilapidó criminalmente los cuantiosos ingresos petroleros con el objetivo avieso de rematar a Pemex para beneficio de las trasnacionales texanas y españolas.

Las "potencias asiáticas -comentan- desean diversificar sus tenencias y en lugar de poseer deuda externa" (v.g. los bonos del Tesoro de EU), que "financian los déficit de las economías avanzadas, lo cual ha estimulado el auge de las bolsas", ahora "buscan adquirir activos foráneos tangibles" mediante los ingeniosos Fondos Soberanos de Riqueza (FSR), que merecen un tratamiento especial (SWF, por sus siglas en inglés) y que provienen de las reservas de divisas.

Los FSR nacionalistas son propiedad estatal de los "gigantes emergentes", la OPEP y las potencias mercantiles asiáticas, quienes, en lugar de tenerlos como reservas estériles en dólares devaluados (v.gr. el caso maligno del Banco de México en la etapa aciaga del cordobista-zedillista Ortiz Martínez), los colocan para comprar activos más productivos y de alta tecnología en las bolsas del planeta, por lo que literalmente EU y la Unión Europa han entrado en pánico ante el temor de perder sus joyas estratégicas por la vía del "libre mercado".

En nuestro reciente libro Hacia la desglobalización (JORALE Editores, 2007) calificamos la posesión de las reservas de divisas como el "nuevo barómetro" del poder del siglo XXI. Con justa razón LH y HP se asombran con las cuantiosas reservas de los "gigantes emergentes" que han desplazado al G-7, las cuales, por cierto, no tienen actualizadas, por lo que no es ocioso agregar sus 10 primeros lugares que conforman más de 50 por ciento del total de 6.2 millones de millones de dólares (trillones en anglosajón) donde destacan el BRIC y las potencias mercantiles asiáticas: 1) China: 1.33 millones de millones de dólares -sin contabilizar a Hong Kong y Macao, que le pertenecen, con los cuales se expandirían a 1.48 millones de millones de dólares; 2) Japón: 913 mil 552 millones de dólares; 3) Rusia: 413 mil 100 millones de dólares; 4) Taiwán: 266 mil 50 millones de dólares; 5) Sudcorea: 250 mil 702 millones de dólares; 6) India: 222 mil 43 millones de dólares; 7) Brasil: 155 mil 559 millones de dólares; 8) Singapur: 144 mil 56 millones de dólares; 9) Alemania: 114 mil 585 millones de dólares, y 10) Francia: 99 mil 367 millones de dólares. Lo que hemos denominado el "circuito étnico chino" -integrado por China, Hong Kong, Macau, Taiwán y Singapur (que cuenta con 70 por ciento de etnia china)- alcanza unos azorantes 1.89 millones de millones de dólares, es decir, 30.5 por ciento del total mundial y más del doble de Japón. Resaltan las patéticas reservas, dadas sus ínfulas financieras, de Gran Bretaña, decimotercer lugar con 95 mil 515 millones de dólares y EU, vigésimo sitial con 65 mil 855 millones de dólares: respectivamente 5 por ciento y casi 3.5 por ciento del "circuito étnico chino".

Otro dato apabullante: Rusia desbancó a Taiwán del tercer lugar, gracias a los ingresos petroleros y al genio geopolítico de Vlady Putin, cuando sus reservas equivalen ¡al total de toda la eurozona! Y eso que en México los mediocres tecnócratas fiscalistas afirman que es una maldición poseer petróleo (!) LH y PH ponen de relieve que mientras China, Japón y Alemania se ubican en los tres primeros lugares del mundo con superávit comercial (respectivamente 179 mil millones de dólares; 174 mil millones de dólares y 134 mil millones de dólares), Gran Bretaña y EU se hunden en los lugares 161 y 163 del sótano mundial respectivamente con déficit de 58 mil millones de dólares y 862 mil millones de dólares, cifras muy engañosas, ya que el diferencial de Washington con Londres es de casi 15 veces. La economía estadunidense es parasitaria y depredadora a todas luces, lo que ha desequilibrado y transgredido los intercambios comerciales y financieros, sin contar su permanente flagelación bélica que ha fracturado la armonía planetaria.

Visto bajo el prisma tridimensional del PIB (medido por el "poder de paridad de compra"), las reservas de divisas y los FSR nacionalistas, resalta el nuevo poderío adquirido por los "gigantes emergentes (BRIC), la OPEP y las potencias mercantiles asiáticas que están desplazando al G-7, específicamente a las otrora potencias geofinancieras anglosajonas, EU y Gran Bretaña, lo que en síntesis ha conformado un "nuevo orden económico mundial". ¿Quo Vadis, México neoliberal?

 
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