Usted está aquí: domingo 5 de agosto de 2007 Política Campesinos de la UES y zapatistas, antes vecinos y compañeros, ahora son enemigos

No había razones para el enfrentamiento, señalan organismos civiles en Chiapas

Campesinos de la UES y zapatistas, antes vecinos y compañeros, ahora son enemigos

Más de 30 familias de 24 de Diciembre regresarían al estatus de desplazados de guerra

HERMANN BELLINGHAUSEN

Ampliar la imagen Saludo a la bandera durante la ceremonia de inauguración del segundo Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, en el caracol de Oventic. Imagen de archivo Saludo a la bandera durante la ceremonia de inauguración del segundo Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, en el caracol de Oventic. Imagen de archivo Foto: María Meléndrez Parada

San Cristobal de las Casas, Chis., 4 de agosto. La Unión de Ejidos de La Selva (UES), cuyos miembros en algunas poblaciones de la cañada de Las Margaritas amenazan con desalojar a las bases zapatistas del poblado 24 de Diciembre, es una de las más exitosas uniones de producción en la selva Lacandona. Se origina en las luchas campesinas de los años 80, y de sus filas salieron un buen número de indígenas para unirse al EZLN. No sólo son vecinos, han sido compañeros en Guadalupe Tepeyac, La Realidad y otras comunidades hoy autónomas. Fueron parte de la ARIC original desde Lucha Campesina, fracción que originó la UES.

La cercanía de sus líderes con Carlos Salinas de Gortari, Carlos Rojas y Luis Donaldo Colosio, quienes los visitaban con frecuencia, los hizo útiles para el gobierno, ya que participarían del lado gubernamental en los diálogos de San Andrés en 1995 y 1996; fue el caso de Arturo Jiménez Cruz, dirigente histórico de la unión. Sin ser beligerantes contra los zapatistas en la década siguiente los productores de la unión se beneficiaron siempre de los programas oficiales, y del levantamiento mismo del EZLN. Así se vincularon con Luis H. Alvarez, coordinador para la reconciliación y el diálogo del gobierno foxista.

Campesinos tanto de la UES como zapatistas coinciden en la necesidad de tierras; muchos fueron peones en la finca El Momón mientras perteneció a las familias Castellanos y Domínguez a lo largo del siglo XX, y consideran tener derechos sobre esas y otras tierras.

Como señalan organismos civiles de Chiapas, no tendrían por qué ser enemigos. No lo habían sido, a pesar de sus diferencias, hasta ahora que, vinculándose abiertamente con el Ejército federal, miembros de la UES adoptan actitudes de amenaza y provocación.

Nuevo llamado al boicot de Café La Selva

Por su parte, al reiterar su llamado a un "boicot de consumo" contra los establecimientos Café La Selva en todas las ciudades donde opera (por cierto, ninguna en Estados Unidos, como apareció ayer aquí), el Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas (Capise) insistió hoy en denunciar que miembros de la UES, socios de dicha empresa, mantienen una embestida contra desplazados de guerra, bases de apoyo zapatistas del poblado 24 de Diciembre, municipio autónomo San Pedro de Michoacán.

En una comunicación dirigida a la otra campaña, la Zezta Internacional, organismos civiles nacionales y extranjeros y la opinión pública, Capise especifica: "Miembros de la UES, avalados e inducidos por las instituciones federales agrarias y el Ejército federal, despojaron e invadieron tierras recuperadas por el EZLN desde 1994. Si bien la UES es usada para esos fines, es también cierto que, en pleno uso de su razón e intención, se ha prestado para este despojo y ahora también pretende desalojar a familias zapatistas".

Son 31 las familias de 24 de Diciembre en peligro: 146 personas, 35 niños, 40 niñas, 31 madres, 31 padres y 9 adolescentes, "todos amenazados con ser expulsados de sus tierras y retroceder al estatus de desplazados de guerra" que padecieron durante 12 años.

La propuesta para cartas y acciones de protesta incluye exigir la salida inmediata de los miembros de la UES "de las 525 hectáreas pertenecientes a las bases de apoyo zapatistas de 24 de Diciembre". También el cese de amenazas y hostilidades contra los zapatistas y la salida del Ejército federal destacamentado dentro del mismo predio.

Con presencia en Europa

Café La Selva posee más de una veintena de establecimientos en el país y el extranjero. Y aquí otra precisión: la UES ya no está certificada en la red de comercio justo, fue desconocida hace unos tres años. En ocasiones ha hecho creer que vende café de los zapatistas. Y no todos los establecimientos son de la unión, algunos son franquicias administradas por empresarios y ex funcionarios vinculados con la UES en el pasado, como Ariel Quintero, quien fuera responsable de los programas de Solidaridad en los años salinistas.

Hay 16 cafeterías en la ciudad de México y área metropolitana: Amsterdam (Plaza Iztaccíhuatl 36, Hipódromo Condesa), Centro Histórico (Bolívar), Prado Coapa (Acoxpa 566), Condesa (Vicente Suárez 38-C), Coyoacán (Jardín Centenario), Del Valle (Torres Adalid 910), Santa Fe (Guillermo González Camarena 111-2), San José Insurgentes (José María Velasco 58), Tlalpan (Plaza de la Constitución 17-F), Zona Azul Satélite (Circuito Circunvalación Poniente 23, local 7), Satélite (Circuito Cirujanos 22-A), Polanco (Newton 105), San Angel (Avenida de La Paz 58-J), Florida (Insurgentes Sur 1874), Las Aguilas (Calzada de los Leones 145 y 146) y Luis Cabrera (Jalapa 113-6, Magdalena Contreras).

Se agregan diversos puntos de venta y sucursales en Cuernavaca (Río Mayo 136, Local 7, Plaza del Arbol), San Cristóbal de Las Casas (Crescencio Rosas 9) y Guadalajara (López Cotilla, a un costado del Centro Magno). Y en Europa: Barcelona, París y Amsterdam.

 
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