Usted está aquí: martes 7 de agosto de 2007 Política Jalisco y sus ferias del condón

Carlos Monsiváis

Jalisco y sus ferias del condón

Ampliar la imagen El gobernador Emilio González Márquez en el acto Jalisco por la cultura, donde declaró que es inconveniente promover el uso del condón El gobernador Emilio González Márquez en el acto Jalisco por la cultura, donde declaró que es inconveniente promover el uso del condón Foto: Héctor Jesús Hernández

Leí en La Jornada (6 de agosto de 2007), la nota del corresponsal Juan Carlos G. Partida, con las declaraciones o, si se quiere, con el programa profiláctico del gobernador de Jalisco, Enrique González Márquez. Este afirma: "es mi casa", con la certidumbre quizás usada al impartir sus cursos de catecismo en la Casa de Gobierno, en un acto de expropiación devocional. Ahora, desde la lógica del Primer Creyente y Primer Bromista de la entidad, cargos para los que ciertamente no fue elegido, él argumenta (usaré el verbo en su favor):

''Entre la comunidad homosexual sí hay que seguir apoyando; entre los jóvenes, en general, yo creo que no le corresponde al Estado repartir condones. Si alguien quiere, y déjame llevarle a un grado chusco: ¿por qué nada más condones? Vamos repartiendo un six de cerveza y vamos dando vales para el motel, de modo que el gobierno pague la diversión de los jóvenes.

"Oye, no. No le toca al gobierno pagar las cervezas en el motel. Bueno, creo que tampoco le toca repartir condones en la comunidad en general. En la comunidad homosexual sí, porque está considerada en alto riesgo de contraer sida. Entonces ahí sí le toca al gobierno hacer conciencia y aportar los condones."

En unos cuantos párrafos, el gobernador evita que se le acuse de ejercer la discriminación, de insolencia fúnebre que quiso ser graciosa, de desvirtuar al límite una causa de salud pública. Ya nadie podrá acusarlo de homofobia, discriminación y burla de los derechos humanos, porque la documentación por él aportada nos ahorra el expediente. No se le acusa, se le describe. González Márquez lleva su alegato a la cúspide de la chusquería y obliga a las preguntas pertinentes: a) ¿Por qué al gobierno de Jalisco, con sólo siete de los 125 municipios que no reportan enfermos, con el quinto lugar en el país en número de infectados y enfermos de sida, no le corresponde repartir condones? ¿Se debe a que todos y cada uno de los infectados pertenecen al ghetto merecedor de caridad, y las precauciones no funcionan tratándose de gente normal?; b) Al gobierno, en efecto, no le toca pagar la cerveza ni el motel. Pero el gobernador podría evitar darle validez legal y política al grado chusco de su pensamiento (supongo que tiene otros grados), y reconocer que sólo él argumenta en ese sentido. Si hace chistes reconozca que su humor (el que tenga) no es una respuesta, ni siquiera una solicitud de ingreso en un club de bromas imprácticas; c) ¿Está seguro el señor González Márquez que nada más los homosexuales se infectan? Y si es así, ¿cómo piensa distribuir condones en la comunidad gay de Jalisco? ¿Están todos ellos perfectamente identificados, viven literalmente en un ghetto, frecuentan el día entero los mismos lugares, se han registrado en dispensarios para recibir "los adminículos" (expresión del cardenal Norberto Rivera)? ¿Les tomará fotos a los recipendarios de condones ya que pertenecen a la comunidad "del alto riesgo" y son un peligro para Jalisco?; d) Usted asegura: "el problema está focalizado entre homosexuales". Y las mujeres y los niños con VIH y sida, y los heterosexuales, ¿son todos ellos "foráneos"?

Por lo visto, el gobierno de González Márquez se especializa en soluciones ideales, seguramente extraídas de las clases de catecismo en recintos oficiales. Se despide -léase la nota de La Jornada que menciono- a Sergio González Quiñones, titular del Consejo Estatal para la Prevención del Sida (Coesida), por participar en la Feria del Condón. Ahora, el gobernador fiel a la estrategia de su grupo ("me citaron fuera de contexto") asegura que su administración no se opone a la Feria del Condón. Muy bien, entonces, de acuerdo a su pensamiento, la feria es sólo para gays, una Feria del Ghetto, donde a los que entren, es de suponerse, se les pedirá identificarse imitando a Judy Garland y Barbra Streissand... ¿O el alto funcionario nunca ha oído hablar de las contradicciones declarativas?

El gobernador es fiel a su credo que no es laico pero sí propio del partido que algunos ex izquierdistas consideran de lo más moderno. Y es categórico: "Las políticas de prevención del VIH/sida que aplica el gobierno de Jalisco, son las mismas que señalan los libros desde la primaria". Veamos cuáles son: "Para evitar el sida hay algunas actividades. Primero, quien no tiene una relación estable de pareja, el uso de preservativos; segundo, la abstinencia en quien no tiene una relación estable, y en quien la tiene, promover valores como la fidelidad; para quien no tiene una sola pareja, el uso del condón es una alternativa".

¿De veras estas políticas de prevención "son las mismas que señalan los libros desde la primaria"? ¿A los alumnos de primaria y secundaria se les enseña que si no tienen una relación estable de pareja mejor usen preservativos? ¿Es oportuno recomendar la fidelidad marital a niños y adolescentes? Pero me salto la Feria del Disparate del gobernador, y agrego preguntas: ¿Se vive en Jalisco y en los estados gobernados por el PAN una teocracia? ¿Recomienda como tal el gobierno de Jalisco la abstinencia y la fidelidad? ¿Y quién lo habilitó de consejero conyugal?

Por lo visto y leído, el señor Emilio González Márquez no cree en los derechos humanos ni le importa el ejercicio de la discriminación. Una pregunta final: ¿Está de acuerdo el Partido Acción Nacional con estos planteamientos? Si es así, y como se ha visto, de nuevo se equivocaron de siglo.

 
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