Al descubierto, numerosas irregularidades durante la visita de Florentín Meléndez
CIDH y CDHDF detectan menores internados en el Reclusorio Oriente
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, reveló que durante la visita que realizó ayer por la mañana con el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Florentín Meléndez, al Reclusorio Oriente, se detectó la presencia de seis menores de edad en dicho centro de readaptación social.
"Hubo señalamientos específicos en lo que se refiere a la ubicación de seis menores. Durante el recorrido nos encontramos con uno en particular y se nos hizo referencia que en total eran seis; esperemos que sean trasladados en las próximas horas. Tanto el presidente de la comisión como un servidor vamos a emitir una medida cautelar emergente para que estas anomalías sean atendidas. El jueves se realizará una visita para validar si fueron atendidas", abundó Alvarez Icaza al término de un acto realizado en el salón Digna Ochoa de la CDHDF, en el cual se dio a conocer la creación de un observatorio ciudadano para la reforma del Estado.
El ombudsman capitalino aseguró que otros de las problemas detectados durante la inspección, cuyo recorrido fue realizado de manera espontánea y a iniciativa de los visitantes, fueron severo hacinamiento, falta de agua, carencias en los programas de salud, actos de corrupción y escasez de medicamentos.
En torno al hacinamiento, Alvarez Icaza señaló: "Hemos insistido en esta temática: mientras no se modifique la ley, en términos de la reforma que se hizo en 2003, no desaparecerá el abuso de la pena privativa y habrá un hacinamiento extraordinario.
"La población carcelaria del Distrito Federal, durante los pasados seis años, ha pasado de 16 mil internos a más de 34 mil. Es indispensable generar medidas estructurales para que la gente que cometa un delito sea sancionada, pero en términos que no generen mayores problemas a la ciudad". Las autoridades del Reclusorio Oriente argumentaron a los visitantes que la carencia de agua se agudizó a partir del hundimiento en Iztapalapa, por lo cual desde hace varios días el suministro del líquido al centro de readaptación social se realiza por medio de pipas:
"Nos refieren que son entre 40 y 50 diarias, lo que resulta insuficiente y genera enormes problemas en términos de higiene, además de un problema de convivencia muy severo", añadió el ombudsman capitalino. "Hoy por hoy algunos reclusorios son más escuelas del crimen que espacios de resocialización", concluyó.