Advierte que el sector presenta un rápido crecimiento en América Latina y el Caribe

Urge regular servicios educativos que ofrecen las trasnacionales: UNESCO

LAURA POY SOLANO

A pesar de que en América Latina y el Caribe menos de uno por ciento de la matrícula de enseñanza superior está vinculada con servicios educativos trasnacionales, el crecimiento de ese sector en años recientes ha comenzado a plantear retos “inéditos”, ante el fortalecimiento de proveedores foráneos que ofrecen esos servicios con “fines de lucro”, advierte el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

En un informe sobre los procesos de internacionalización de la enseñanza superior y la oferta trasnacional de servicios educativos en la región, considera como temas prioritarios la transparencia y la rendición de cuentas, el papel de la evaluación y la acreditación en la habilitación de los proveedores extranjeros, así como el reconocimiento mutuo de títulos y la convalidación de créditos, entre otros.

El estudio, elaborado por Sylvie Didou Aupetit, catedrática del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, señala que la oferta trasnacional y comercial en el rubro, en los pasados 10 años, pasó de estar centrada en el posgrado a atender licenciaturas, carreras de dos años y actualización profesional.

Destaca que, a pesar de que aún es complicado conocer la dimensión real de los servicios de enseñanza que se imparten a distancia, por Internet y mediante alianzas con instituciones extranjeras, su crecimiento ha sido “rápido” en la región, aunque es necesario, advierte, tomar en cuenta factores como la expectativa de ganancias y las facilidades de instalación a los proveedores externos.

En cuanto a la demanda, afirma que influyen aspectos como el acceso a la educación pública o privada en cada país, las tasas bajas de cobertura, la rentabilidad de la inversión en el renglón, el suministro de programas no ofrecidos, la flexibilidad y accesibilidad de los procesos de enseñanza y la esperanza de obtener un título universitario en “condiciones de extrema laxitud”.

Por ello, advierte, a pesar de las críticas que ha suscitado la apertura a los servicios educativos trasnacionales, la mayoría con fines de lucro, sin garantizar condiciones de calidad, en la mayoría de los países latinoamericanos sigue creciendo su participación, debido a que ciertas naciones “promueven la inversión foránea en el rubro”, como en Colombia, Chile y Bolivia.

Agrega que uno de los temas prioritarios es cómo asegurar la calidad de los servicios prestados por proveedores externos, que es “tan o más preocupante que los fraudes o abusos que han sido denunciados, pues la acreditación de las carreras por las autoridades nacionales es, por lo general, considerada como medio idóneo para aminorar los riesgos, pero no siempre ha sido fácil llevarlo a la práctica”.