Usted está aquí: miércoles 15 de agosto de 2007 Política Convence a Carstens la propuesta fiscal del PRI

Acepta la mayor parte de las modificaciones planteadas

Convence a Carstens la propuesta fiscal del PRI

Pidió no olvidar que el gobierno es ''adicto al petróleo''

ANDREA BECERRIL

En reunión de tres horas, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, aceptó ayer la mayor parte de las propuestas de modificación a la reforma fiscal que exigen los senadores priístas, inclusive el nuevo régimen para Petróleos Mexicanos, al que calificó de ''muy meritorio''. Sólo pidió que la reforma de Pemex sea gradual, ya que -dijo- no debe olvidarse que el gobierno federal se ha vuelto ''adicto al petróleo'' y un cambio brusco puede afectar sus ingresos tributarios.

Carstens estuvo de acuerdo con el planteamiento que le formuló el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, de reducir el gasto público del gobierno federal -que ha aumentado ''de manera desproporcionada en los últimos años''-, pero planteó que ello se debe aplicar también a Pemex y las demás empresas públicas.

Es muy importante, dijo, un uso ''más racional'' de los recursos y la administración interna de la paraestatal, sin afectar los derechos de los trabajadores petroleros, ''ni mucho menos'', pero sí con la mira de convertir a Petróleos Mexicanos ''en una empresa más eficaz''.

Carstens acudió ayer a la reunión plenaria del grupo parlamentario del PRI en el Senado y escuchó a Beltrones señalar que están dispuestos a aprobar las iniciativas de Calderón, ''con las modificaciones que sean pertinentes y necesarias'', entre ellas, la contención y reducción del gasto corriente, el que deberá ser fiscalizado de manera eficiente. De lo contrario, ''la gasolina que el gobierno federal necesita en recursos adicionales puede convertirse en una gasolina que incendie al país'', sostuvo.

El titular de Hacienda expresó plena disposición al ahorro y la austeridad, y a buscar mecanismos para avanzar en la fiscalización del gasto federal, aunque pidió a los senadores desmitificar ese concepto toda vez que, sostuvo, en el gasto corriente se incluyen los subsidios para programas sociales y Pidiregas, que no se pueden abatir.

Beltrones respondió que los incrementos en el gasto corriente del gobierno federal no son un mito, ''sino una leyenda perniciosa que se debe detener de golpe''.

Los senadores Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía, y Carlos Jiménez Macías, insistieron en que la reforma hacendaria de Calderón es incompleta porque dejó fuera la necesaria reforma estructural de Pemex. No hay una visión de Estado y se mantiene la expectativa de que la única solución a los problemas financieros de la paraestatal es que haya inversión privada, recalcó el potosino.

Carstens se había referido al tema desde su primera intervención, cuando señaló que en Hacienda comparten ''plenamente'' el objetivo, intención y contenido de la reforma fiscal para Pemex que el PRI presentó, y en la iniciativa del gobierno federal hay espacio para mejorar el proyecto.

A Jiménez Macías le respondió luego que la reforma fiscal de la paraestatal debe ser gradual, para no generar impactos importantes en las finanzas del gobierno federal; no hay que olvidar, dijo, que en términos fiscales hay ''una adicción al petróleo'' y las adicciones no se curan de un momento a otro.

El funcionario dejó en claro durante la reunión -realizada en instalaciones del Senado- que Calderón está dispuesto a incorporar las modificaciones que los tricolores han planteado, a fin de que voten en favor de la reforma hacendaria. Explicó que la contribución empresarial a tasa única (CETU) se ajustará a fin de que sea neutral con respecto al costo, sueldos, salarios y contribuciones obligatorias de seguridad social, lo que hace plenamente deducible la inversión y permite fomentar empleos.

Asimismo, se profundizará un régimen de transición de la CETU, para suavizar el efecto sobre las empresas y también se aislará el impuesto a las actividades altruistas y donaciones. Por lo que se refiere a la demanda de no lesionar a los campesinos, en la que ayer insistieron también los legisladores priístas, Carstens les dijo que se dejará fuera de la iniciativa a los pequeños propietarios y ejidatarios. Se procurará, también, que las maquiladoras queden sujetas a un régimen compatible con los estándares internacionales, precisó, y se mostró dispuesto a incorporar a la reforma la acreditación universal del impuesto contra la informalidad, a crear programas multianuales para eficientar la labor del Servicio de Administración Tributaria (SAT), así como llevar a cabo una revisión posterior de la nueva fórmula propuesta para el reparto del fondo de educación para los estados.

Carstens hizo notar a los senadores priístas que no deben preocuparse por el riesgo de que otras naciones invoquen la doble tributación en el caso de la aplicación de la CETU. ''Hemos iniciado pláticas, sobre todo con Estados Unidos, que es donde mayor incidencia podría tener, y les puedo reportar que se va por buen camino''.

De muy buen humor, el secretario se despidió de los senadores y en conferencia de prensa sostuvo luego que no sabe aún cuál será el impacto económico de los cambios que se harán al proyecto de reforma fiscal, ya que hay ''variables por definirse''. Sin embargo, anotó, ''lo importante es que se están haciendo las modificaciones necesarias para que sea transitable la propuesta''.

Los priístas se reunieron luego con la dirigente nacional de su partido, Beatriz Paredes, para ultimar detalles, valorando que, junto con el PAN, sacarán la reforma fiscal de Calderón.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.