Usted está aquí: miércoles 15 de agosto de 2007 Sociedad y Justicia El día 31, grupos campesinos, sociales, civiles y sindicatos suspenderán labores

El motivo, manifestar su rechazo a políticas del presidente Felipe Calderón

El día 31, grupos campesinos, sociales, civiles y sindicatos suspenderán labores

PATRICIA MUÑOZ RIOS

En rechazo a las políticas económica y social del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y sus reformas estructurales, organizaciones campesinas, civiles, sociales y sindicales, entre ellas de electricistas, telefonistas, del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), suspenderán labores el próximo 31 de agosto, efectuarán mítines e interrumpirán clases. El día 30, señalaron, se llevará a cabo una marcha hacia el Zócalo de la ciudad de México.

En esa jornada de protestas cada organización determinará las acciones que llevará a cabo. Así, mientras el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) realizará 31 mítines en centros de trabajo en cinco estados, precisamente un día antes del primer Informe de gobierno, los telefonistas harán "una falta colectiva" en el centro de atención y en oficinas, sin afectar el servicio de telecomunicaciones.

Fernando Amezcua, secretario del exterior del SME, explicó que a dicha jornada se sumarán organizaciones del Frente Sindical Mexicano y diversas secciones de la CNTE, las cuales suspenderán clases en Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Morelos, estado de México y Distrito Federal.

Reveló que trabajadores de la UNAM propusieron, apoyados por estudiantes de algunas facultades, paralizar actividades tanto en la universidad como en institutos. De igual forma, en escuelas preparatorias y colegios de Ciencias y Humanidades.

En tanto, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) tiene previsto llevar a cabo mítines en clínicas y hospitales, sin alterar la atención a los derechohabientes.

Esas organizaciones marcharán juntas la tarde del día 30, del Angel de la Independencia al Zócalo.

Según planteó Amezcua en una conferencia de prensa, las condiciones que rodean la lucha de los trabajadores y la sociedad civil "son complicadas y en extremo peligrosas. La derecha que nos gobierna ha instrumentado una estrategia militarizada para reprimir y amedrentar a los trabajadores, desmantelar y conculcar las conquistas adquiridas, con la complicidad de las autoridades que debieran cumplir su compromiso de protección, principalmente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

"La imposición de topes salariales y sueldos miserables; el intento por liquidar la seguridad social y quitarle su carácter social y solidario, para convertirlo en privado y negocio de trasnacionales; el desalojo de 25 mil campesinos por oponerse a la construcción de la presa La Parota; la intromisión del gobierno en la autonomía de los sindicatos, y el recorte brutal de prestaciones a trabajadores, como a los sobrecargos de Mexicana de Aviación, son pruebas fehacientes de que el gobierno está apoyando a los dueños del dinero y no le importan los derechos de los trabajadores", aseveró el representante sindical.

Advirtió que a lo anterior se agrega el hecho de que "las reformas estructurales promovidas por el gobierno son antisociales, como la fiscal, ya que la necesidad del Estado por lograr mayor captación tributaria lo que en realidad busca es que el erario tenga recursos para cumplir con los pagos de la cuantiosa deuda pública, los pagarés del rescate bancario y los pagos de los Pidiriregas. No es para abatir la pobreza".

 
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