Usted está aquí: jueves 23 de agosto de 2007 Política Corrientes institucionales apoyan a la CNTE para destituir a Gordillo

Decidirán el próximo sábado en un encuentro nacional de dirigentes

Corrientes institucionales apoyan a la CNTE para destituir a Gordillo

Lograr la confluencia de un movimiento de bases, única forma de lograr ese propósito, expresan profesores

karina aviles

Corrientes institucionales del sindicato magisterial ratificaron su respaldo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en su lucha por impulsar la caída de Elba Esther Gordillo Morales, e indicaron que la única forma de destituirla es mediante la confluencia de un movimiento de bases.

El proceso para destituir a la ex priísta ya está trazado: “Aunque a lo mejor también, gracias a Dios, Elba Esther se va del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)”, ironizó Artemio Ortiz Hurtado, líder de la coordinadora.

La presentación del libro Elba Esther: la dueña del SNTE, del ex secretario de la sección 26, José Escobedo Coronado, derivó en la ratificación de varias corrientes, como el Frente Nacional Magisterial Democrático, la Asociación Ciudadana del Magisterio (ACM) y hasta del ex secretario general del sindicato, Antonio Jaimes Aguilar –quien perteneció a Vanguardia Revolucionaria, que encabezaba el depuesto líder Carlos Jonguitud Barrios– para mantenerse unidos en un solo propósito: la destitución de la maestra.

Escobedo Coronado destacó que el poder de la presidenta del SNTE ya se salió del control del propio gobierno: “ahora es un poder paralelo con el que se da el lujo de tener una agencia electoral”, el Partido Nueva Alianza.

Pero ante la ciudadanía, agregó, la lideresa “no es más que una ladrona con licencia, porque se impone no en razón del voto de los maestros sino de las cuotas que por decreto nos quita quincenalmente”.

Gordillo, afirmó, “ha prostituido la vida política de la nación, ha pervertido a los partidos, pues es ella quien determina cómo se debe avanzar y qué se debe hacer”, pero ya es tiempo de que el SNTE abandone esos “métodos gansteriles”.

Indicó que los profesores han padecido tres cacicazgos, pero el de la ex priísta “es el más oprobioso, el más ruin, el más vergonzoso”. Dijo que su texto –en el que relata lo que él oyó y vio, y recuerda frases de la profesora, como la “amiga, sólo del Presidente, pero mientras sea”– tiene el propósito de animar a que otros docentes se expresen y rompan su miedo.

Jaimes Aguilar se comprometió a invitar al magisterio a unirse a la lucha contra Gordillo, ya que mientras ella esté al frente del SNTE será “el huracán” que acabe con la educación.

Artemio Ortiz, secretario de la sección 18 de Michoacán, indicó que ya está todo listo para el encuentro nacional de dirigentes que se realizará el próximo sábado en el Monumento a la Revolución, cuyo propósito es destituir a Gordillo Morales.

En tanto, Noé Rivera, dirigente de la ACM y quien fue operador político de la profesora, indicó que el reto de la lideresa magisterial son las próximas elecciones de Michoacán: “Con un tiro quiere matar a tres: a la disidencia, al PRD y comprometer aún más al Presidente, para dejarle en claro que sólo ella puede sacar las cosas. Es su carta triunfal”.

La disidencia debe organizarse frente a una “segunda generación de ingeniería electoral” que tiene Gordillo, en la que ya no hace uso del ratón loco ni de la operación tamal, sino de la sustitución de los funcionarios de casillas y del “famoso error en el llenado de actas circunstanciadas”.

“Es una usurpadora”, afirma ex líder del SNTE

Karina Aviles

Antonio Jaimes Aguilar, quien fuera secretario general del SNTE antes del inicio de la etapa gordillista, consideró que “así fuera Dios el secretario de Educación, si no hace lo que quiere Elba Esther Gordillo lo va a sacrificar”, y le recordó a la maestra que “no está exenta” de que el poder la deponga, como le ocurrió a su antecesor Carlos Jonguitud Barrios.

Jaimes Aguilar, quien sirvió al cacicazgo de Vanguardia Revolucionaria, dijo que Gordillo ha sido una “usurpadora” durante 18 años, porque nunca se registró la convocatoria para su nombramiento ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

En entrevista, indicó que la convergencia de fuerzas, que antes resultaba impensable, “tarde o temprano dará buenos resultados; el país ha cambiado y los liderazgos eternos” están muy cuestionados. Además, existe presión nacional contra una mujer que “tiene secuestrada la educación” y no permite que ésta avance para que exista una enseñanza no informativa sino formativa.

Jaimes Aguilar estuvo al frente del SNTE de 1986 a 1989 y fue el último secretario que terminó su periodo antes de la llegada de Gordillo, ya que el profesor J. Refugio Araujo del Angel se hizo cargo del sindicato sólo por unos días para que, después, la ex priísta se adueñara de la organización con el respaldo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

El profesor radicado en Morelia, Michoacán, dijo que en la época de Jonguitud hubo “errores graves”, pero Gordillo los “rebasa infinitamente” porque “es un costal de mañas, no tiene llenadera”.

A Gordillo “le gusta mucho el poder y ser servil de quienes lo ostentan… Pero no es leal a nadie. Hoy dice que está con el presidente en turno y cuando ya no lo sea, puede hablar muchas cosas. En realidad ella no está con nadie, está con sus intereses”.

Consideró que los maestros y la sociedad inconformes deben empujar para acabar con el cacicazgo gordillista, que sólo ha servido para hacer un trabajo “político-electorero”, mientras la calidad de la educación va en picada y el sistema de enseñanza “ya no aguanta más”.

Jaimes Aguilar recordó que cuando se cumplieron sus tres años en la secretaría general, convocó a congreso nacional para nombrar a su sucesor. “Se realizó en Cozumel, Quintana Roo, y ahí llegó Elba Esther con el Presidente, pero no se le dejó pasar. Se eligió por unanimidad J. Refugio Araujo, quien fue nombrado el 14 de febrero (de 1989).

“Entonces Carlos Salinas citó a Jonguitud a Los Pinos y lo obligó a que aceptara quitar al nuevo secretario para poner a Elba Esther. Jonguitud se opuso, y cuando llegó a su casa, estaba sitiada.”

 
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